A Antonio Martínez Ron le pierde una buena historia. Y cuando descubrió a Dalton tiró del hilo hasta que se convirtió en «El ojo desnudo» su último libro. Aquí nos cuenta el increíble historia que dio inicio a todo.
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por eitb.eus
SIGRESMAN
El conferenciante demuestra poca capacidad de análisis sobre el daltonismo. Tanta ceguera al color sufren los daltonicos como aquellos que no lo son. No existe una versión «correcta» de ver los colores tan solo una versión mayoritaria o mas conveniente en según que circunstancias.
A nivel evolutivo no existe una ventaja evolutiva en ser tricromata normal. Siendo el daltonismo una diferencia genética bastante extendida que alcanza al 7-8% de la población masculina. Una mutación neutra que no afecta a la supervivencia de los poseedores. Ceguera sería considerar una enfermedad tener un grupo sanguineo B- que posee un 2% de la población o tener los ojos verdes que posee un 3% de la población.
Si sigue considerando que la visión «correcta» del color es la de un tricromata normal por permitir mayor discriminación de colores, lamento decirle que existen tetracromatas reales que discriminan mas colores y que según su razonamiento harían del tricromatismo normal un defecto.
Manuel López Rosas
Van felicitaciones y agradecimiento por la conferencia (a Antonio Martínez Ron, y a César Tomé López, sin excluir a todos los colaboradores del blog CFC, y a los de Naukas).
De encontrar el libro en estas latitudes con seguridad lo adquiriré de alguna forma para leerlo.
🙂