Divulgar o comunicar ciencia es divulgar conocimiento. El conocimiento científico sufre y goza de las mismas limitaciones y herramientas que cualquier otra materia comunicada a través de los medios de comunicación generales o de masas. Dimensionar el alcance y comprender el objetivo de la divulgación científica nos puede ayudar a tener éxito en esa labor tan inexacta de construir cuentos o historias científicas. Qué divulgar, con qué fin divulgar, a qué puede aspirar la divulgación del conocimiento científico en prensa, radio y televisión y cómo conseguir ese objetivo. Esta charla, impartida el 18 de marzo pasado, propone marcar estos objetivos y hacer un breve repaso de las principales herramientas para seleccionar y convertir una investigación o una noticia científica en una historia narrable, interesante y susceptible de ser leída, escuchada o vista por el público no especializado.
Ana Montserrat Rosell es licenciada en ciencias de la información y máster en guión por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha dirigido el programa de divulgación científica de La 2, Tres14, desde su lanzamiento en 2008. Es también la autora del documental científico Camino a la Inmortalidad, de la serie Imprescindibles de La 2. Anteriormente ha trabajado como guionista y directora de diversos documentales de producción nacional e internacional, así como en programas de televisión de entretenimiento y series de ficción. Su pasión por la ciencia y por comprender el mundo que nos rodea ha dirigido su carrera como comunicadora hacia la divulgación científica audiovisual.
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por DIPC.tv
Carlos Torres
Buen día amigos.
Les escribo desde Perú. Yo deseo iniciarme como divulgador científico. Hoy incluso en una feria de libros permanente de aquí de Lima, daré una primera charla. Soy un Cuentacuentos y estudié Ingeniería Eléctrica.
He seguido el video. Me atrajo el título, pero el desarrollo me desencantó un poco. Fui atraido por el gancho (para usar una de las ideas que propone la expositora), pero eso de: «La televisión no sirve para educar». Yo no soy comunista, pero disiento de esa afirmación. La televisión si educa, pero la pena es que mal educa, deforma la visión de las personas y hace de la realidad una ficción. Responde al interés de los titulares de los medios.
Mientras escuchaba a la expositora, recordaba a Michael Faraday y su: Historia química de una vela. Estoy convencido que la TV y la Radio son poderosos medios para la educación, digo si lo quisieran ser.
Saludos