El miércoles día 30 de Septiembre, Pedro Miguel Etxenike, impartirá en Ondarroa la conferencia titulada “La sublime utilidad de la ciencia inútil”.
La conferencia del Dr. Etxenike, se resume en que más importante y, sobre todo, más rentable que fijar objetivos a la ciencia, es crear una atmósfera, un caldo de cultivo donde la creatividad pueda florecer. Los cambios cualitativos, los grandes avances de la Humanidad, han surgido de preguntas fundamentales de la Ciencia Básica.
La cultura del siglo XXI será una cultura científico-tecnológica y solo aquellos países que sean conscientes de ello serán protagonistas de su futuro.
La ciencia es económicamente decisiva, culturalmente crucial y además, es estéticamente e intelectualmente bella.
Pedro Miguel Etxenike Landiribar es Catedrático de Física de la Materia Condensada de la UPV/EHU, presidente del CIC nanoGUNE, presidente del DIPC, y Vicepresidente de la Fundación Euskampus. Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Navarra, es doctor en Física por la Universidad de Cambridge (1976) y la Universidad Autónoma de Barcelona (1977). Tiene el título de Honour Doctor of Science por la Universidad de Cambridge (1998) y es Doctor Honoris Causa por las universidades de Valladolid (2000), Pública de Navarra (2008) y Complutense de Madrid (2013). Elegido Vasco Universal en 1998, es Académico Electo de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, miembro extranjero de la Real Academia de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Bélgica, y también Fellow de la Sociedad Americana de Física y de la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia. Es además el Presidente de Honor de Jakiunde, la Academia de las Ciencias, de las Artes y de las Letras del País Vasco y desde 2012 preside el jurado de los premios Príncipe de Asturias de Investigación Científica.
Ha recibido numerosos galardones, entre otros, el Premio Euskadi de Investigación (1996), el Premio DuPont de Ciencia (1996), el Premio Príncipe de Viana de la Cultura (1997), el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1998), el Premio Max Planck de Física (1998), el Premio Iberdrola de Ciencia y Tecnología (2002), el Premio Nacional de Investigación Blas Cabrera (2005), el premio Manel Xifra i Boada de Comunicación Científico-Técnica (2010) , el Premio Sabino Arana (2011) y el Premio LiberPress Camins (2012). Ha recibido también la Gran Cruz de Alfonso X el sabio (1998), la Medalla de oro de la Universidad del País Vasco (1998), de la Ciudad de Donostia-San Sebastián (2000), de la Real Sociedad Española de Física (2003) y de la Provincia de Gipuzkoa (2006) y ha sido nombrado Embajador Honorario de Donostia-San Sebastián (2012).