Existe un cierto debate en torno a los aditivos alimentarios, los denominados ‘números E’ de las etiquetas. Hay quienes se posicionan absolutamente en contra de este tipo de sustancias, alegando que son añadidos artificiales y, por tanto, peligrosos para la salud.
Bien, en este artículo recogemos algunos de esos E que no solo aparecen en el listado de aditivos alimentarios permitidos por la Unión Europea y, por tanto, han superado todos los controles pertinentes para tal fin, sino que se pueden encontrar de manera natural en determinados alimentos o, yendo un paso más allá, se extraen de ellos para posteriormente ser empleados como aditivos alimentarios.
E 100 Curcumina
Se trata de una especia, extraída del rizoma de una planta homónima, que se emplea principalmente para dar color. Es de una tonalidad dorada, similar a la de la mostaza y la incluye, por ejemplo, el curry. Pero no solo se encuentra en alimentación sino que en la India, hace más de 2500 años ya se utilizaba para teñir tejidos y otros materiales. De hecho, se cultiva en el país asiático y es allí donde más se utiliza. En cuanto a sus usos medicinales, la cúrcuma es conocida por sus funciones antitumoral, antioxidante, antiartritis y antiinflamatorias. En animales diabéticos se ha demostrado que mejora la función hepática y renal.
E330 ácido cítrico
Se puede encontrar en numerosas frutas y verduras pero, como su nombre indica, sobre todo en cítricos como el limón o la naranja, aunque también lo producen algunos tipos de moho y levadura. Posee un sabor amargo pero sus propiedades ofrecen calidad de conservación y capacidad de actuar como un amortiguador del pH, motivo por el que se emplea como ingrediente de muchos productos alimentarios.
Por cierto, el ácido cítrico se describe por la fórmula química C6H8O7, compuesta de seis átomos de carbono, ocho átomos de hidrógeno y siete átomos de oxígeno. Han leído bien: fórmula química del ácido cítrico. ¡Que ni toda la química es sintética, ni tiene por qué ser perjudicial!
E140 Clorofilas y clorofilinas
Lo de la clorofila se estudia en primaria: son los pigmentos responsables del color verde de las plantas, necesarios para la fotosíntesis. Nada de eso cambia cuando se le clasifica como E140. Se extrae de especies vegetales como las ortigas o el césped y se emplea como colorante alimentario para ayudar a que los alimentos que deben verse verdes (porque de otra forma no los compramos) sigan haciéndolo durante su procesado y almacenamiento.
E406 Agar
Es una gelatina vegetal de origen marino y se extrae de la pared celular de varias especies de algas. Disuelto en agua caliente y enfriado se vuelve gelatinoso lo que lo convierte en un ingrediente ideal como espesante para algunos postres, helados e incluso sopas, entre otros alimentos. También se utiliza en algunas cervezas, como agente aclarador; aunque, cabe destacar que su principal uso se encuentra en los laboratorios, como medio de cultivo de bacterias y hongos, en microbiología.
Su utilidad en cocina estriba en el hecho de que es incolora e insípida, por lo que no altera el aspecto ni el sabor de las preparaciones y, además, puede absorber hasta 200 o 300 veces su peso en agua por lo que es muy usada en alimentación vegetariana en sustitución de las gelatinas animales.
E967 Xilitol
Se le conoce como azúcar de madera y se obtiene de la reducción del azúcar xilosa, la cual es uno de los ocho azúcares esenciales para la nutrición humana (junto a la galactosa, la glucosa, la manosa, la N-acetilglucosaminíco, N-acetilgalactosamínico, la fructosa y el ácido siálico).
Se extrae de la madera de abedul aunque también se encuentra en la paja o las fresas, por ejemplo. La principal ventaja del xilitol es que aporta dulzor sin ser cariogénico por lo que se utiliza como componente en los chicles y se ha demostrado que masticar chicles con xilitol evita el desarrollo de caries aunque un consumo excesivo puede tener efectos laxantes. En el caso de los diabéticos, dado que no se necesita insulina para metabolizarlo, lo puede utilizar como sustituto de la sacarosa.
E160a Carotenos
El caroteno, da nombre a una familia completa de terpenos ya que es el más abundante en la naturaleza y el más importante para la dieta humana. Basándonos en su nombre, no nos costará averiguar que se encuentra sobre todo en las zanahorias (carotas) y se caracteriza por el color anaranjado. Al ser ingerido se transforma en Vitamina que interviene en la formación y mantenimiento de las células epiteliales, en el crecimiento óseo, el desarrollo, protección y regulación de la piel y de las mucosas. Se emplea en multitud de comidas preparadas.
Como curiosidad: su estructura fue determinada en el año de 1930 por Paul Karrer, trabajo que le valió el Premio Nobel de Química ya que se trataba de la primera vez que alguien describía la estructura de una vitamina o pro-vitamina.
E160d Licopeno
Éste también suele ser de los más famosos, también es un caroteno y se encuentra en todos los alimentos de color rojo: tomates, fresas, sandía, cerezas, pimientos… Posee propiedades antioxidantes y actúa protegiendo a las células humanas del estrés oxidativo, producido por la acción de los radicales libres, que son uno de los principales responsables de las enfermedades cardiovasculares, del cáncer y del envejecimiento. Se utiliza como colorante alimentario y además, su uso ha aumentado en la industria de los alimentos procesados al demostrarse su insolubilidad en el agua y a que se encuentra estrechamente ligado a la fibra vegetal. Por ejemplo, el cocinar tomates para guisos o guisados (similar a las salsas de tomate enlatadas) y servirlos en platos ricos en aceites (como salsas para pastas o pizza) incrementa la asimilación del licopeno hacia el torrente sanguíneo.
E234 Nisina
Vamos a rizar el rizo: se trata de un antibiótico, sintetizado de manera natural por la bacteria Lactococcus lactis, y empleado como bioconservante. Y así es, una misma frase en la que se encuentran las palabras antibiótico, bacteria y conservante para hablar de alimentación y ¡todo ello basado en la naturaleza!
La nisina, que es rica en aminoácidos, se utiliza sobre todo en la elaboración de quesos aunque también se ha utilizado en la protección de algunos tipos de carne.
E621 Glutamato monosódico
Se ha usado como sazonador durante más de 100 años, principalmente como potenciador del sabor, y las autoridades sanitarias lo consideran seguro aunque existe controversia en torno a ello ya que hay quienes lo señalan como tóxico.
No obstante, el objetivo de este artículo (y por esto lo incluyo en último lugar) es el de poner de manifiesto que no todos los ingredientes E son artificiales ni todo lo natural tiene por qué ser bueno. El glutamato monosódico es la sal sódica del ácido glutámico, uno de los aminoácidos no esenciales más abundantes en la naturaleza, y todavía hoy los científicos se contradicen en sus posibles efectos sobre la salud por lo que se sigue investigando.
Sobre la autora: Maria José Moreno (@mariajo_moreno) es periodista
10 aditivos alimentarios que proceden de la naturaleza y quizá no lo sabías
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Clemente
En el párrafo de los carotenos falta la «A» de Vitamina A.
JJ
This is one of those times I reaaaaallly really wish I would’ve paid attention in Spanish class…
¿Aditivos? ¡No, gracias! – María Talavera
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