Dinosaurios quijotescos o con nombre de princesa

Fronteras

Don Quijote y la princesa Micomicoma
Don Quijote y la princesa Micomicoma

Desaparecieron de la faz de la tierra hace unos sesenta y cinco millones de años pero todavía hoy no se sabe todo de los dinosaurios sino todo lo contrario. Es habitual que cada año se den nuevos hallazgos e incluso que los descubrimientos sean cada vez más sorprendentes.

Hace unos días un grupo de científicos del Museo Burke de Washington (Estados Unidos) ha descubierto, durante una expedición en la Formación Hell Creek (en el norte de Montana), alrededor del 20% del esqueleto de un Tiranosaurio Rex gigante; incluyendo un cráneo con la dentadura casi completa, costillas, vértebras y huesos de la mandíbula inferior.

La importancia de este trabajo radica en que los fósiles de esta especie son muy escasos y éste es, precisamente, uno de los 25 más completos e incluye uno de los 15 cráneos mejor conservados de todo el mundo.

Según los paleontólogos, el animal vivió hace unos 66,3 millones de años y tenía un tamaño aproximado, desde la cola hasta la cabeza, de 12’20 metros de longitud con 1.134 kilogramos de peso. Señalan que murió a los 15 años (aunque esta especie podía vivir hasta el doble) y por el tamaño del cráneo se estima que alcanzó el 85% del tamaño del mayor T-Rex conocido hasta la fecha.

S.A.R la princesa Maha Chakkri Sirinthon de Tailandia
S.A.R. la princesa Maha Chakri Sirindhorn de Tailandia

Por todo el mundo

A principios de año, una nueva especie de dinosaurio Iguanodon fue descubierta en la región noreste de Tailandia. El Sirindhorna khoratensis medía unos dos metros de altura por seis de longitud y pesaba una tonelada, fue bautizado en agradecimiento a la princesa Sirindhorn y a la provincia donde fue hallado, Nakhon Ratchasima, conocida tradicionalmente como Khorat.

El espécimen, un herbívoro que vivió en esta zona a principios del Cretácico hace unos 120 millones de años, difiere de otras especies de Iguanodon por su larga mandíbula que termina en forma de pico y porque cuenta con un pulgar afilado similar a un espolón.

Por otro lado, hace unas semanas, al norte de la Patagonia argentina, un equipo de paleontólogos ha descubierto los restos de un dinosaurio carnívoro desconocido hasta ahora. De unos de seis metros de largo y casi 1,70 metros de alto, el Gualicho shinyae habría sido un animal temible en el momento en que vivió hace unos 95 millones de años. Según lo describen los investigadores, Gualicho era ágil, de piernas fuertes y tenía –como los tiranosaurios del hemisferio norte– brazos muy cortos y dos dedos.

Este nuevo integrante de la familia de los dinosaurios –de la cual ya han sido identificadas más de 700 especies– habitó en la llamada ‘época de los titanes en Sudamérica’. Convivió en lo que por entonces era una zona con clima cálido y ríos de buen caudal con los más grandes dinosaurios conocidos, como el gigante carnívoroGiganotosaurus y los colosales titanosaurios como el Argentinosaurus.

Asimismo, en enero la revista PLoS One publicaba un texto sobre el dinosaurio más antiguo del Reino Unido. Se trata de un terópodo juvenil carnívoro al que han denominado Dracoraptor hanigani.

El animal, pariente lejano del Tyrannosaurus rex, era ágil y pequeño, solo medía unos 200 cm de largo y 70 cm de altura. Su cola era larga, probablemente para ayudarle a mantener el equilibrio. Dracoraptor hace referencia al dragón, que es el símbolo nacional de Gales. Además, el nombre de la especie honra a los hermanos Nick y Rob Hanigan que en 2014 encontraron sus restos en una playa cerca de Penarth, en Gales.

Dracoraptor hanigani vivió a principios del período Jurásico –hace 201 millones de años–, cuando el sur de Gales era una región costera (como hoy). Sin embargo, entonces el clima era mucho más cálido, y los dinosaurios estaban empezando a diversificarse.

El gigante Pandafilando de la Fosca Vista barriendo con su escoba
El gigante Pandafilando de la Fosca Vista barriendo con su escoba

También en España

Y como no podía ser de otro modo, en nuestro país también se han dado nuevos descubrimientos recientemente. Esta misma semana, en la revista Cretaceous Research, aparecía un artículo en el que se presentaba a Lohuecotitan pandafilandi, el gigante de Lo Hueco de Pandafilando.

Fue un dinosaurio herbívoro y cuadrúpedo, de entre 15 y 20 metros de longitud y probablemente dotado de una armadura compuesta de huesos y placas dérmicas en su dorso. Este saurópodo perteneció al grupo de los titanosaurios, al que corresponden los últimos dinosaurios gigantes que habitaron la Tierra.

Según los paleontólogos, es la primera especie de dinosaurio descrita a partir de material del yacimiento de Lo Hueco (Cuenca). En la última parte del Cretácico Superior, hace entre 100 y 66 millones de años, los titanosaurios fueron relativamente abundantes en los continentes del sur, pero cada vez se encuentran más fósiles en el norte del planeta. En concreto, esta especie habitó la península ibérica hace unos 75 millones de años, cuando Europa era un archipiélago sometido a un clima subtropical.

El nombre con el que se ha bautizado la nueva especie de dinosaurio hace referencia tanto al yacimiento de origen, como a “Pandafilando de la Fosca Vista”, uno de los gigantes que Miguel de Cervantes hace habitar en la imaginación de Don Quijote.

Además, hace unos meses, la misma revista publicaba un artículo en el que se describe un nuevo cocodrilo del Cretácico Superior europeo, también encontrado en ese yacimiento. Denominado Agaresuchus fontisensis, fue definido a partir del análisis de un conjunto de restos procedentes del Cretácico Superior del yacimiento de Lo Hueco.

Ya se sabía de la existencia de dos especies de cocodrilos en esa zona, Agaresuchus y Lohuecosuchus, a partir de los cuales se pudo identificar un nuevo grupo de estos animales, que se denominó «alodaposúquidos» y que contiene las formas más cercanamente emparentadas con el antecesor común de los cocodrilos que han llegado hasta nuestros días.

De hecho, el análisis de los cocodrilos de Lo Hueco ha permitido incrementar el conocimiento sobre los “alodaposúquidos” y proponer la distribución de sus representantes en España, Francia y Rumania, a la vez que nos muestra los primeros pasos de los grupos de cocodrilos que han llegado a la actualidad.

Y la Universidad de Zaragoza, en colaboración con el Museo de Salas de los Infantes de Burgos, ha descrito los restos de un nuevo y diminuto dinosaurio ornitópodo del Barremiense superior (125 millones de años) de Burgos. Además, han reconocido un nuevo grupo llamado Rhabdodontomorpha, de los cuales se conocían representantes en el Cretácico Superior, pero no en el Cretácico Inferior, intervalo temporal que se le consideraba como un linaje fantasma.

Los Rhabdodontomorpha son un grupo de pequeños dinosaurios bípedos comedores de plantas bien representado en el final del Cretácico de diferentes yacimientos de Norteamérica y Europa, sin embargo carece de especies descritas en el Cretácico Inferior por lo que se ha considerado un ejemplo típico de Linaje fantasma en este intervalo temporal.

Diferentes investigadores habían predicho que estos pequeños dinosaurios tenían que estar en rocas de más de 100 millones de años (Cretácico Inferior), ya que sus descendientes se conocen en rocas de hace 70 millones de años (Cretácico Superior). El nuevo estudio confirma esta hipótesis y, por tanto, han dejado de ser un linaje fantasma.

Referencias:

Sebastian Apesteguía, Nathan D. Smith, Rubén Juárez Valieri, Peter J. Makovicky. “An unusual new theropod with a didactyl manus from the Upper Cretaceous of Patagonia, argentina”. PLoS ONE (13 junio, 2016)

V. Díez Díaz, P. Mocho, A. Páramo, F. escaso, F. Marcos-Fenández, J.L. Sanz & F. Ortega. 2016. “A new titanosaur (Dinosauria, Sauripoda) from the Upper Cretaceous of Los Hueco (Cuenca, Spain)” Cretaceous Research (agosto, 2016)

Narváez, I.; Brochu, C.A.; Escaso, F.; Pérez-García, A.; Ortega, F.; “New Spanish Late Cretaceous eusuchian reveals the synchronic and sympatric presence of two allodaposuchids”, Cretaceous Research, 2016.

Dieudonné, P-E., Tortosa T., Torcida Fernández- Baldor F., Ccanudo J.I., Díaz amrtínez, I., 2016, “An Unexpected Early Rhabdodontid from Europe (Lower Cretaceous of Salas de los Infantes, Burgos Province, spain) and a re-Examination of Basal Iguanodontian relationships”, PLoS ONE 11 (6): e0156251. doi:10.1371/journal.pone.0156251

Sobre la autora: Maria José Moreno (@mariajo_moreno) es periodista

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *