Por qué en Alemania los lobos se sienten más seguros en territorio militar

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Lobo euroasiático en Noruega. Imagen: Wikimedia Commons

Es la de los lobos una historia trágica en Europa, donde fueron empujados casi a la extinción durante el siglo XX. Su convivencia con una sociedad que dependía de la ganadería para sobrevivir se convirtió en algo casi imposible y poco deseable incluso para muchos que, con la intención de defender su modo de vida, prácticamente acabaron con ellos en el continente. Su imagen pública contribuyó a que esto no le pareciese del todo mal a casi nadie. Poco importa que sean un antecesor del perro, el mejor amigo del hombre, porque también son el malo en muchos cuentos infantiles populares. “El hombre es un lobo para el hombre”, decimos cuando nos referimos a la maldad entre humanos. Qué pobre metáfora para el lobo.

Frente a esto, el lobo ha mostrado ciertas capacidades admirables, y una de ellas se su habilidad para la resistencia, la adaptabilidad y la reconquista de sus territorios perdidos. Tras prácticamente desaparecer de Europa, en las últimas décadas el lobo está volviendo y ya cuenta con poblaciones silvestres que suman unos cuantos miles de ejemplares. Cambios en la legislación y en la opinión pública hacia la conservación, también la de los grandes carnívoros, así como un abandono de los entornos rurales que está permitiendo más y mayores manadas de hervíboros, son parte de la causa.

El caso de Alemania

En Alemania en concreto, donde los lobos fueron erradicados durante el siglo XIX, se ha observado un incremento del 36% anual en el número de lobos entre 2000 y 2015, y un reciente estudio ha podido observar que las áreas en torno a las bases militares han jugado un papel central en su crecimiento. Esas zonas han servido como lugares para la avanzadilla de esta recolonización, mucho más que las áreas protegidas de carácter civil, según ese estudio, publicado en la revista Conservation Letters y del que se hace eco Science.

Igual que en muchas otras zonas de Europa central, Alemania instauró leyes de protección de la biodiversidad en los años 80 y 90, poniendo las bases de la recuperación del lobo y su hábitat. El abandono de los entornos rurales y de las tierras de cultivo también suponía una ventaja para estos animales: menos humanos y más caza. A finales de los 90, los lobos comenzaron a retornar al país desde los bosques de Polonia. Durante varios años solo eran detectados ya muertos a manos de un cazador o por un atropello, pero en 2001 se registró el nacimiento de la primera camada de lobos en la región de Sajonia-Brandenburgo, y desde entonces se han expandido al menos a otros seis estados alemanes.

Su éxito en la reentrada es un ejemplo de su éxito adaptándose a nuevos entornos, así como de su carácter explorador de nuevos territorios. Resulta especialmente llamativo que en esa exploración, las bases militares y sus áreas alrededor les resulten especialmente atractivas. Según los resultados de esos estudios, la primera pareja de lobos que se encuentra en un nuevo estado, lo hace siempre en territorio de entrenamiento militar, así como la segunda y normalmente también la tercera. Después de eso, las siguientes parejas se van encontrando en áreas civiles protegidas y otros hábitats.

Fue precisamente en terrenos del ejército donde nacieron los lobeznos de 2001. Los oficiales pudieron observar primero a una pareja de lobos, probablemente llegados del oeste de Polonia, y en el verano cómo estaban acompañados de cuatro cachorros. Poco después aparecieron otros dos pequeños. Eran los primeros lobos nacidos en Alemania en más de un siglo.

Por qué en zonas militares

¿Por qué ese gusto por los terrenos pertenecientes al ejército? Según los investigadores, no hay indicadores de que esos hábitats fuesen mejores que otras reservas naturales en cuanto a la densidad forestal o de carreteras, pero al comparar las tasas de mortalidad, descubrieron sorprendidos que éstas eran más altas en las zonas de protección civil que en las de entrenamiento en las bases militares.

La clave es la caza ilegal. Las áreas de entrenamiento del ejército no están valladas, lo cual quiere decir que lobos y ciervos (sus presas) pueden entrar y salir a voluntad, pero sí están señalizadas y cerradas al público. En su interior las poblaciones de ciervos y similares son controladas por agentes forestales federales y la caza privada está estrictamente regulada. Eso supone menos oportunidades para la caza ilegal de lobos.

Lobos ibéricos, subespecie endémica de la península ibérica. Imagen: Wikimedia Commons.

Sin embargo, en otros espacios las poblaciones de ciervos y su regulación están en manos privadas. Suelen ser áreas más pequeñas con mayor movimiento de cazadores, así que hay una mayor probabilidad de que alguien con inquina a los lobos (siguen teniendo mala imagen para mucha gente, y al fin y al cabo se les puede considerar competidores en la caza) se encuentre con uno y le dispare.

Mantener esas áreas de conservación

A día de hoy, explica Ilka Reinhardt, bióloga del Instituto Alemán de Monitorización e Investigación del Lobo, la caza ilegal no es una gran amenaza para las poblaciones de lobos, que son lo suficientemente numerosas en la mayoría de las regiones de Alemania donde están presentes como para soportar algunas muertes puntuales, pero sí que ha podido ser un impedimento para que las primeras parejas que llegaron se asentasen en reservas naturales civiles.

Por eso, esta investigadora y sus colegas proponen que cuando esas zonas militares sean reasignadas a otros usos, se conviertan en grandes reservas naturales que mantengan sus estrictas regulaciones cinegéticas, ya que, sin pretenderlo, han actuado como áreas de conservación de la biodiversidad de forma más eficaz que otras que sí tenían en principio ese objetivo.

Referencias:

Wolves reappear in Germany – Science

Military training areas facilitate the recolonization of wolves in Germany – Conservation Letters

Germany’s wolves are on the rise thanks to a surprising ally: the military – Science

Sobre la autora: Rocío Pérez Benavente (@galatea128) es periodista

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