Las Naciones Unidas se propusieron a comienzos del tercer milenio la consecución de unos ambiciosos objetivos para el conjunto de la humanidad. Esos objetivos se referían, principalmente, a los países pobres. Y marcó 2015 como el primer hito en el camino hacia el desarrollo.
De entre los ocho objetivos del milenio establecidos para 2015 he seleccionado aquellos que, junto con algunas de sus metas específicas, más directamente dependen o han dependido de la ciencia. Son los siguientes:
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Meta: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas que sufren hambre.
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil
Meta: Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de niños menores de cinco años
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Meta: Reducir en tres cuartas partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna.
Meta: Lograr el acceso universal a la salud reproductiva.
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
Meta: Haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA en 2015.
Meta: Lograr, para 2010, el acceso universal al tratamiento del VIH/SIDA de todas las personas que lo necesiten.
Meta: Haber detenido y comenzado a reducir, en 2015, la incidencia de la malaria y otras enfermedades graves.
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Meta: Haber reducido y haber ralentizado considerablemente la pérdida de diversidad biológica en 2010.
Meta: Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
Según el Banco Mundial, dos terceras partes de los países en vías de desarrollo han cumplido razonablemente bien los objetivos del milenio, al menos en lo relativo a la erradicación de la pobreza. Y ello se ha debido a que esos países han registrado tasas de crecimiento económico muy superiores a los del mundo en su conjunto. Así pues, aunque se han realizado importantes avances, no han sido suficientes. Y llega ahora el momento de establecer la agenda para los próximos 15 años. De cara a su confección, se han utilizado argumentos basados en los desarrollos científico-tecnológicos habidos durante los últimos años y en la propuesta que está sobre la mesa en este momento, con sus 17 objetivos y sus 169 metas específicas algunos de esos argumentos se han hecho incluso explícitos.
Sobre el autor: Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) es catedrático de Fisiología en la UPV/EHU y coordinador de su Cátedra de Cultura Científica.
Carlos O.
Pienso que sin ningún tipo de avance científico, pero con compromiso político y social, todos esos problemas tienen solución hoy mismo.
La ciencia y la tecnología son maravillosas y de ellas depende nuestra calidad de vida. Pero la tecnología no será capaz de resolver ciertos desafíos globales y sociales que nos amenazan, como el cambio climático.
Estos problemas que se plantean tienen una solución más bien de tipo social.
La ciencia y los objetivos del milenio (II): Ciencia y desarrollo II | General | Cuaderno de Cultura Científica
[…] (IV) Los objetivos del milenio […]
La ciencia y los objetivos del milenio (VII): los riesgos de cara a la agenda para 2030 | General | Cuaderno de Cultura Científica
[…] (IV) Los objetivos del milenio […]
La ciencia y los objetivos del milenio (y VIII): El papel de la ciencia en la extensión de la democracia y los derechos humanos | Series | Cuaderno de Cultura Científica
[…] (IV) Los objetivos del milenio […]
La ciencia y los objetivos del milenio (V): Contribución de la ciencia al cumplimiento de los objetivos I | Series | Cuaderno de Cultura Científica
[…] (IV) Los objetivos del milenio […]
La ciencia y los objetivos del milenio (I): Ciencia y desarrollo I | Series | Cuaderno de Cultura Científica
[…] (IV) Los objetivos del milenio […]