En el marco de la iniciativa #WomeninSTEM llevado a cabo este once de febrero con el fin de conmemorar el día de las Mujeres en Ciencia, he decidido dedicar mi post de hoy a una de mis científicas preferidas: María Trinidad Herrero Ezquerro.

Vaya por delante que mi admiración por ella no sólo se debe a que es una persona encantadora, siempre dispuesta a hablar conmigo (a los periodistas no siempre se nos recibe con los brazos abiertos), sino que es una de esas mujeres capaces de superarse en cada proyecto. De esas que cuando las tienes delante piensas: “¿Qué estoy haciendo yo con mi vida?, ¿De dónde saca tiempo para hacer tantas cosas y encima hacerlas bien?”.

Nació en Calahorra (La Rioja) pero es Catedrática de Anatomía Humana en la Universidad de Murcia, donde dirige el grupo de investigación ‘Neurociencia Clínica y Experimental’. En este momento, también es la directora del Instituto Universitario de Investigación en Envejecimiento en la misma institución, desde donde no sólo se investiga en la materia sino que se promueve el envejecimiento activo y saludable.

A lo largo de su carrera ha dirigido numerosos proyectos de investigación para los que ha captado más de dos millones de euros de financiación, tanto nacional como europea. En el periodo 2006- 2011 fue Investigadora Principal en el CIBER del grupo de Enfermedades Neurodegenerativas. CIBERNED. Perteneciente al Instituto de Salud Carlos III que es el principal Organismo Público de Investigación (OPI), el cual financia, gestiona y ejecuta la investigación biomédica en España.

Con más de 150 artículos publicados en revistas científicas, María Trinidad Herrero es una habitual en congresos y ha realizado más de 10 estancias en el extranjero, algo que le ha ayudado a dominar el Francés, el Inglés y el Italiano.

Su principal línea de investigación se centra en las enfermedades neurodegenerativas: alzhéimer y párkinson. Atendiendo al aumento de esperanza de vida de la población, se trata de un problema cada vez más habitual en los países desarrollados. La investigadora persigue conocer qué mecanismos están detrás de estos problemas y cómo se puede prevenir su aparición, dado que a día de hoy no existe una cura para ellos.

No obstante, es una apasionada del cerebro en general y trabaja en desvelar cómo funciona ante distintos estímulos. Algunos de sus últimos trabajos, en colaboración con la Universidad de la Sapienza de Roma, han estado dedicados a conocer las reacciones cerebrales ante diferentes sabores y olores. Cabe señalar que la pérdida de olfato está asociada a la aparición de alzhéimer, por ejemplo.

Como colofón, conocedora de la importancia de la divulgación científica y de que los laboratorios se abran para que la sociedad conozca en qué se invierte el dinero público, recientemente se ha graduado en Periodismo y en Publicidad y Relaciones Públicas. Desde hace más de una década, cada mes de marzo en Murcia, se encarga de organizar la Semana del Cerebro en la que no sólo se celebran conferencias y mesas redondas sino también catas de vino, aceite y pan por considerarlos “los tres alimentos básicos de la dieta mediterránea”, una de las grandes enemigas de las enfermedades neurodegenerativas.

Acabaré mi post de hoy enumerando los consejos que María Trinidad Herrero siempre señala como básicos para la prevención de esos problemas:

• Dieta equilibrada
• Deporte aeróbico dos o tres veces por semana
• Dormir bien
• Mantener algunas rutinas que no alteren el reloj biológico (principalmente los horarios de comidas y descanso)
• Tener una vida social activa
• Ejercitar el cerebro con actividades como la lectura
• Afrontar la vida con una actitud positiva

Sobre la autora: Maria José Moreno (@mariajo_moreno) es periodista