Primero era la investigación. Luego vino la investigación y el desarrollo. Luego, no sé por qué, con la democracia nos hicimos perezosos para pronunciar polisílabos, o a lo mejor fue imitación de la lluvia de siglas de los nacientes partidos políticos, y resultó la I+D. Y más adelante vino un tercer término, que, ya es mala pata, también empezaba por I, y entonces la pusieron minúscula: I+D+i. Y yo supongo que lo mejor es curarse en salud y escribir el polinomio en forma abierta I+D+i…, porque sólo el Diseñador Inteligente sabe lo que nos va a venir a continuación.