En mi anterior entrada del Cuaderno de Cultura Científica, dedicada a la tipografía de los números estuvimos viendo diferentes ejemplos de fuentes tipográficas pertenecientes a las dos grandes familias, las serif o con remates (formadas a su vez por las subfamilias humanistas, garaldas, “de transición”, didonas y egipcias) y las sans serif, de palo seco o sin remates (formadas por las subfamilias grotescas, neo-grotescas, geométricas y humanistas).

En la presente entrada vamos a centrarnos en los otros dos grandes grupos de fuentes tipográficas, las caligráficas y las decorativas, cuyos tipos, aunque puedan ser con, o sin, remates, no entran dentro de los dos anteriores grupos, puesto que no pertenecen a ninguna de sus subfamilias, y además, tienen características comunes entre ellas.

La primera familia que vamos a considerar es el grupo de fuentes caligráficas. Los tipos de este grupo se caracterizan por ser fuentes cuyo diseño sugiere que han sido trazadas a mano. Dentro del grupo de fuentes caligráficas tenemos las subfamilias de fuentes glíficas (Albertus o Copperplate Gothic), cuyo aspecto parece más al grabado o cincelado sobre piedra o metal, que a la escritura a mano sobre el papel, script (Bickham Script, Shelley, Mistral o Zapf Chancery ITC), que son fuentes que imitan la escritura a mano formal o a la escritura cursiva, y están muy inspiradas en la escritura con plumilla metálica de punta estrecha de los siglos XVII y XVIII, gráficas o manuales (Banco, Choc, Klang o Smack), que imitan a una escritura a mano con un instrumento de escritura, como un pincel, un rotulador, un bolígrafo o un lapicero, y góticas (Fraktur o Gutenberg), que fueron el tipo de escritura a mano de los escribas de la edad media.

Una fuente que nos puede ilustrar como son las fuentes caligráficas del tipo script es la Bickham Script, que fue diseñada en 1997 por Richard Lipton para Adobe, basándose en la escritura formal del maestro caligráfico del siglo XVIII George Bickman. Es un tipo de letra muy elegante, pero que puede llegar a ser considerado extravagante, y que suele recomendarse para invitaciones (por ejemplo, transmite elegancia y romanticismo en las invitaciones de bodas), menús, reportajes anuales, logotipos de restaurantes o en paquetería.

El diseñador de fuentes tipográficas y diseñador gráfico francés Roger Excoffon (1910-1983) es el creador de varias fuentes caligráficas muy conocidas, como las fuentes script Diane y Mistral, o las fuentes gráficas Banco y Choc.

La fuente script Mistral fue diseñada por Roger Excoffon para la empresa Fonderie Olive Type Foundry en 1953. Excoffon diseñó una fuente informal basada en su propia escritura, que se hizo muy común, pero que además abrió en camino para el diseño de fuentes informales para la rotulación con bordes irregulares. Es una fuente diseñada con belleza y un tipo muy versátil. Se ha utilizado mucho en publicidad, para logotipos, nombres de establecimientos comerciales, portadas de libros y discos, carteles de películas, series de tv, y objetos cotidianos de todo tipo. Sin embargo, no conviene abusar de su uso, puesto que puede llegar a cansar.

Un año antes que la fuente Mistral, Roger Excoffon diseñó la fuente gráfica Banco. Esta fuente parece haber sido dibujada a mano rápido, aunque con mano firme, haciendo uso de un rotulador de punta ancha. Es una fuente fresca y con mucha fuerza, que se suele utilizar en publicidad y en todo tipo de rotulaciones (de hecho, algunos autores la incluyen dentro de la familia de las fuentes decorativas), como vemos en las siguientes imágenes.

Tras la utilización de esta fuente en el disco Natty Dead de Bob Marley and the Wailers se empezó a asociar con la música Reggae. También es conocida por ser la tipografía de la revista de skate Thrasher. En la página web francesa I love Banco [ilovebanco.blogspot.com] hay más de 400 ejemplos de utilización de esta fuente en marcas comerciales, carteles, publicidad, portadas de discos y libros, nombres de establecimientos comerciales y en otros objetos cotidianos.

La fuente Choc, también de Roger Excoffon, es del mismo estilo que la Banco, aunque con un trazo más rápido y desenfadado, luego con finales más irregulares. Fue originalmente diseñada para ser utilizada para los nombres de restaurantes japoneses.

A continuación, vamos a realizar un recorrido visual por los numerales de algunos ejemplos de fuentes caligráficas, que nos permita apreciar la riqueza de estilos de la familia de fuentes caligráficas.

La familia de fuentes decorativas (también llamadas fuentes para la rotulación) se caracteriza por el hecho de incluir a fuentes que son utilizadas, no para textos normales como pueden ser los textos de un libro, una revista o un periódico, sino que se utilizan para titulares, carteles y textos publicitarios, o para la rotulación. Son fuentes tipográficas que se suelen utilizar en tamaños grandes, algunos tipos ni siquiera tienen letras minúsculas, para las cuales no es tan importante la legibilidad, sino más bien el impacto que causen a la vista, por lo que suelen ser tipos más experimentales, artísticos y atrevidos.

Uno de los grandes diseñadores de fuentes, el norteamericano Morris Fuller Benton (1872-1948), de quien hablamos en la anterior entrada por ser quien diseñó las fuentes Agency Gothic, Franklin Gothic y la Century Schoolbook (a partir del diseño de la Century de su padre), aplicó la geometría en el diseño de nuevos tipos de letras para acabar diseñando en 1928 las fuentes Broadway y Parisian para la ATP (American Type Founders), empresa en la que fue jefe de diseño de tipos entre 1900 y 1937.

La fuente Broadway es un tipo decorativo, y sin lugar a dudas es la fuente Art Decó por excelencia. Originalmente solo se diseñaron las mayúsculas y los números, y las minúsculas las introdujo en 1929 el diseñador de tipos norteamericano Sol Hess (1886-1953) para la empresa Monotype. El tipo Broadway aúna dos características diferentes de algunas fuentes de palo seco, el negro ancho que es la parte principal de cada carácter y la parte lineal, más fina. El Art Decó fue una corriente artística muy de moda a finales de los años 1920 y durante los años 1930, y las fuentes de tipo Art Decó, y muy especialmente la fuente Broadway, fueron extensamente utilizadas en publicaciones de tipo publicitario, en carteles y revistas, para darles un aire elegante. Tras la enorme popularidad de esta fuente a finales de los años 1920 y en la década de los años 1930, la fuente dejaría prácticamente de utilizarse, hasta que años más tarde se volvería a hacer uso de ella, fundamentalmente para evocar los años 20 y 30. Es una fuente que está asociada con esas décadas, así como con el Art Decó (por ejemplo, el cartel del Café Boulevard, en Bilbao, de estilo Art Decó, utilizaba esta tipografía), con la elegancia, o también, con la avenida Broadway, en Manhattan, y sus musicales.

Y por supuesto, las cifras son utilizadas en la misma línea que los demás caracteres de la fuente Broadway. Así hoy en día, además de para evocar las décadas de los años 1920 y 1930, o como cifras Art Decó, también son muy utilizadas, por su elegancia, en las placas de los números de los edificios, en algunos hoteles, por ejemplo, en sus habitaciones, o en la tipografía de algunos eventos sociales.

Una fuente decorativa que sigue siendo muy popular, a pesar de que su diseño es del primer tercio del siglo XX, es el tipo Cooper Black. Esta fuente de tipo serif fue diseñada por el diseñador de fuentes norteamericano Oswald Bruce Cooper (1879-1940) en 1921, como una versión extra negrita de su Cooper Old Style.

La fuente Cooper Black rápidamente se hizo popular y se utilizó extensamente para la tipografía de marcas comerciales de toda clase de objetos (zapatos, caramelos, maquinillas de afeitar, etc) y en publicidad. Su época dorada fueron los años 60, 70 y 80, en los que se convirtió en la fuente del pop, el rock, la psicodelia y el movimiento hippie. Por ejemplo, la encontramos en muchas portadas de discos, como Pet Sounds (1966), de los Beach Boys, Freak Out (1966), de The Mothers of Inventions, Sounds of Silence (1967), de Simon and Garkfunkel o L.A. Woman (1971), de The Doors, también en películas como Una extraña pareja (1968), Emmanuel (1974) o King Kong (1976), y en series como Dad’s army (1968-1977), Arnold – Different Strokes (1978-1985), Cheers (1982-1993) o Roseanne (1988-1997). Tras un par de décadas en las que no se utilizó tanto (pero se siguió utilizando, como en el logo de easyjet en 1995), ha vuelto a ponerse de moda desde el año 2008 y sigue estándolo en la actualidad. La encontramos, por ejemplo, en el álbum Brothers (2010) de The Black Keys, o en la serie Louie (2010-).

[Nota: En la entrada anterior incluí, por error, la portada del disco Pet Sounds de los Beach Boys en la imagen de la tipografía Clarendon. Aunque esta fuente se utiliza en los títulos de las canciones, para el título del álbum y el nombre del grupo se utiliza la fuente Cooper Black]

Existen muchos otras tipografías decorativas, además de las Boadway, Parisian y Cooper Black, que son utilizadas para todo tipo de carteles, para la publicidad, para las rotulaciones de tiendas y empresas, para las marcas comerciales, para las carátulas de cds, para las portadas de libros y más, donde la fuerza de la imagen de la tipografía es fundamental.

A continuación, mostramos los números de algunos ejemplos de fuentes decorativas. Tras las anteriores fuentes Broadway y Parisian, tan características de los años 1920 y 1930, tenemos una fuente impactante y alegre que nos recuerda a las fuentes de esas décadas, pero que fue diseñada en 1992 por Alex Kaczun, la BottleKaps. Después, tres fuentes que nos recuerdan al Lejano Oeste, Playbill (1938), Cottonwood (1991), Madame (1993), inspiradas en fuentes del siglo XIX (la última en un antiguo tipo francés). Y seguimos con dos fuentes Stencil (estas son fuentes para ser construidas sobre planchas metálicas, tal que al pintar sobre ellas quedan impresas las letras, números y demás signos), muy americanas, la ITC Portago (1997) y Stencil Bold (1937). Continuamos con la fuente Princeton (1981), inspirada en la ropa universitaria norteamericana. Y luego el tipo hueco ITC Magnifico, en su versión diurna, es decir, con el interior blanco.

Después de la fuente hueca ITC Magnifica, tenemos tres fuentes de estilo terrorífico, la expresiva y exitosa Shatter, diseñada en 1973 por Vic Carless para Letraset, que es una fuente sans serif que transmite la impresión de un cristal roto, la extraña y fantasmal Girlfriend (1994) y la fuente de tipo Halloween Spooky (1995). Luego cuatro fuentes modernistas, la ITC Rennie Mackintosh (1993), la ITC Anna (1991), la Harrington (1991) y la Mostra Nouva (2001). La siguiente línea está dedicada a fuentes de las décadas de los años 1960 y sobre todo 1970, las fuentes psicodélicas Bottleneck (1972) y Mojo (1995), la Boogie (2004) que nos recuerda a los rótulos de neón o la modernista Sinaloa (1974). Terminamos con dos más geométricas, una de líneas rectas, la fuente Anlinear (2003), y otra que mezcla trazados rectos y circulares, de un estilo cercano al Op Art, la Dublon (1994), y con dos fuentes inspiradas en la obra del artista catalán Joan Miró, la Bang (1993) y la Goodies (2002).

Todas estas tipografías son generales, es decir, cada tipografía incluye las letras, en mayúsculas y minúsculas, salvo algunas excepciones, los números y algunos otros caracteres, sin embargo, parece ser que hace más de un siglo los diseñadores consideraban el diseño de los números de forma separada al diseño de letras y otros signos. En los libros de muestras de fuentes tipográficas del siglo XIX a menudo aparecía una sección separada dedicada solamente a los números.

La empresa de tipos Hoefler & Co recuperó esta tradición de diseñar las fuentes de numerales de forma separada para la invitación que recibió de diseñar en 2006 todo el Pentagram Calendar, el icónico calendario de tipografías de la consultoría de diseño Pentagrama. Para este encargo, la empesa Hoefler & Co diseñó 15 fuentes numéricas distintas. Los diseños de estas fuentes de números estaban basados no tanto en tipografías clásicas, como en las tipografías de números que nos son familiares porque podemos encontrarlos en nuestro entorno, en diferentes partes del mundo.

Bayside (inspirada en los números, de tipo chinesco, de algunas casas de zonas suburbanas norteamericanas), Claimcheck (inspirada en los números de los comprobantes utilizados por tintorerías, aparcamientos y guardarropas de todo el mundo), Delancey (inspirada en los números dorados que se pegaban en los cristales de las ventanas, o puertas, de algunos edificios de apartamentos norteamericanos), Depot (inspirada en la antigua tipografía, de la época victoriana, del ferrocarril), Deuce (inspirada en los números de las cartas de poker), Dividend (inspirada en los números perforados sobre cheques o certificados de acciones, con el fin de que no se pudieran manipular las cantidades expresadas), Greenback (inspirada en los números de serie que aparecen en los dólares norteamericanos).

Indicia (inspirada en los números de los sellos giratorios de caucho, que se utilizan para marcar la fecha de entrega de un libro en una biblioteca o de una carta, o para indicar el número de entrada de una comunicación en una oficina), Premium (inspirada en los números de los indicadores rotatorios de los surtidores de combustible, que nos informan de la cantidad de combustible que suministra y del dinero que cuesta), Prospekt (inspirada en los números de las casas de San Petersburgo-Leningrado, de estilo constructivista, tras la revolución de 1917), Redbird (inspirada en los vagones de trenes Redbird del metro de Nueva York, que fueron pintados de rojo para combatir los graffitis que se hacían sobre los mismos), Revenue (inspirada en los números de los recibos de las pequeñas tiendas, que eran realizados por las máquinas registradoras), Strasse (inspirada en los números de las casas de Europa Central, realizados sobre cerámica, cuyo estilo viene de principios del siglo XIX), Trafalgar (inspirada en la tipografía utilizada en la ciudad de Londres, por ejemplo, utilizada en los monumentos, que era un tipo de letra que recuperaba tipografías clásicas), Voluta (inspirada en los números utilizados en los billetes húngaros entre 1947 y 1995).

Existen muchas otras tipografías que son únicamente numéricas. Por ejemplo, el diseñador de tipos Dave Rowland diseñó en 2014 para la empresa Schizotype la fuente Prize Didone. El objetivo al diseñar esta fuente era claro, crear una fuente elegante y con estilo, de tipo didona, para las etiquetas de los precios (por lo que incluye las diez cifras básicas y otros signos que puedan ser utilizados en las etiquetas).

También, la fuente Roloi, diseñada por Joshua Mayfield en 2013. Esta fuente sin remates y con trazos gruesos, está inspirada en los números de los relojes antiguos. Es una fuente con un diseño geométrico, al estilo de las fuentes Art Decó, aunque no en exceso. Se presenta en dos estilos, rellena o con una línea interior.

O quizás, las fuentes Yardbird y Trailer Park Numerals diseñadas por el diseñador de fuentes Joseph Coniglio en 2003, para su empresa Coniglio Type. La primera es una fuente de palo seco que recuerda a los números de las cárceles, mientras que la segunda es una fuente decorativa inspirada en los antiguos números de aluminio de los años 1950.

Vamos a terminar esta entrada con unas tipografías de números muy artísticas, sacadas de la página Typography Served. La primera es un proyecto artístico, “Illustrated numbers”, del ilustrador y artista visual valenciano Cristian Eres, en el que las diez cifras tienen un diseño muy orgánico y dinámico.

Seguimos con el proyecto “Math is beautiful” del diseñador visual de San Francisco, Seth Mach. Los caracteres numéricos, que nos recuerdan a una planta, han sido primero pintados a mano y después digitalizados.

Y para terminar, otro diseño muy orgánico, que imita los troncos de los árboles, de la ilustradora canadiense Rebecca Yanovskaya, el proyecto “Numb3rs”.

En una futura entrada volveremos con más tipografías dedicadas exclusivamente a los números.

Bibliografía

1.- Lewis Blackwell, La tipografía del siglo XX, Gustavo Gili, 1993.

2.- Bob Gordon (editor), Graham Davis, Robin Dodd, Keith Martin (textos), 1000 fuentes tipográficas, Gustavo Gili, 2009.

3.- Fonts in use

4.- My fonts

5.- I Love Banco

6.- Web de Hoefler & Co.

7.- Web de Joshua Mayfield

8.- Typography Served

9.- Web de Cristian Eres

10.- Web de Seth Mach

11.- Web de Rebecca Yanovskaya

Sobre el autor: Raúl Ibáñez es profesor del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaborador de la Cátedra de Cultura Científica