Ciencia, arte, religión

Naukas

Ciencia, arte, religión

Vivimos una época en la que la presencia de algunas manifestaciones violentas de una de las religiones mayoritarias en el mundo inunda las noticias y condicionan la geopolítica. El debate, habitualmente llamado “conflicto”, entre ciencia y religión se mantiene vivo y fuerte. Quizás pueda ser útil una pequeña reflexión sobre la esencia de ciencia y religión, apoyándonos en el arte.

Las teorías de la ciencia tienen por objeto explicar el funcionamiento del universo sin que dicha explicación dependa de una perspectiva concreta del mundo o de un observador determinado. Si bien, en la práctica, nunca se pueden abstraer completamente de las percepciones y formas de pensamiento específicamente humanas (de entrada se expresan por humanos para humanos) su éxito, nunca expresado en términos absolutos, siempre va a depender del contraste con una naturaleza que no entiende de nuestros sentimientos o percepciones.

El arte, sin embargo, trabaja en función de visiones del universo expresadas de forma muy concreta y adaptadas precisamente a las facultades sensoriales, sensibilidades y emociones humanas. El éxito de una obra de arte se juzga por su capacidad de evocar reacciones en los humanos que las perciben a lo largo del tiempo, considerándose atemporales las llamadas obras maestras.

La religión comparte el objeto de la ciencia de dar una explicación del mundo tal y cómo es, no cómo es para nosotros. Por ello los seguidores de una determinada religión suelen asumir que el mundo es objetivamente de determinada manera. Pero, a diferencia de la ciencia, y más cerca de la obra de arte, la religión afirma que el universo tiene un propósito, una voluntad y una personalidad, ya que expresa las intenciones de un ser trascendente.

Al presuponer la existencia de un ser trascendente, esto es, no físico, la religión excluye la posibilidad de refutación directa por la experimentación en cualquiera de sus formas. Incluso los actos que la religión considera malignos y el sufrimiento de los humanos el creyente los toma habitualmente, y desde su cosmovisión no irracionalmente, como consistentes con un propósito divino que, al ser trascendente, los humanos no podemos comprender del todo.

Igualmente, aunque la religión da respuestas a las preguntas sobre el sentido y significado de la génesis de la totalidad del universo (en algunos casos también de su fin, definitivo o de ciclo), preguntas que surgen también en la ciencia pero que ésta no puede, ni tiene por objeto, responder (al mantenerse dentro de un marco empírico; fuera de él es filosofía, no ciencia), dichas respuestas de la religión, por su apelación a la trascendencia, carecen de apoyo empírico directo.

Esto es, la religión, concebida adecuadamente, se basa en experiencias de significado y valor, algo que a la hora de ser expresado y explorado, es más propio del arte que de la ciencia. Es por ello que las apelaciones a la pura racionalidad y a la demostración experimental están llamadas al fracaso a la hora de enfrentarse a los actos más extremos, en algunos casos muy violentos, de las personas que los excusan como expresiones de una determinada religión o, más comúnmente, en los llamados debates ciencia-religión. Digámoslo claramente, el movimiento que personifica Dawkins está condenado al fracaso entre las personas religiosas, al igual que los llamamientos a la compasión (cosmovisión cristiana) a un sunnita radical (cosmovisión islámica yihadista radical) que amenaza la vida de un rehén.

Con todo, hay una pregunta latente en lo que hemos dicho sobre la religión: Al apreciar valor y personalidad escritos en el mismo tejido del universo, de una manera que no depende de nuestros deseos y anhelos personales, ¿está el creyente religioso simplemente entregándose a una mera proyección psicológica de un grupo humano?

A la hora de responder esta pregunta, cometido que dejamos al amable lector, habría que tener en cuenta quizás dos consideraciones: la primera es que la ciencia como tal no puede pronunciarse sobre cuestiones sobre el universo como un todo, sobre los porqués; la segunda, lo difícil que sería para muchos vivir siendo conscientes de que sus valores son solo proyecciones de sentimientos humanos, individuales o colectivos.

Este post ha sido realizado por César Tomé López (@EDocet) y es una colaboración de Naukas con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

9 comentarios

  • Avatar de jklñ

    Corto y pego del texto: “La religión comparte el objeto de la ciencia de dar una explicación del mundo tal y cómo es, no cómo es para nosotros.”
    Te sigo desde hace ya tiempo y se nota que éste es un tema, ciencia-religión, al que has dedicado estudio y más de una reflexión. Creo que el concepto que tenemos por religión es diferente, seguramente el mío es más limitado ya que, por más que lo intento, no consigo estar de acuerdo con la frase.

    • Avatar de Sergio G.

      Para mi el objetivo primordial, es decir, el primero, de las religiones FUE conseguir poder y adoctrinar a la gente. Como se ve hoy en día lo han conseguido con creces. Otra cosa es que para llegar a eso objetivo hayan tratado de dar explicación al universo, de una forma, claro, irracional.

    • Avatar de jklñ

      Lo que entiendo al leer la frase es que, la religión, ante todo, busca «dar una explicación del mundo tal y cómo es», no busca dar una explicación al mundo tal cual la própia religión lo entiende sino, una explicación objetiva y fiel de cómo es la realidad; creo haber entendido el sentido que buscas pero se necesita tu aclaración si no, yo por lo menos, entiendo otra cosa. Muchas gracias, por tus entradas al blog y por la molestia que te tomas para contestar los comentarios.

    • Avatar de Roberto

      Tu afirmación acerca de que «la religión comparte el objeto de la ciencia de explicar al universo tal y como es» lo percibo más como una petición de principio, en virtud de que en ausencia de todo fundamento, de toda prueba o corroboración o demostración y que con el paso de muchos siglos -y a pesar de los denodados esfuerzos de muchos teístas en ese sentido y demás búsquedas de legitimación, no lograron ni arrimar la bocha y solo evidenciaron con mucha fuerza que han querido explicar al universo No tal y como es, sino, tal y como es cada grupo religioso y cada iniciador bien humano de cada una de las muchas religiones con sus miles de dioses y conceptos contradictorios, etc. Ergo no comparte en lo más mínimo el objeto de la ciencia ni de lejos, con la única salvedad de intentar imponer su verdad única y absoluta, su visión del universo, mientras la ciencia solo describe lo que investiga y prueba y lo coloca sujeto a corroboración o refutación. Cuando se estudia la génesis de las ideas religiosas además de religiones comparadas, se puede inferir fácilmente las diferencias muy grandes entre esas tres empresas y pasiones humanas.

    • Avatar de Roberto

      Comparten esa etiqueta pero difieren tajantemente en to lo demás. La ciencia pregunta, investiga, comprueba define en forma humilde y hasta provisional. Acepta sus límites y sus grandes vacíos y desconocimiento de tantas cosas. Demuestra, prueba y comprueba sujeto a revisión cualquier hecho. Las religiones imponen por la fuerza, el adoctrinamiento de lo que consideran la «única verdad» y amenazan con espantosos y desmesurados castigos eternos a quienes osen disentir. Hay mucho más para hablar pero podría decirse que las religiones imponen con violencia un invento humano nunca jamás probado ni manifestado y las ciencias van «construyendo» el conocimiento después de haberlo evidenciado fehacientemente para todos, es decir consultando y compartiendo sus hallazgos.

  • Avatar de iñaki

    Buenas tardes;
    Estoy de acuerdo con Protágoras de Abdera, quien si no me equivoco dijo «los hombres hicieron los dioses a su medida». No comparto por tanto la frase “La religión comparte el objeto de la ciencia de dar una explicación del mundo tal y cómo es, no cómo es para nosotros”.
    Un saludo.

    • Avatar de Roberto

      Totalmente de acuerdo. Y es evidente la diferencia abismal entre ciencia y religión, brecha que muchos religiosos buscan acortar para legitimar una falsía. Una comprueba una verdad sujeta a revisión… la otra impone su supuesta verdad única, su dogma, muchas veces con la muerte.

  • Avatar de qwerty

    Yo creo que podemos hablar del tema desde otra perspectiva. En primer lugar, la «religion» hace mención a organizaciones creadas por los hombres en base a la espiritualidad de ciertas personas que tuvieron (según se cuenta) experiencias trascendentales. No es lo mismo hablar de religion que hablar de espiritualidad. Ya dije algo de la primera, ahora lo segundo, hace referencia a supuestas experiencias con lo trascendente, la comunión con la totalidad de la existencia, entre otras. Mas que religión y ciencia, el debate correcto no sería «ciencia y espiritualidad» ?
    Despues de todo, la religion se alimenta tambien de la ignorancia de la gente, si hubiera mas espiritualidad en el mundo, las cosas serían diferentes. Pero eso sucede, la religion no colma la necesidad de espiritualidad de mucha gente porque ésta ha olvidado lo que es la espiritualidad y las formas en que se puede alimentar y desarrollar y que poco tiene que ver con lo institucional (la religion).
    Ahora paso a citarte:
    “La religión comparte el objeto de la ciencia de dar una explicación del mundo tal y cómo es, no cómo es para nosotros.”
    Toda religion tiene su cosmovision. Esto fue ayer, hoy y será mañana. ¿Por qué? porque la religion intenta «religar» a la gente. Para encontrar un sentido de pertenencia a una comunidad debe existir, desde el vamos, una cosmovision y con las consecuentes reglas a seguir.
    Son dos paradigmas distintos tanto ciencia como religion y como tal no pueden compararse (como una vez dijo Tomas Kuhn). Es decir, yo creo que no hay nada que debatir entre ciencia y religion. Mas bien la ciencia podría alimentarse de la espiritualidad y viceversa, sin mezclarse, sin temor a «engaños». ¿Por qué? porque la Ciencia es un paradigma pero no la espiritualidad. Y justamente lo que pueda permitir ésta en pos del bien de la ciencia es perfeccionar al hombre en cuanto a sus capacidades cognitivas, no para hablar de otro Dios(para eso esta la religion)..sino para seguir haciendo ciencia a partir de un equilibrio interno que se traduce en lograr mayor perspectiva, mas creatividad y resolucion de problemas.

    Hay que seguir apostando a la educacion, no hay otra salida a la tristeza que se vive en medio oriente. Allí la cuestión religioso es peor porque tenemos que hablar de fanatismo..

    Y la ultima cita:

    la segunda, lo difícil que sería para muchos vivir siendo conscientes de que sus valores son solo proyecciones de sentimientos humanos, individuales o colectivos.

    Estoy de acuerdo, lo difícil que sería…pero para eso están los psicólogos!

  • Avatar de Juana García

    Tal como la veo, la religión comparte con la ciencia su amor a la verdad, acercándose desde otra perspectiva; y como cree que la verdad es bella e inefable, se expresa tan idóneamente en el arte. De otro modo, la religión sólo compite con la ciencia, y es una imaginativa motivación para la inspiración del artista.

    • Avatar de Roberto

      La ciencia expresa su amor por la verdad ciertamente, a la cual va construyendo con esfuerzo y de manera parcial y humilde, más las religiones tienen su amor por su exclusiva y única verdad ya totalmente expuesto y terminado pero en sus apuros por negar el muy humano y evidente origen de sus doctrinas y dogmas, su cosmovisión, la imponen con violencia, abuso, terrorismo, asesinatos, magnicidios, invasiones, guerras fratricidas, indecibles torturas, abusos parentales, engaños, etc. Las religiones no buscan la verdad por que consideran que su verdad es la única y mejor, más caen en su propia trampa: ni los supuestos dioses, demonios, ángeles, almas y demás fantasmones se han manifestado concretamente nunca…. ni en siglos pudieron probar ni de lejos la realidad de sus afirmaciones, incluso algunos religiosos muy talentosos sus mejores mentes realizaron grandes esfuerzos para «demostrar» algo aunque sea y FRACASARON, ostensiblemente completamente. Por el contrario existen fuertes evidencias de su muy humano origen (historia). Las fantasías, fábulas, leyendas, supersticiones y mitos -sin embargo- han sido, son y serán fecundos vergeles para catalizar el genio de los artistas eso pienso es lo que lleva a confundirse pensando algún acercamiento entre ciencia y religión, entre verdad y mentira.

  • Avatar de Alejandro

    Estimado César,
    Agradecido por tu post y la oportunidad de reflexionar sobre estos temas que tanto me interesan me gustaría compartir contigo algunas ideas. No es mi intención polemizar sino aclarar ciertos planteamientos epistemológicos que subyacen en tu discurso para, desde ahí, saber qué se está debatiendo.
    (1) En primer lugar: esa cosa llamada «Ciencia». Cuando escribes das por hecho que la ciencia es una, cosa que en absoluto es así. El método científico es un producto cultural que viene gestándose desde hace cientos de años y que está (como los resultados de su aplicación) en continua revisión. La ciencia es el resultado de la aplicación de este método que es dinámico a los distintos objetos de estudio (objetos cuya conceptualización es a su vez dinámica). Cuando decimos ‘ciencia’ estamos haciendo un uso simplificador necesario del lenguaje pero ese uso no debe implicar la etiqueta como unidad de análisis en el discurso, sino como una mera etiqueta que nos ayuda a hablar.
    Lo que realmente caracteriza a la ciencia (Popper, Khun, Lakatos…) NO es su valor explicativo sino su FALSABILIDAD. Ahí es donde el terreno de encuentro entre «Ciencia» y cualquier otro producto cultural humano debe situarse y no en su valor explicativo. Así que (a) es peligrosamente simplificador hablar de la ciencia como una cosa existente y única y (b) es incorrecto y parcial hablar exclusivamente del papel explicativo y obviar la falsabilidad (refutar y falsar no son sinónimos)
    (2) En segundo lugar: esa cosa llamada «Religión». Si cuando hablamos de ciencia como objeto nos remitimos a los pensadores que han trabajado en este ámbito (una gran mayoría de filósofos como los citados arriba) ¿por qué recurrir a tópicos para hablar de religión?¿por qué no acercarse con una mirada inteligente a las pensadoras y pensadores que tratan el tema?¿Qué necesidad, aparte de la periodística, hay de incluir los fenómenos de violencia en este tema?¿por qué no incluímos también en el tema las aberraciones y las barbaries que se han cometido y se siguen cometiendo en el mundo en nombre de una «ciencia» deshumanizada? Incluir esos términos en el debate lleva al lector a un terreno estéril, innecesario e injusto con la historia. Un poco de antropología de la religión no le vendría mal.
    (3) No quiero alargar mucho el comentario. Creo que el post no refleja ni por asomo la complejidad, profundidad e interés del tema, aunque sí la necesidad de tratarlo y de hacerlo con una mirada amable y humana. Una mirada que ayude a construir un espacio de comprensión y que no descalifique a las personas con frases como «¿está el creyente religioso simplemente entregándose a una mera proyección psicológica de un grupo humano?»

    • Avatar de Alejandro

      Estimado César,
      Leo, algo preocupado, por su respuesta que le ha dolido. Lo lamento. Al menos me llevo la maravillosa sensación de «despertar ternura» en alguien que muestra bastante rigidez en sus planteamientos.
      Estoy de acuerdo con muchas de las afirmaciones que hizo en el post y que hace en su respuesta. Eso me enriquece. Sin embargo, me parece triste que los argumentos brillen por su ausencia.
      Saludos cordiales

    • Avatar de Alejandro

      El recurso al insulto es una muestra obvia de debilidad. Es lamentable que como autor haga usted uso de la descalificación de uno de sus lectores una vez mas. usted mismo se coloca en una triste posición.

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