Un alelo para las gafas de color de rosa

La naturaleza humana

La tendencia a fijarse en los aspectos favorables o en los desfavorables tiene base hereditaria. Tiene ello que ver con una variante de la región promotora del gen del transportador de serotonina (5-HTTLPR) que está asociada con una diferencia en la tendencia a reparar en unas imágenes u otras, dependiendo de su contenido afectivo, positivo o negativo.

Vayamos por partes. La serotonina es un neurotransmisor, o sea, es una molécula que actúa como mensajera en las conexiones sinápticas entre las neuronas de ciertas vías nerviosas. En otras palabras, es una molécula que una neurona (presináptica) produce y vierte a la denominada hendidura sináptica (espacio entre las membranas de ambas neuronas) para que se una a los receptores para ese neurotransmisor que hay en la membrana de una segunda neurona (postsináptica) y dé así lugar a los efectos fisiológicos correspondientes. Lo que aquí nos interesa es que el neurotransmisor no permanece unido al receptor de la membrana postsináptica, sino que se libera del mismo y vuelve a quedar en la hendidura sináptica. Por otro lado, en la neurona presináptica (la que ha vertido el neurotransmisor) hay unas proteínas transportadoras, que recuperan los neurotransmisores que quedan libres y los reintroducen en la neurona; de esa forma se reciclan y se pueden volver a utilizar.

Pues bien, la variante alélica a que hacemos referencia aquí da lugar a que unos individuos tengan transportadores de serotonina diferentes de los que tienen otros. Los individuos homocigóticos para el alelo largo (LL) tienen una tendencia a fijarse y procesar material de contenido afectivo positivo, a la vez que evitan el negativo. Podría decirse, si se permite la metáfora cursi, que tienden a ver la vida a través de un cristal de color de rosa. Ese rasgo está ausente en quienes poseen el alelo corto (SS o LS). Al parecer, los homocigóticos para la variante L producen una proteína transportadora más activa que los otros individuos y como consecuencia de ello, reciclan más rápidamente la serotonina y la ponen antes a disposición de las neuronas presinápticas en los circuitos neuronales en los que participan. De esa forma esas neuronas presinápticas disponen de más serotonina. En definitiva, el sesgo que conduce a fijarse en un tipo de contenidos u otros y procesarlos está asociado con un polimorfismo genético común. En otras palabras, una actitud que puede influir en la visión más o menos optimista que tengamos de las cosas parece que tiene sustrato genético.

Por otra parte, no es inocuo que quienes tienen el alelo LS o SS tiendan a fijarse más en los aspectos desfavorables de las cosas. Es un verdadero problema, porque quienes se fijan en los elementos desfavorables sufren neurosis, desórdenes emocionales y depresiones con más facilidad que los que se fijan en los elementos favorables. Un aspecto colateral, pero muy importante de este asunto es que las mujeres tienen en general más receptores (postsinápticos) de serotonina pero menos transportadores (presinápticos). Como consecuencia de ello, reciclan este neurotransmisor a menor velocidad, lo que hace que su disponibilidad en la neurona presináptica sea menor. Y resulta que las mujeres tienen una mayor predisposición que los hombres a sufrir depresión.

Fuente: Elaine Fox, Anna Ridgewell & Chris Ashwin (2009): Looking on the bright side: biased attention and the human serotonin transporter gene. Proceedings of the Royal Society B 276: 1747-1751

Sobre el autor: Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) es catedrático de Fisiología y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU

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