Imaginemos que somos parte de una unidad militar desplegada en un área desértica de un país. Toda nuestra indumentaria, nuestros vehículos incluidos los tanques, incluso nuestras armas individuales están decoradas de tal manera que se mimetizan lo máximo posible con el entorno. En un momento dado recibimos instrucciones de que debemos desplazarnos lo más rápidamente posible a otra parte del país que es muy lluviosa, está llena de bosques y todo es verde. Nuestros materiales destacarían como una mancha color café en un entorno claramente de otro color, salvo que se pierda un tiempo y dinero preciosos en redecorar todo. A no ser que dispongamos de recubrimientos basados en un desarrollo reciente, claro, y lo solucionemos tan solo pulsando un botón.
El nuevo material se basa en los mismos principios que permiten que gafas de sol, espejos anti-deslumbramiento y pantallas de dispositivos electrónicos de alta tecnología cambien de color según las necesidades de uso. Todos estos equipos emplean polímeros conductores para conseguir el cambio de color. Ahora un equipo de investigadores encabezado por Hongtao Yu, de la Universidad de Pekín (China), ha diseñado un polímero orgánico que es verde en su estado reducido (con electrones) pero que se oxida (pierde electrones) y se vuelve de un color marrón-arena cuando se aplica un pequeño voltaje.
El polímero, muy ramificado, depende en gran medida de las cadenas laterales para el ajuste fino del color. Necesita del orden del segundo y medio para cambiar de color y mantiene su actividad de forma inalterable tras mil cambios de color. Los investigadores usaron fibras conductoras como electrodos para confirmar la aplicación textil del polímero.
El nuevo polímero tiene otro beneficio añadido: absorbe la radiación infrarroja, por lo que contribuye a enmascarar la señal del calor corporal a los visores térmicos. Además es muy hidrofóbico, por lo que aguanta muy bien lluvia y lavados.
Los aspectos más fundamentales del material para su uso industrial los han resuelto ya los investigadores, por lo que cabe esperar que se industrialice su fabricación en un corto plazo de tiempo y, en un futuro, se comercialice, pero no solo para aplicaciones militares.
Referencia:
Hongtao Yu et al (2016) Side-chain engineering of green color electrochromic polymer materials: toward adaptive camouflage application Journal of Materials Chemistry C DOI: 10.1039/c6tc00197a
Sobre el autor: César Tomé López es divulgador científico y editor de Mapping Ignorance
Este texto es una colaboración del Cuaderno de Cultura Científica con Next
Esta anotación participa en la LVII Edición del Carnaval de Química que se aloja en el blog La aventura de la ciencia