Orgullo en ciencia: Aporta o aparta: el papel de la comunicación científica en el debate trans

Conferencia

Imagen: itakdalee / freepick

La ciencia es algo más que un sofisticado producto cultural. De hecho, se trata de una herramienta al servicio del bienestar de las personas y debe contribuir a la mejora de la sociedad en su conjunto.

Como ocurre a menudo en tantos ámbitos, también en el científico, quienes forman parte de alguno de los colectivos a los que, de forma genérica, denominamos LGBTIQ, sufren con frecuencia situaciones injustas en su día a día. Muchas de esas personas son objeto de exclusión y acoso en sus centros en mayor medida que las demás. Y se atribuye a motivos similares el que las y los estudiantes de carreras científicas pertenecientes a las minorías citadas abandonen sus estudios en una mayor proporción que el resto. Estas situaciones no son solo injustas per se, sino que, además, comprometen el carácter universal de la ciencia, puesto que no todas las personas gozan de las mismas oportunidades y condiciones para practicarla.

Por otro lado, la ciencia y su comunicación social tienen mucho que aportar a la hora de resolver problemas específicos de estos colectivos, como, por ejemplo, aquellos relacionados con la salud. Esto exige partir del reconocimiento real de la diversidad y la diferencia, y rechazar preconcepciones ancladas en un binarismo poco respetuoso con la diversidad de sexo, género y opción sexual.

Por estas razones, la asociación LGBT Ortzadar, la Cátedra de Cultura Científica y la Dirección de Igualdad de la UPV/EHU sumaron fuerzas para organizar el evento “Orgullo en ciencia”, una jornada sobre diversidad sexual y de género en el ámbito científico. La jornada, enmarcada dentro del programa Bilbao Bizkaia HARRO, tuvo lugar en Bizkaia Aretoa– UPV/EHU (Bilbao) el paso 29 de junio de 20210.

Oihan Iturbide aborda en Aporta o aparta: el papel de la comunicación científica en el debate trans las limitaciones de analizar y observar la diversidad de género o conceptos tan complejos como la identidad o la autopercepción individual con las herramientas propias del método científico, y explora qué papel puede jugar la comunicación científica a este respecto.

Oihan Iturbide Aranzadi es biólogo clínico y máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental. Es el fundador de la editorial Next Door Publishers, especializada en divulgación científica.

Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por eitb.eus

3 comentarios

  • Avatar de Alfonso

    Totalmente de acuerdo con todo el artículo, muy especialmente con el párrafo inicial y con la importancia de la dignidad de todas las personas, independientemente de raza, género u orientación sexual.

  • Avatar de Hominino

    Los conservadores y las feministas antitrans tienden a creer que el sexo biológico se puede reducir a las facetas genital, hormonal y cromosómica, cuando lo cierto, como bien se aclara en la conferencia (minuto 10.24), es que el sexo biológico incluye también una faceta cerebral (la autopercepción).

    Por ejemplo, una mujer trans es básicamente una persona con cerebro femenino en un cuerpo masculino. Tan erróneo es negar la realidad de su «cerebro femenino» como negar la realidad de su «cuerpo masculino» (minuto 4:27 de la conferencia). El primer error lo cometen sobre todo los conservadores y las feministas antitrans, mientras que el segundo error lo cometen aquellas mujeres trans que pretenden tener derecho a competir dentro de la categoría deportiva femenina, categoría cuyo única justificación consiste en abarcar a los humanos de «cuerpo femenino», independientemente de cuál sea o deje de ser su sexo cerebral.

    • Avatar de Hominino

      Rectifico un detalle: la negación del «cuerpo masculino» no se menciona en el minuto «4:27» sino en el 9:27.

  • Avatar de Diana

    Esto es neurosexismo rancio. La evidencia científica dice que no existen cerebros masculinos ni femeninos. El género es un constructo social, el sexo es una realidad material. El género hay que abolirlo no blindarlo.

    • Avatar de Hominino

      Diana, mira este vídeo sobre una niña trans llamada Kai Shappley, hija de una cristiana ultraconservadora de Texas que le zurraba sistemáticamente cuando la pequeña le decía «soy una niña».:

      https://www.youtube.com/watch?v=cuIkLNsRtas

      La afirmación identitaria de Kai no puede explicarse como un «constructo social», ya que en su hogar cualquier desviación de la tradición cristiana equivalía a una aberración inspirada por Satanás. La explicación científicamente verosímil es que se trata de un rasgo biológico innato determinado por el baño hormonal que moldeó su estructura cerebral en el útero.

      Este artículo del profesor de psicología C. J. Ferguson muestra que el «género» (entendido como identidad sexual autopercibida) no es un «constructo social»:
      https://quillette.com/2019/11/30/is-gender-a-social-construct/

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