Nikole Arrieta, del Departamento de Química Analítica de la UPV/EHU, encabeza el equipo autor de un estudio en el que se analizan las beachrocks, formaciones de arena cementada en las que han quedado atrapados desechos industriales derivados de las actividades metalúrgicas. Estas peculiares rocas atestiguan el impacto del desarrollo industrial y su influencia en el entorno costero.
«El estudio de ciertos fenómenos geológicos ayuda a reconstruir el pasado ambiental y a determinar la influencia que ha tenido el ser humano en el medio, puesto que lo registran todo. Incluso podrán ofrecer información valiosa para afrontar posibles efectos del cambio climático», afirma Arrieta.
Se trata de formaciones rocosas que se producen en zonas intermareales, normalmente en zonas tropicales y subtropicales. A pesar de ello, también es posible encontrarlas en la costa vizcaína. Las beachrocks estudiados son formaciones recientes situadas en la margen derecha del estuario Nerbioi-Ibaizabal, donde han sufrido una gran influencia de la actividad humana.
«Su presencia en latitudes templadas como la nuestra es rara, hay 8-10 casos en todo el mundo» añade Arrieta. Estas formaciones sedimentarias son derivadas de la precipitación intergranular de cementos carbonatados (CaCO3). «Entre los diferentes sedimentos se ha formado un cemento. Así, la arena, en vez de estar suelta, como en las playas normales, forma estas rocas», explica Arrieta.
Sin embargo, aunque normalmente los cementos de los que están compuestos las beachrocks son carbonatados, las formaciones geológicas de la costa vasca presentan además cementos ferruginosos. Las escorias atrapadas en los cuerpos cementados han sufrido procesos de disolución por fenómenos de meteorización o atmosféricos, como la lluvia ácida, llegando a reprecipitar en los poros como sales insolubles de hierro.
La investigación se ha centrado en la caracterización de dichos cementos. Por una parte, para estudiar los tipos de cementos se han aplicado innovadoras técnicas espectroscópicas que han permitido analizar exhaustivamente las distintas fases minerales. «A escala microscópica, aparecen distintas capas de cemento, y cada una aporta una información sobre el momento en que han precipitado, las condiciones que había, etc.».
Por otro lado, han analizado los materiales atrapados en esos cementos, donde «hemos encontrado escorias de fundición de la revolución industrial, incluso residuos con sellos de empresas europeas que al venir con sus barcos echaban sus escorias. Por ello, en las playas encontramos los llamados tecnofósiles o vestigios de la actividad humana, en este caso desechos industriales de empresas internacionales que ayudan a estimar la edad de la beachrock».
Todo ello constituiría un ejemplo del registro geológico de la época del Antropoceno, actualmente discutida entre especialistas de todo el mundo. Y es que, según los científicos partidarios de esta denominación, la Tierra se encuentra en una nueva época geológica, «la era del ser humano», ya que la acción humana genera grandes cambios que dejan su huella en los estratos geológicos de la Tierra. Sus detractores, en cambio, argumentan que se trata de una cuestión más política que científica.
Esta edad geológica abarcaría el periodo más reciente del Cuaternario, y actualmente está siendo de gran interés para especialistas de todo el mundo. «Los estratos de Tunelboka, una cala situada en la margen derecha del estuario donde se centra la investigación, han sido discutidos a nivel mundial de cara a ser evidencias del Antropoceno», señala Arrieta. Y es que, además de haber muy pocos emplazamientos en el mundo en latitudes templadas que presenten este fenómeno, «aún son menos los que presentan las características de los nuestros; la cantidad de escorias que contienen es desorbitada. He colaborado con distintos investigadores de reconocido prestigio de universidades de Estados Unidos y Australia, y todos quedan prendados al ver las fotos o materiales del emplazamiento».
Según Nikole Arrieta, autora del estudio, «es indispensable mantener activa la investigación de este fenómeno geológico tan especial y único que tenemos en nuestras costas, por el interés geoquímico, ambiental e histórico que tienen estas formaciones, sus aplicaciones en ámbitos de ingeniería y restauración, su importancia para la definición de la reciente época del Antropoceno y por qué no, el interés arqueológico industrial de los materiales que engloban».
Referencia:
Arrieta, N., Iturregui, A., Martínez-Arkarazo, I., Murelaga, X., Baceta, J.I., de Diego, A., Olazabal, M.A., Madariaga, J.M.. Characterization of ferruginous cements related with weathering of slag in a temperate anthropogenic beachrock. Science of The Total Environment, 581-582, 49-65 (2017). DOI: 10.1016/j.scitotenv.2016.12.132.
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa
¿Existe el Antropoceno con mayúsculas? — Cuaderno de Cultura Científica
[…] Antropoceno y cambio climático¿Son las ‘beachrocks’ una prueba del Antropoceno?¿Comenzó el Antropoceno con la era […]