En el marco del Proyecto de prospecciones arqueológicas para la localización de nuevos vestigios de arte parietal, dirigido por María José Iriarte (UPV/EHU-IKERBASQUE) y financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, los miembros de Antxieta Jakintza Taldea de Azpeitia han logrado un nuevo hallazgo en el monte Arbil.
En esta ocasión se ha realizado en el término municipal de Deba; concretamente en la cueva Arbil V, que mira hacia el valle de Lastur.
La cueva se conocía desde hace varias décadas, cuando fue catalogada por el grupo Munibe de Azkoitia. Pero ha sido gracias al impulso de este renovado interés por el arte parietal y a las nuevas referencias con las que se están enfocando las investigaciones en la actualidad, cuando el equipo de la sociedad Antxieta de Azpeitia ha conseguido reconocer las líneas grabadas en la roca que corresponden al menos a tres animales.
La cueva catalogada bajo los nombres de Arbil V y Sustraixako kobea, en el valle de Lastur (Deba) ha proporcionado grabados figurativos, de probable cronología magdaleniense. Aunque la cueva tiene importantes proporciones y los trabajos de prospección en su interior son aún preliminares, ya han sido determinadas dos figuras animales completas y porciones de otras dos. Las figuras completas se refieren a una cierva y a otro cérvido macho, probablemente un reno. Se trata del cuarto hallazgo de arte parietal consecutivo del grupo Antxieta, desde el arranque de este proyecto en 2015 (Danbolinzulo, Erlaitz, Astui gaiña y ahora, Arbil V/ Sustraixako kobea).»
El hallazgo se produjo el 26 de marzo. Ese domingo miembros del grupo de arqueología Antxieta (Jose Inaxio Arrieta, Jabier Lazkano, Iñigo Olarte, Javier Maiz, Iñigo Arizaga, Aitor Suinaga, Andres Maiz, Xabier Azkoitia, Igone Elejalde y Ion Uranga) visitaron la cueva y encontraron varias pinturas que podían ser del del Paleolítico. Unos días más tarde, el 9 de abril, especialistas en arte paleolítico (Blanca Ochoa eta Irene Vigiola) y arqueologos especialistas en Paleolítico (María José Iriarte y Alvaro Arrizabalaga) visitaron la cueva y confirmaron el hallazgo.
Maria José Tellería ha destacado que esta cueva es la número 11 en la que ha habido hallazgos en Gipuzkoa. La primera fue Altxerri en Aia en 1962 en la que se encontró un conjunto de pinturas importante, sobre todo en lo referido a grabados. Es una hermosa muestra de diferentes especies. En 1969 se encontró la de Ekain. En palabras de Leroi-Gourhan, una cueva con los caballos del Cuaternario más perfectos. En 2006 se encontraron en Praileaitz. Gracias a este hallazgo la cueva ha podido sobrevivir. En 2009, aparecieron huellas rojas en la cueva Astigarraga de Deba. En 2012 en la cueva Aitzbitarte IV se encontró una estalactita cubierta con una mancha roja que avalaba su antigüedad. A finales de 2014 en la cueva Danbolin de Zestoa se encontraron unas imágenes rojas. A principios de 2015, en la cueva Erlaitz de Zestoa se encontró media docena de hermosos grabados. Ese mismo año en las cuevas Aitzbitarte III, V eta IX de Errenteria se encontraron grabados en sus paredes, imágenes de animales realizadas con pedernales o con los dedos manchados de barro
Tellería también ha subrayado la gran labor de los voluntarios en todos estos hallazgos, voluntarios de los grupos Antxieta, de Felix Ugarte o Munibe.
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa