En el mundo actual abunda la desconfianza respecto a la ciencia. Charlatanes de toda condición utilizan esta desconfianza para vender sus productos, desde curas milagrosas a terribles enfermedades a esotéricas explicaciones de fenómenos más o menos perceptibles; desde presuntas antiguas terapias hasta radicales ideas sobre el funcionamiento del universo. Incluso teorías tan carentes de respaldo y tan retorcidas de defender como la Tierra Plana han resucitado de entre los muertos intelectuales y tienen nuevos adeptos que las defienden con ruido y pasión. Y si uno se molesta en intentan descubrir las razones profundas del fenómeno una destaca y es común a casi todas estas peculiares ideas y teorías: la desconfianza y rechazo hacia lo que llaman ciencia o medicina oficial, una convicción intensa y bastante difícil de eliminar en que científicos, médicos y tecnólogos forman parte de una élite que conspira para ocultar la verdad al común de los mortales. Lo mejor es que para ello se basan en una suerte de parodia del método científico consistente en escoger y defender un selecto puñado de datos y hechos a partir de los cuales construyen una explicación paralela y opuesta a la ‘oficial’. Lo cual demuestra que lo más peligroso no es la ignorancia, sino el conocimiento parcial y escaso.
Así los defensores de los ‘chemtrails’ se empeñan en afirmar que las estelas de condensación sólo duran unos minutos, que el aire está repleto de sustancias extrañas y que la aparición de estos fenómenos es reciente, y se olvidan del resto de la ciencia meteorológica, de las fotografías que muestran aviones de la Segunda Guerra Mundial dejando estelas o de preguntar qué laboratorio y con qué método analizó esos presuntos contaminantes. O los creyentes en la Tierra Plana reconstruyen los postulados básicos de la fuerza gravitatoria (que es, según ellos, imaginaria) para que su retorcido modelo de universo produzca los mismos resultados observables que el convencional, aunque de un modo mucho más complejo. O los partidarios de la homeopatía se ven obligados a inventar nuevas formas de comportamiento de líquidos comunes como el agua para poder explicar sus presuntas técnicas terapéuticas. En todos los casos un reducido número de datos son seleccionados, despreciando todos los demás; y a partir de ellos se construyen elaboradas hipótesis y teorías con lo que explicar lo que es inexplicable. No sólo se hace una selección sesgada de los hechos iniciales, sino que las teorías para relacionarlos se alejan mucho de la Navaja de Ockham y su simplicidad teórica.
Pero lo más grave es el simple desconocimiento que revelan todas estas explicaciones barrocas y parciales de la realidad interconectada de la ciencia y el Universo. Para que las estelas se comporten como necesitan los fans de los chemtrails que se comportan no sólo hay que reescribir la meteorología que conocemos: también la química de la atmósfera y la física de las gotas de agua. Para explicar los fenómenos que presenciamos todos los días los terraplanistas no sólo necesitan invocar una conspiración de milenios y millones de personas, sino leyes básicas del universo diferentes a las que conocemos. Si el agua tuviese memoria, como piensan los usuarios de la homeopatía, las consecuencias se reflejarían en todos los fenómenos, desde la lluvia a los mares y las masas de hielo de la Antártida o los anillos de Saturno. Es muy fácil postular condiciones especiales para validar nuestra teoría favorita y después olvidarse del resto de la ciencia.
Pero la ciencia no consiste en inventar teorías que expliquen los fenómenos naturales, sino en hacerlo de un modo coherente e interconectado. No basta con estudiar el comportamiento del agua en medicina: la explicación creada para este caso debe ser compatible con el comportamiento del agua en el laboratorio de química, y también en el mar y en el espacio. Crear una explicación ‘ad hoc’ para una observación concreta es sencillo: lo complicado es ser consciente de todas las repercusiones y crear una hipótesis que permita entender el fenómeno en cuestión y que sea compatible con los demás aspectos que participan. La interconexión entre explicaciones, fenómenos, comportamientos y escalas es tan importante que una de las señales obvias de que se avecina un cambio de paradigma en una ciencia es la proliferación de ‘ad hocs’, explicaciones a medida para hechos concretos que no encajan en el marco general aceptado. Las ideas y teorías de los ‘alternativos’ no son más que una montaña de ‘ad hocs’ sin conexión.
Claro que eso es mucho más sencillo que hacer ciencia de verdad, porque permite ignorar los hechos inconvenientes y obviar el aprendizaje de las áreas de solapamiento entre disciplinas. Uno puede explicar de modo mucho más fácil el comportamiento de las estelas de condensación si se olvida de tener en cuenta la geometría de los cristales de hielo o las complejidades de las capas atmosféricas. Pensar que el agua recuerda es mucho más fácil si no se exploran las consecuencias que se derivarían de hecho de que la tuviese. Creer en la Tierra Plana es más sencillo si se ahorra uno la molesta y engorrosa tarea de estudiar la física de los campos gravitatorios. En todos estos casos se vive mucho más tranquilo y mejor si se seleccionan sólo unos pocos hechos e ideas y se desprecian u obvian todos los demás: si se concentra uno en un poquito de conocimiento y se rechaza el resto. Los datos, parciales, y las teorías, paranoicas, empleadas sólo como arma contra los adversarios y no como genuino intento de encontrar una explicación coherente del universo. Es por eso que un poco de conocimiento es peor que la ignorancia: al menos quien no sabe es consciente de ello, pero el que sabe poco y mal cree que sabe, estando equivocado.
Sobre el autor: José Cervera (@Retiario) es periodista especializado en ciencia y tecnología y da clases de periodismo digital.
Fernando
Pués ha habido «Chamanes» que el chollo les sigue funcionando. ¡Y de qué manera!
Daniel L.
pues nada más que comentar, tú dices los argumentos de unos y de otros.
sobre los chemtrails solo hay que fijarse en su evolución para darse cuenta de que no es vapor de agua.
a propósito, qué tiran los aviones por los tubos de escape? si tiran humo (aunque no sea con mala intención) se llama fumigar. si no echan humo, que los coches y fábricas utilicen el mismo combustible y se acabó la contaminación.
en el google puedes encontrar fácilmente empresas que se dedican a la geoingeniería.
José Juan
Un avión tubos de escape??. Ya lo dice el titular: los peligros de saber sólo un poco…
Luciano
Los aviones que dejan estelas no tienen «tubos de escape», al menos no como los conocemos en los automóviles. Estos aviones suelen ser a reacción por lo que sus motores son turbinas con admisión y una tobera de escape responsable de la propulsión. ¿Qué tiran por ahí? Dos sustancias químicas, mismas que se generan en cualquier combustión completa de hidrocarburos: Agua y dióxido de carbono (ambos a altas temperaturas).
Las estelas que dejan los aviones se debe a la brusca condensación del agua al encontrarse los gases de escape con las condiciones de la alta atmósfera que suele ser muy fría. O sea que las estelas son nubes artificiales.
Los aviones no tiran humo dado que la combustión es total o esa es la intención del fabricante. Si echaran humo eso sería indicador de una falla en el motor y sería visible con el motor encendido en tierra (por fortuna).
Los automóviles ¡tampoco echan humo! O, mejor dicho, no deberían. Los humos blanquecinos que a veces se ven en los tubos de escape (más notorios y visibles en invierno) no son humos en absoluto sino un fenómeno parecido al de los aviones pero a escala menor: vapor de agua que se condensa.
Si un automóvil deja escapar humos negros, grises o azules, ahí sí estamos en presencia de humo y, más importante, una señal de alarma acerca del funcionamiento del motor. Estamos hablando de carbonizaciones internas, combustiones incompletas, demasiada admisión de combustible, pérdidas de aceite, etc. Los motores en buen estado no emiten humo.
Joseph G.
Acabas de demostrar el punto de este artículo. Demuestras tu ignorancia acerca del funcionamiento de los aviones, pero al mismo tiempo afirmas algo increíble que depende de entender el funcionamiento de los aviones.
JGodo
Los aviones echan humo, y si, es contaminante, y mucho. Pero la estela blanca que deja es vapor de agua:
El gas contaminante que sale de la turbina está muy muy caliente y al contacto con el aire mucho más frío genera la estela blanca de vapor de agua que se ve en el cielo. Es como el vaho que te sale por la boca en invierno, pero a lo bestia.
Pedro
¿Y cómo sabe usted «por su evolución» que no es vapor de agua? Le recuerdo que los libros de meteorología ya mencionan explícitamente que las estelas de los aviones pueden expandirse y permanecer mucho tiempo en el aire.
Linkgold
El problema está en el que por ejemplo, en el momento que una a farmacéutica privada le preocupa más el beneficio (como es lógico) que el bienestar de los pacientes, hace que por ejemplo (y estoy especulando, es un ejemplo) aunque pudiesen aplicar una vacuna contra el VIH, no les interesa porque ganan más vendiendo antiretrovirales. ¿Y ésto que tiene que ver con lo explicado en el texto? Muy sencillo, la gente desconfía, porque ven que van por la pasta, no por mejorar, por tanto, es posible que se «inventen» algunas cosas para ganar más, y si te inventas algunas cosas, evidentemente, pierdes TODA la credibilidad por muchas «pruebas científicas» (probablemente maninpuladas) que te enseñen. De ahí que cada vez es posible que la gente crea en las conspiraciones, si, hasta en algunas TAN absurdas como que la Tierra es plana.
Fisio
En el ambiente del escepticismo falta valentia para coger el toro por los cuernos. Se ataca a los magufos (UFOs, chemtrails, reptilianos,…) que es lo facil pero muy rara vez se critica a esos medicos que utilizan su titulo para recetar, de forma que el paciente no puede distinguir, medicamentos y remedios homeopaticos; acupuntura; rentables test de alergenos; y demas. Tambien se olvidan muchas tecnologias consagradas en fisioterapia, que se pagan con dinero publico y privado, como magnetoterapia, ondas, factores de crecimiento,… que son consideradas publica y oficialmente pseudociencias.
FCortesF
Que se escuchen muchas críticas a magufos de UFOs, chemtrails, etc. no implica que no se critique todo lo que comentas. De hecho, desde el ambiente del escepticismo desde salen muchísimas críticas a toda esa pseudociencia y personas, empresas, medios de comunicación que aprovechan su posición para lucrarse con pseudociencia. Por poner un ejemplo fácil, puedes ir a magonia y ver críticas a colegios oficiales o entidades públicas que acogen pseudociencia.
Hitos en la red #182 | Enlace Recomendado | Naukas
[…] Eso sí, hay casos en los que la posición intermedia es objetivamente peligrosa: El peligro de saber sólo un poco por José […]
Crooner
Todo conocimiento es a medias, todos formamos parte de la gran verdad donde todas las teorías caben . El método científico es lo único que tenemos como especie para comprobar multiversos de posibilidades.
Frustrated
Normalmente quien quiere creer algo se autoengaña para seguir buscando motivos que le convenzan. Me gustaría ver a alguien tomar la píldora anticonceptiva homeopatica.
Jorge Escober
La verdad debe ser investigada a través de la ciencia y mientras tanto no existirá fundamento de alguno a cualquier hipótesis o duda sobre determinado tema.
Enric
Observo en algunos de los comentarios, que también existe un gran desconocimiento de como funciona la comunidad científica; además se hace paralelismo entre otras actividades de la vida civil, la política, los intereses comerciales….etc. Con las investigaciones que se hacen públicas y la labor de contraste que se hace a nivel mundial por parte de la comunidad científica en cuanto se anuncia o se publica cualquier trabajo con apariencia de ser algo serio.
Maria Jose Silva Galeas
No podemos obviar los hechos reales y la compatibilidad de los aspectos involucrados. Cada hecho genera una repercusión, por lo que la ciencia debe ser coherente y estar interconectada. El poco conocimiento es peor que la ignorancia, ya que obvia ahondar más sobre los temas.
Wilmer Caballero
Sin importar el ejemplo que sea, ya que la ciencia no consiste en inventar teorías que expliquen los fenómenos naturales, sino en hacerlo de un modo coherente e interconectado, lo que ilustra el artículo saber utilizar una metodología que tenga concordancia al método científico qué ayudé a defender dicha teoría.
Elvin Daniel Reyes
Es importate validar la información que se recibe, hay personas que creen saber toda la realidad de un hecho y se han informado de fuentes no confiables, otros creen o les interesa solo en el pedacito de información que les conviene y pasan esa información a otras personas sin mencionar o incluir el universo de esa información y esto va creando ese desconocimiento de la realidad de las cosas.
Ana
Aquí yo añadiría,si nadie lo ha comentado antes, que las teorías inventadas y no contratadas llegan a más gente,se difunden más rápido y por más medios que las teorías científicas. Suelen ser breves y sencillas de entender para el público general,de ahí que tengan tantos seguidores…la ignorancia sigue siendo un mal de nuestro tiempo y va increscendo.