Hubo una época en la que el hombre puso la Tierra en el centro del Universo. Todos los cuerpos celestes, incluido el Sol, describían órbitas a nuestro alrededor. Hoy sabemos que en realidad no lo hacen, así que los movimientos de los planetas en la bóveda celeste no se correspondían a lo predicho por la teoría geocéntrica pura. Suele decirse que, en un caso así, hay que descartar la teoría, pero quizá ésta siga manteniéndose con algunas modificaciones. Comenzaron los ajustes. Quizá los planetas no giran en torno a la Tierra de forma directa sino que describen circunferencias (epiciclos) cuyo centro, a su vez, giraba en torno a la Tierra. Quizá los planetas no giran exactamente en torno a nosotros sino a otro punto cercano. Quizá esos puntos son diferentes para cada planeta. Quizá los epiciclos giran en torno a epiciclos que giran en torno a epiciclos.
Cuando fuimos capaz de observar y medir con suficiente exactitud, la teoría geocéntrica se vino abajo. No lo hizo de un día para otro, porque los geocéntricos siguieron refinando y añadiendo complicaciones a su modelo, pero a la postre se vieron forzados a ceder: Galileo demostró que algunos cuerpos se encuentran muy cómodos girando alrededor de Júpiter y no de la Tierra, Kepler se atrevió a sugerir que quizá las órbitas planetarias no fuesen circulares, y finalmente Newton trajo la paz y la claridad a nuestra galaxia. En la actualidad la teoría geocéntrica solamente pervive en los libros de Historia y en algunos nostálgicos que todavía defienden que Bilbao es, literalmente, el centro del Universo.
El ocaso y caída de la teoría geocéntrica no es sino una expresión de un fenómeno habitual en la conducta humana: cuando un proyecto crece y se complica, existe la tendencia a mantenerlo pase lo que pase, arriesgándose a perder la perspectiva y olvidar el objetivo. Geocéntricos, detractores de la teoría atómica, constructores emblemáticos, amantes del “constrúyelo y ellos vendrán,” escritores de la gran novela moderna inacabada… es fácil caer en la tentación. Menos mal que eso ya no pasa en Ciencia.
¿Alguien ha dicho Teoría de Cuerdas?
Desde hace casi un siglo se sabe que la Mecánica Cuántica y la Relatividad General son teorías incompatibles, que funcionan perfectamente bien por separado pero se llevan fatal si intentamos unificarlas. Como consecuencia, carecemos de una teoría que explique todos los fenómenos del Universo. Lo mejor que tenemos para explicar la composición de la materia es el llamado Modelo Estándar, que postula un conjunto de partículas con distintas propiedades. Pero parece demasiado caprichoso y arbitrario. ¿Por qué el electrón tiene esa masa y no otra? ¿Guarda alguna relación con la masa de las demás partículas, o con alguna constante fundamental? Deberíamos buscar algo mejor, más sencillo, más compacto.
Uno de los intentos más famosos por obtener esa “teoría de todo” y avanzar más allá del Modelo Estándar se denomina Teoría de Cuerdas. En su génesis la idea no podía ser más sencilla: las partículas elementales no son puntuales sino que se componen de minúsculas cuerdas que vibran. Los diferentes modos de vibración dan lugar a las partículas conocidas, y explican propiedades como su masa o su carga eléctrica. Pronto se descubrió que uno de los modos de vibración daba una partícula de características similares al llamado gravitón, que transporta las fuerzas gravitatorias. ¿Significaba ello que por fin se podía unificar la gravedad con las demás fuerzas básicas? La cosa prometía.
Pronto comenzaron los problemas. Uno de ellos es que la teoría de cuerdas inicial requería la existencia de un espacio multidimensional, y nuestro Universo solamente tiene cuatro dimensiones (las tres espaciales y el tiempo). Bueno, no hay demasiado problema conceptual en ello. Ya en los años veinte el dúo Kaluza-Klein postuló la existencia de una dimensión adicional para intentar unificar la gravedad y el electromagnetismo. Si no podemos verla, decían, es porque esa nueva dimensión es muy pequeña en tamaño y además está enrollada, o como dicen los habituales del tema, “compactificada.”
Para entender esto, piense el lector en una manguera de jardín. Vista desde gran distancia aparece como un objeto que solamente tiene longitud, pero al acercarnos podemos apreciar que tiene grosor y altura. De modo similar, Kaluza y Klein imaginaron una dimensión compactificada de un tamaño muy inferior al radio de un núcleo atómico. Sus esfuerzos no dieron fruto en su momento pero la teoría de cuerdas recuperó el concepto, y lo hizo a lo grande: ahora el Universo no tiene cuatro dimensiones sino 26. Parece un despilfarro de dimensiones, pero si están compactificadas y son minúsculas, no molestan.
Un segundo problema con la teoría de cuerdas inicial era que solamente funcionaba para algunos tipos de partículas, los llamados bosones; los fermiones (entre los que se incluyen quarks, electrones y otras partículas interesantes) se quedaban fuera. Eso sí que es un fallo grave de la teoría. Para arreglarlo, los teóricos de cuerdas postularon que cada fermión existente en la naturaleza está asociado a un compañero bosón, en un fenómeno llamado supersimetría. Por ejemplo, el electrón tendría una partícula asociada supersimétrica llamada selectrón. De ese modo, los compañeros supersimétricos podrían encajar en la teoría de cuerdas, que al añadirle esta propiedad de supersimetría pasó a denominarse teoría de supercuerdas. Como ventaja adicional, el número de dimensiones del espacio de cuerdas se redujo desde 26 a 10.
Parecía que la teoría de supercuerdas (que pronto volvería a llamarse teoría de cuerdas por eso de simplificar) iba por buen camino, pero el precio a pagar fue grande: nada menos que la aparición de toda una familia de partículas supersimétricas que, además, nunca habían sido observadas. No pasa nada, dijeron, seguro que los nuevos aceleradores de partículas las encontrarán. No fue así, y en la actualidad seguimos buscándolas. No pasa nada, dijeron, quizá es que tienen tanta masa que escapan a nuestras posibilidades de detección.
Mientras se buscaban pruebas experimentales, los teóricos de cuerdas continuaron su trabajo y la teoría, inicialmente tan sencilla, siguió complicándose. Las cuerdas ya no eran suficientes y se vieron acompañadas por nuevos y extraños bichos llamados branas. Aparecieron cinco grandes teoría de cuerdas con nombres extraños: Tipo I, Tipo IIA, Tipo IIB, heterótica SO(32), heterótica E8xE8, y como grandes corrientes disidentes de un partido político o una religión comenzaron a enfrentarse unas a otras en pos del título de Teoría de Todo. Edward Witten sugirió que todas eran manifestaciones parciales de lo que llamó Teoría M, pero la guerra continuó. Los principales centros de física teórica continúan investigando y gastando hojas de papel, los gurús del campo escriben libros divulgativos dando a entender que la teoría de cuerdas está lista salvo algunos pequeños detalles, pero lo cierto es que a la teoría de cuerdas le falta un hervor. Y le falta desde hace medio siglo.
Es en este punto cuando los científicos acuden al experimento para interrogar a la naturaleza y que ésta, como jueza implacable, decida. Es aquí donde la teoría de cuerdas muestra su cara más diabólica. El detalle es la compactificación de las dimensiones ocultas. Si tengo un bloque de corcho, puedo aplastarlo para conseguir una superficie bidimensional y luego enrollarlo para obtener una línea unidimensional. También puedo hacerlo al revés: primero enrollo y luego aplasto. Pero en la teoría M tenemos siete dimensiones nuevas. ¿Cómo se compactifican? O dicho de otro modo, ¿de cuántas formas podemos enrollarlas unas respecto a otras?
La respuesta es: nadie lo sabe. Ni siquiera los teóricos de cuerdas pueden dar algo más que una respuesta aproximada, pero todo indica que el número de posibles compactificaciones es enorme; giganteouse, que diría Forges. Las cifras sugeridas superan con mucho la del número de partículas existentes en nuestro Universo. Digamos, por fijar conceptos, que ese número es del orden de un plexollar (101000). Cada una de esas posibilidades de compactificar daría lugar a un Universo distinto, con leyes físicas distintas y con partículas de masa distinta.
Cuando tenemos dos teorías y queremos saber cuál es la correcta, no hay más que realizar un experimento en el que ambas teorías arrojen resultados diferentes. Si la teoría A nos dice que las piedras amarillas flotan en el agua y la B nos dice que se hunden, no hay más que tirar una piedra amarilla al agua y salir de dudas. ¿Pero y si tenemos tantas teorías que pueden reproducir todos los resultados experimentales imaginables? En tal caso el proceso de eliminación falla. Puede que tirar una piedra amarilla al agua y ver que flota elimine medio plexollar de posibles teorías de cuerdas, ¿pero qué pasa con el otro medio plexollar?
Y ahí está el gran problema. Por muchos experimentos que hagamos, por muchas propiedades que determinemos en el laboratorio, por mucha caña que le demos al LHC, siempre habrá una cantidad ingente de posibles compactificaciones capaces de explicar todo lo que vemos. Nunca podremos decir “la teoría de cuerdas no funciona;” pero tampoco podremos predecir nada porque todo lo que pueda suceder tendrá explicación en alguna versión de la teoría de cuerdas. Sería como un vidente que tiene una gran cantidad de visiones: alguna acertará, ¿pero qué significa eso? Exactamente nada.
Pero imaginemos por un momento que hemos tenido un gran golpe de suerte, y que un experimento permite descartar todo el plexollar de compactificaciones menos un solo caso. Tenemos finalmente una combinación de dimensiones enrolladas, y solamente una, que concuerda con lo que vemos a nuestro alrededor. La pregunta evidente es ¿por qué esa y no alguna de las demás? ¿Acaso tiene algo extraordinario, alguna propiedad basada en principios fundamentales que la distingue de las otras? Quizá es como el número ganador de la lotería de navidad, que no tiene nada especial pero que salió porque… bueno, porque alguno tenía que salir.
De ese modo, y a lo largo de cincuenta años, los físicos de cuerdas han edificado una gran teoría, pero en lugar del edificio sencillo y de líneas elegantes de los diseños iniciales han acabado con una fea aglomeración de construcciones sin orden ni concierto, que no pegan ni con cola, no sirven su propósito y ni siquiera permite al político local hacerse una foto inaugurando algo. La edificación carece de agua corriente o luz, no tiene conexión para el wifi, los paneles del techo se caen y no hay visos de que vaya a servir algún día para algo. Si hasta el propio Sheldon Cooper abandonó la teoría de cuerdas en The Big Bang Theory, por algo será.
Por supuesto, puede que dentro de veinte años, o mañana mismo, el nuevo Newton tenga la gran inspiración que le permita construir finalmente una teoría de cuerdas eficaz y elegante; pero también es posible que nunca llegue ese día. Quizá en el futuro los historiadores examinen el caso de la teoría de cuerdas igual que ahora lo hacemos con la teoría geocéntrica. El tiempo dirá si la teoría de cuerdas será una nueva senda hacia un futuro brillante o tan sólo una autopista cara que no llega a ninguna parte.
Este post ha sido realizado por Arturo Quirantes (@Elprofedefisica) y es una colaboración de Naukas.com con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
Javier Rey
Alguna teoría alternativa emergente prometedora?
Alejandro Rivero
Si mirais las pizarras el dia despues que Sheldon deja la teoria de cuerdas, se ve que esta leyendo los articulos sobre GUT del sobrino de Joan Baez. Pero no llega a dedicarse a ello, porque es dificil aportar algo nuevo y brillante en ese campo. Y se supone que un tio como Sheldon quiere brillar.
Antonio Zerimar
La teoría del todo es posible.
Joel
Así es y tengo la fórmula
Gerardo
Pues, el problema de la teoria de cuerdas es que no hay nada mejor o más prometedor, el problema no es la T. de cuerdas, sino la falta de ideas geniales
Arturo Quirantes Sierra
En realidad sí que las hay, pero reciben sólo una fracción de la atención y los recursos que se dedican a la TC
Pedro
No, no hay nada mejor o más prometedor. Hay alternativas a montones, y todas son peores que teoría de cuerdas. Es decepcionante ver esta clase de afirmaciones en un blog referente de la divulgación.
Holograma
Exacto, Pedro. No solo no son mejores o m’as prometedoras, solo decir que son «alternativas» a la teor’ia de cuerdas ya es ser demasiado benevolente (y al mismo tiempo, impreciso).
Lo siento, pero da la sensaci’on de que este post solo sirve para poner de manifiesto la ignorancia (o conocimiento superficial) del que lo escribe sobre el tema, y tal vez para contribuir a que cierta audiencia poco informada vea confirmados sus err’oneos clich’es sobre la misma.
Esta frase:
«De ese modo, y a lo largo de cincuenta años, los físicos de cuerdas han edificado una gran teoría, pero en lugar del edificio sencillo y de líneas elegantes de los diseños iniciales han acabado con una fea aglomeración de construcciones sin orden ni concierto, que no pegan ni con cola, no sirven su propósito y ni siquiera permite al político local hacerse una foto inaugurando algo.»
me parece simplemente esperp’entica.
Alfon
Yo no soy físico. Me resulta muy interesante leer sobre cómo es el universo, cómo funciona, y he leído algo sobre teoría de cuerdas. Quizá el comentario metafórico sobre el edificio tosco resulte grotesco para un entendido, porque vosotros conocéis todos los detalles que no representa la metáfora, pero para un lego me parece una metáfora correcta.
Yo puedo entender de ese modo que se ha construido algo, algo grande, pero vacío. Le falta algo importante que le de pleno sentido y lo haga verdaderamente útil.
Tal como yo lo entiendo, la teoría de cuerdas no puede dejar de ser una teoría, ¿no es verdad? Entonces, ¿no valdría más la pena aparcarla a un lado y empezar a construir de nuevo, exclusivamente desde la evidencia física (lo que sabemos que funciona) con la esperanza de que lo que surja podamos relacionarlo al final con la teoría de cuerdas?
Lo que quiero decir, ¿es realmente útil seguir estudiando desde la premisa de que la teoría de cuerdas es real?
JAVIER
yo estoy recien leyendo en este tema, siempre se comienza por la teoria y luego las comprobaciones cientificas.
Pero la teoria de cuerdas precisa una mayor tecnologia para comprobar que aun no tenemos.
Creo que con el experimento del Boson de Higgs se puede hablar se Supersimetria que es una axioma importante en la teoria de cuerdas , por entonces las comprobaciones cientificas que puedan aportar sean en forma indirecta, pueden afirmar un poco mas la teoria.
Paco
¿No hay nada mejor que una teoría que no puede ser evaluada? ¿Desde cuándo la tc se convirtió en una ideología?
mario fuenzalida
¿cuales? la verdad es que no hay
Javier
Magnífica aportación para no expertos.
Sergio Montañez
Tu artículo es una crítica a la fenomenología de cuerdas. No es una crítica a la teoría de cuerdas.
No es la primera vez que alguien caen en esta confusión. Aquí lo explican bastante bien:
Enlace aquí
https://4gravitons.wordpress.com/2016/06/17/most-of-string-theory-is-not-string-pheno/
Arturo Quirantes Sierra
Dejando aparte los fallos teóricos que pueda tener la TC, el hecho es que toda teoría debe pasar la prueba de la observación y la experimentación. Si la TC no describe ni predice nada, para empezar no sirve de mucho.
Angustia | Eneagrama 4 o lo que quiera que sea eso.
[…] ahora mientras escribo esto, leo un artículo sobre que la teoría de cuerdas se desmonta, no creo que se desmonte, sino que al final se vuelve tan compleja que no se sabe que hacer con […]
Humberto
Comparar a la Tesis de Cuerda, con el Heliocentrismo es incorrecto; porque este último podrá ser complicado si no estás familiarizado con el, pero funciona para cada caso puntual y con correcciones, habilidades, funcionan también de forma general.
Y por último, seguimos usándolo de una forma u otra para casi todo; porque a fin de cuenta no nos hemos ido de la Tierra a vivir al Sol.
Ricardo
No la compara con el Heliocentrismo, sino con el Geocentrismo!
Popurrí semanal [1] – dronte
[…] El ocaso de la teoría de cuerdas de Arturo Quirantes en el Cuaderno de Cultura […]
Re: El ocaso de la teoría de cuerdas | glezalex
[…] @ https://culturacientifica.com/2017/01/06/ocaso-la-teoria-cuerdas/ […]
joa
Muchas gracias por el post. Muy divulgativo para los que queremos saber algo de esto de la teoría de cuerdas y no nos atrevemos a preguntar (más que nada porque no sabemos qué preguntar, jeje).
Nicolas Rissoto
Ni a quien!! jejeje en mi caso no conozco a nadie que haya leido siquiera sobre al Teoría.
Revisando este post, y respetando los comentarios de quienes lo critican, creo que a los humanos mortales como yo, que no tenemos mucha idea en el campo de la Física (y mucho menos en la teoría de cuerdas) nos da un pantallazo importante de la teoría.
Saludos!
Tony Earle
Excelente evaluación …
Sergio Alberto Prats López
Muy interesante artículo, explica muy bien la teoría para los que no la conocemos. Considero que a los físicos les gusta ir muy rápido en descubrir teorías que lo expliquen todo cuando todavía las teorías más estables como la mecánica cuántica y la teoría cuántica de campos tienen zonas oscuras como el colapso de la función de onda, entender las partículas entrelazadas o la autoenergia infinita del electrón.
El ocaso de la teoría de cuerdas | Nauka…
[…] Hubo una época en la que el hombre puso la Tierra en el centro del Universo. Todos los cuerpos celestes, incluido el Sol, describían órbitas a nuestro alrededor. Hoy sabemos que en realidad no lo hacen, así que los movimientos de los planetas […]
Roberto juarez
La teoría de cuerdas de enfocarse todavía aún más en fractalidad y la.teoría del caos, para tratar de encontrar una explicación de el numero de dimensiones
Andrés
«En su génesis la idea no podía ser más sencilla: las partículas elementales no son puntuales sino que se componen de minúsculas cuerdas que vibran.»
Un ingenuo en el tema como yo, lo primero que se pregunta es: ¿por qué cuerdas? ¿Esas «cuerdas» se han podido «observar»? ¿Esas vibraciones se han medido? ¿No es ese concepto ya muy imaginativo (tanto o más que el de las 10 dimensiones o los universos paralelos con leyes físicas distintas)? El tema me resulta interesante. Si alguien me ilustra un poco más, se lo agradecería.
«Y ahí está el gran problema. Por muchos experimentos que hagamos, por muchas propiedades que determinemos en el laboratorio, por mucha caña que le demos al LHC, siempre habrá una cantidad ingente de posibles compactificaciones capaces de explicar todo lo que vemos.»
Esto me suena a: por mucho que intentes demostrar a Dios (tanto su existencia como su no existencia) con la ciencia, no lo vas a conseguir porque no sigue nuestras leyes de la Física o porque vive en otra dimensión que es inaccesible.
Quién sabe, igual el LHC es el nuevo «telescopio» y los nuevos Galileos acaban dándole la razón a esta intrincada e imaginativa teoría de cuerdas. En ese caso, el comparativo sería al revés, casi todos los mortales viviríamos en el «geocentrismo» de la Física de Partículas y solo unos pocos «cuerdos» (los defensores de esta extraña teoría) estarían viendo cómo giramos.
Oscar
Respondiendo a por que cuerdas: La historia es mas compleja de lo que se toco en el post. Inicialmente lo que se pretendia era encontrar una teoria de la fuerza fuerte, la que sostiene al nucleo atomico. En los 60s un grupo de fisicos estudiaron este problema, y esencialmente (haciendo un resumen crudo) encontraron una serie de condiciones que esta teoria debia cumplir (pero no llegaron a resolver el problema). Estas condiciones eran muy restrictivas, y los fisicos trataron de encontrar una teoria que las cumpla, sin exito. Asi que el proyecto estaba paralizado cuando en el 68, Veneziano descubre una formula que cumple los requisitos, convirtiendose en una potencial resolucion del problema de la fuerza fuerte. Hoy se le conoce a esa formula como la amplitud de Veneziano, y fue el inicio de la era de lo que se conocen como los Modelos de Resonancia Dual (Dual Resonance Models). Notese que aun no hay cuerdas aqui.
Resumiendo lo que paso despues de Veneziano: pronto despues se descubrio otra formula que tambien satisfacia los requisitos,la amplitud de Shapiro-Virasoro. En los siguientes años trataron de generalizar estas dos formulas, hacerlas cuanticas, que formen una teoria consistente que solo ocurria si D=26 (para no tener acausalidades, ni probabilidades negativas, etc. ), y basicamente se hizo mucho desarrollo y se encontro una estructura matematica amplia, elegante y consistente… pero al mismo tiempo se iba alejando poco a poco de las observaciones experimentales, mientras la teoria de los quarks iba ganando aceptacion. A inicios de los 70s se percatan que estos modelos eran analogos a la interaccion de cuerdas. Sin embargo esto al principio fue solo una analogia, y fue un tiempo despues que recien se comprobo que la equivalencia era matematicamente exacta (se descubrio que la amplitud de Veneziano describia una cuerda abierta, y la de Shapiro-Virasoro una cuerda cerrada). Asi que para el 71-72 los modelos de resonancia dual, que inicialmente se estudiaron abstractamente con formulas matematicas, fueron mejor vistos como teorias de cuerdas. Y bueno, este es todo el origen 🙂
Lo que sigue es que la teoria de cuerdas empezo a decaer pues se alejaba de los resultados experimentales, y para el 73 llego evidencia experimental irrefutable apoyando a la teoria de los quarks, lo cual fue su golpe de gracia. Casi todos abandonaron la teoria de cuerdas y se fueron a otras ramas de la fisica, como la de particulas que estaba en pleno auge. La teoria de cuerdas paso 10 años en la oscuridad, con 2-3 fisicos tercamente trabajando en ella, hasta su renacimiento (primera revolucion) en el 84. Y bueno, desde ese año la teoria de cuerdas es mainstream, paso por una revolucion mas y otras cosas.
Hay muchisimo mas detalle pero espero haber aclarado la duda.
Diego
Gracias Oscar, tu detalle sobre este artículo es muy bueno.
¿podrías pasar más detalles?
Paco
O talvez los de la tc son los orales que piensan que los chanchos vuelan. Sea como sea, la tc se ha convertido en una teoría sobredimensionando de hipótesis salvavidas (usando la expresión de Lakatos).
mijhail mosquera
Esperemos que su muerte llegue pronto.
Pau
En el 2015 el autor de este post escribió: «En estos momentos la teoría de cuerdas parece ser la mejor candidata a convertirse en una gran teoría unificadora…» (Espacio-tiempo cuántico. De la colección Un paseo por el cosmos)
¿Que ha ocurrido para cambiar de opinión?
Sesamus
Fácil: ser científico.
Es decir, la ciencia no es política, ni ideología, ni… si no se puede demostrar, ya es cuestión de fe creer en la teoría sin que se haya demostrado en un experimento; si no se puede demostrar, ¿para qué creer?
Un científico no debería (obvio que hay excepciones) defender una hipótesis sin demostrar hasta convertirla en religión.
Y aquí cambiar de idea no es malo; mejor corregir a tiempo que no corregir.
Leonardo Salama
Me resultó muy interesante el artículo. Pero lo más nutritivo ha sido el ramillete de opiniones diversas.
Gracias a cada uno.
Yo sigo pudiendo vivir sin necesidad de explicar teológicamente mis preguntas sin respuesta.
marcel
interesantisimo el articulo,… al parecer se ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en desarrollar esta teoria,….
Gisella Rioja Lopez
Claro que habra. Eso ni dudarlo. El verdadero argumento que explica mejor esta teoria. Solo que recien se esta preparando para hablar en publico y dar los detalles que no se han dado aun. No comparto personalmente esta teoria pero felizmente existe la contraparte. Y tambien saldra alguien a explicarlo y detallamente. Solo nos queda esperar para saber mas respuestas a tantas inquietudes y preguntas.
Pantaleón
Hola.
Hubiese sido interesante hablar de cómo, ha pesar de no conseguir – aún – evidencias físicas, la teoría de cuerdas ha supuesto interesantes desarrollos en las matemáticas. Sin ir más lejos Witten es medalla Fields.
He leído también al matemático Edward Frenkel relacionar el programa Erlangen con desarrollos en teoría de cuerdas.
Saludos.
Jorge
Lo más probable es que sea imposible que una teoría explique la realidad por estar esta a un nivel cognitivo superior al del intelecto humano
Daniel
Hola, mi opinión al respecto es que la ciencia siente vergüenza cuando se nota que están dando «bastonazos de ciego» en torno a algo, en este caso, a la teoría de cuerdas, no obstante, yo creo que si se arribó a esta idea de forma teórica, está idea nos está diciendo algo que sucede y no somos capaces de asimilar o interpretar.
Si es así, no es la teoría la que debe cambiar, sino nosotros el modo de concebir, quizá llegue el momento de que en vez de andar rompiendo particula tras particula, nos dediquemos a observar qué pasa donde no hay nada.
Paolo De la Calle
Me gusto el articulo. Buen aporte.
Uwe Brauer
Perdon pero es
Kaluza-Klein
no
Kaluza-Kelin
probre Klein
https://en.wikipedia.org/wiki/Oskar_Klein
La Teoría de Cuerdas – Cien Escuelas del Pensamiento
[…] https://www.muyinteresante.es/ciencia/video/la-ciencia-en-big-bang-que-es-la-teoria-de-cuerdas https://culturacientifica.com/2017/01/06/ocaso-la-teoria-cuerdas/ http://www.nuclecu.unam.mx/~alberto/physics/cuerdas.html […]
Josue Rodriguez
Me gusta el hecho de que intente aportar un punto de vista en el que no se le de demasiado credito a la TC, concuerda mucho con el punto de vista que tiene mi profesor de Fisica moderna, el cual es fisico de particulas, ahora me gustaria que hicieran un articulo del mismo modo acerca de la VLS, que intenta aportar un punto de vista distinto de la TRG y la inflacion cosmica de Guth.
¿Cuánto saben mis alumnos al llegar a clase? | Tutorías
[…] Pueden parecer muchos pero créanme, tal como están las cosas por ahí fuera es una buena cifra. Peor fue ver que el 25% de los alumnos consideraban ciencia a la acupuntura, y el 35% a la homeopatía. La psicología es una ciencia para el 65% de ellos, y que no se enfaden mis lectores psicólogos porque la teoría de cuerdas queda peor parada: sólo un 60% la consideran una ciencia (lo cierto es que ser, lo que se dice ser, es, pero ejem…). […]
Retogenes Numantikon
Últimamente, darle un palo a la teoría de cuerdas y al dinero que se emplea en ella (ojalá se diese dinero de verdad a algo teórico) es como darle un palo a los hackers venezolanos o rusos y culparles de todo: algo cómodo, superficial e incorrecto. Que se haga en un blog que pretende tener un cierto nivel de rigor y de calidad, es penoso. La comparación con la historia de otras ideas, como el geocentrismo, es simplemente para llorar porque ya sabemos que podemos poner nuestro origen de coordenadas donde nos dé la gana (Relatividad General), entre otras muchas razones. Cada momento histórico lleva un desarrollo de las ideas y de la ciencia paralelo diferente, a un ritmo diferente y muchas ideas que se han descartado al final y que ahora nos parecen ridículas (como el modelo del átomo de plumcake de Thompson) han jugado un papel fundamental en el desarrollo de la ciencia. Los pasos en falso, las teorías que no funcionan etc. son etapas completamente necesarias y fructíferas, y alguien que escriba en un blog como éste debería de saberlo y apreciarlo.
La teoría de cuerdas será cierta o falsa, pero es un paso más, y hay que darlo, y está dando muchos frutos. Pero el autor de este artículo simplemente no está cualificado para apreciarlo y para juzgar de forma ecuánime y con visión de futuro la física teórica. No basta con querer divulgar: hay que conocer bien las cosas que se quieren divulgar para no vulgarizarlas y tergiversarlas.
Señores: busquen mejores colaboradores, de más nivel científico y que no nos cuenten sus ideas preconcebidas y no viertan su bilis envidiosa sobre lo no conocen, confundiendo a los que no saben.
Mario fuenzalida
La teoría de cuerdas es por lejos lo mejor en física , llega a problemas extremadamente complejos como 10 elevado a 500 universos pero nadie dijo q hubiese una solución «elegante:
edineldo lanz
entonces hay mas teorias prometedoras mejores que la teoría m o la teoría de cuerdas? o que es lo que falta para descubrir una teoría del todo? y sobre las gut,estamos cerca de una teoría de la gran unificación?
Carlos lopez
La teoria de cuerdas es la punta del iceberg. Y aun no lo comprenderiamos un su real dimension ya que estamos buscando en el lugar equivocado.. Llegara por inspiracion como se han dado los grandes descubrimientos
Mis lecturas – abril 2018 (Arturo Quirantes Sierra)
[…] PAISAJE CÓSMICO” (Leonard Susskind). Enésimo libros sobre teoría de cuerdas, un tema que no me convence precisamente). Este autor coge las debilidades de esa teoría y las convierte en ventajas, ya que las aprovecha […]
Diego
Yo no soy físico, pero este debate sobre la veracidad o falsedad de las teorías se asemeja mucho a los debates que tenían y tienen muchos cristianos con los paganos al tratar de describir a dios, dios no es un nombre personal como lo son muchos dioses paganos, sino que el dios cristiano es un imperativo categórico que puede manifestarse en cualquier parte.
Los físicos teóricos justamente tienen el mérito de tener la intención de intentar probar sus afirmaciones por la praxis y los religioso por su dialéctica.
La ciencia tiene formas más sutiles para tratar de convencer a la opinión pública, y sobre todo a sus inversores. Muchas veces da la sensación que hay quienes se creen científicos que hacen de la ciencia una teología con tal de conseguir financiamiento privado u algún otro reconocimiento.
Mario fuenzalida
La teoria de cuerdas puede estar en problemas pero el modelo standard no tiene como salir del atolladero de por lo menos 3 problemas insolubles: jerarquia, constante cosmologica e integracion de la gravedad. Las 2 teorias estan enfermas de gravedad pero las cuerdas tienen mejor pronostico
Juan
¿Cuál mejor pronóstico? La tc no ha predicho nada
Einstein y la teoría de Kaluza-Klein — Cuaderno de Cultura Científica
[…] Pero añadir dimensiones extra era una técnica destinada a sobrevivir. Si bien nadie resucitó la teoría de Kaluza-Klein durante sesenta años, ésta hizo una reentrada espectacular en la ciencia con la teoría de cuerdas. Así, por ejemplo, la teoría M, que unifica las distintas variantes de la teoría de cuerdas, afirma que las cuerdas son cortes (anillos) de una dimensión de membranas de dos dimensiones que vibran en un espacio de once dimensiones. Esta versión moderna de la teoría de Kaluza-Klein intenta unir no sólo la gravitación y el electromagnetismo, sino también las interacciones nucleares fuerte y débil. Es una teoría bien estudiada, y lógicamente consistente, pero aún sin comprobación experimental. […]
mario fuenzalida
La teoria de cuerdas es la respuesta mas logica , el valor de la constante cosmologica de orden 120 es compatible con un universo con probabilidad parecida dentro del paisaje del megaverso
Juan
Todo lo contrario, cuando una teoría se llena de hipótesis salvavidas y se aleja del dato empírico, se degenera. Y es lo que le está sucediendo a la tc.
El matemático que esculpió la forma del espacio — Cuaderno de Cultura Científica
[…] estar ocultas en una diminuta variedad Calabi-Yau (de menos de 10-17 centímetros de diámetro). La teoría de cuerdas, como se llamó este marco físico, también sostenía que las partículas y las fuerzas de la […]
Sofones, o como desplegar el universo — Cuaderno de Cultura Científica
[…] de cuerdas mostró los primeros indicios de poder convertirse en una teoría del todo han corrido ríos de tinta sobre ella, tanto por parte de sus partidarios como de sus detractores. Porque, si bien es cierto […]