Geóloga, ¿una especie en peligro de extinción?

Fronteras

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El sábado once de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia. Este evento pretende visibilizar el papel femenino en las disciplinas científicas y técnicas, buscando crear referentes entre las más jóvenes, de tal manera que puedan plantearse su futuro como profesionales en este ámbito, incluidas las Ciencias de la Tierra.

De manera general, la Geología siempre se ha considerado como una ciencia muy masculinizada. En la sociedad, tanto en el pasado como en la actualidad, nunca se ha visto como “muy femenino” una profesión que implica ir al campo a llenarse de barro, dar martillazos a rocas y cargar en la espalda con una mochila llena de muestras durante largos paseos en mitad del monte. Como mucho, se normalizaba más la presencia de mujeres en el laboratorio, procesando esas muestras de roca, apretando botoncitos en máquinas y dejándose la vista ante un microscopio contando minerales y fósiles microscópicos. De hecho, generalmente nuestro papel era el de “secretarias” que pasaban a limpio las sesudas divagaciones y complejos esquemas realizados por los compañeros varones. Pero sin darnos la opción de pensar en hipótesis demasiado complejas para nuestro limitado conocimiento científico. Y sin que se nos pasase por la cabeza la remota posibilidad de redactar, ni siquiera firmar, publicaciones científicas resultantes de esas investigaciones.

Pero esta imagen dista mucho de la realidad. Hace más de doscientos años que las mujeres han ido realizando importantísimos descubrimientos que han permitido avanzar en el conocimiento de la historia de nuestro planeta, sentando las bases de la Geología tal y como la conocemos en la actualidad, aunque su nombre se haya cubierto con el polvo del paso del tiempo. Por eso, uno de los deberes de aquellas que, muchas veces sin saberlo, seguimos sus pasos es coger nuestro martillo geológico y retirar esas capas de roca que cubren su legado hasta desvelar sus nombres y trabajos al mundo.

Portada del libro “GEAS, Mujeres que estudian la Tierra” en su versión en castellano.

Con este objetivo nació la Comisión Mujeres y Geología en el seno de la Sociedad Geológica de España. Y una de sus últimas actividades ha sido la colaboración en la publicación del libro “GEAS, Mujeres que estudian la Tierra”. Escrito por Rosa Mateos y Ana Ruiz Constán, geólogas del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y bellamente ilustrado por Nívola Uyá, recoge las biografías de doce pioneras de las Ciencias de la Tierra que han cambiado el mundo de la Geología en los dos últimos siglos. Sin hacer muchos spoilers, descubriremos como antes de que Charles Lyell animase a otro Charles, Darwin, a lanzar su teoría de la evolución, una joven medio analfabeta inglesa había descubierto cómo cambiaban las especies fósiles con el tiempo, dándole a Lyell las pruebas que necesitaba para sustentar sus hipótesis. O cómo una geofísica danesa descubrió que el núcleo interno es sólido mientras que el núcleo externo es líquido, algo básico para que se forme el campo magnético terrestre y se sustente la vida en nuestro planeta. Incluso, conoceremos a la geóloga marina que, dibujando los mapas de los fondos marinos, dio con la clave de la tectónica de placas, a pesar de que se burlasen de sus descubrimientos sus propios compañeros de laboratorio. Este libro, traducido a más de diez idiomas, también se ha convertido en una exposición itinerante solicitada por varios museos, instituciones y centros educativos, para trasladar su legado a todos los rincones posibles.

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Paneles que componen la exposición itinerante de “GEAS, Mujeres que estudian la Tierra” colocados en el Parque de las Ciencias de Granada, donde permanecerán todo el mes de febrero.

Pero el trabajo de la Comisión Mujeres y Geología no termina aquí. Dos cosas que tenemos muy claras es que no debemos caer en el error de transmitir a las futuras generaciones que para ser geóloga debes ser brillante y hacer un descubrimiento que cambie los pilares de la ciencia, ni tampoco que esta visibilización de nuestro trabajo deba realizarse únicamente un día al año. Por este motivo pusimos en marcha la iniciativa Geocharlas, que consisten en charlas, conferencias, talleres y paseos geológicos ofertados de manera totalmente gratuita a centros educativos, museos, instituciones y asociaciones de diversa índole durante todo el año. Así, las geólogas pertenecientes a la Comisión nos desplazamos a los centros demandantes para hablar de nuestro trabajo y nuestra disciplina científica a un público muy diverso, principalmente estudiantes de niveles preuniversitarios, para aumentar su conocimiento en Ciencias de la Tierra y crear referentes cercanos para las más jóvenes: nosotras mismas.

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Taller didáctico ofertado como una Geocharla ante alumnado de educación primaria.

Crear vocaciones científicas es una tarea ardua y muy noble, pero al igual que cuando siembras una semilla hay que regarla y cuidarla continuamente para que se desarrolle la planta, también debemos mantener y potenciar el interés por la Geología en las jóvenes. Con este propósito surgió una de las últimas iniciativas que hemos desarrollado en la Comisión, el “Programa de Mentorización Geólogas en Red” (GERMEN). Se trata de un programa en el que geólogas experimentadas de diferentes disciplinas, ámbitos de conocimiento y puestos laborales, no solo relacionados con la investigación, actuamos como mentoras de jóvenes que inician su camino como profesionales de las Ciencias de la Tierra y buscan una mano amiga para que las guíe y aconseje. Realmente, hemos creado una red de apoyo en la que todas podemos ayudarnos mutuamente a mejorar en nuestra profesión.

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Reunión de bienvenida de las mentoras y mentorizadas de la última edición del “Programa de Mentorización Geólogas en Red”.

Todas estas actividades no serían posibles si no remásemos todas en la misma dirección, compartiendo objetivos comunes que nos dan la capacidad de aumentar nuestros esfuerzos y dedicación. Salvo que las geólogas queramos acabar extinguiéndonos en unas pocas décadas.

Si queréis conocer con más detalle las actividades que realizamos en la Comisión Mujeres y Geología, solicitarnos alguna Geocharla o uniros a nuestra lista de distribución de información, no dejéis de visitar nuestra página web. Estaremos encantadas de atenderos.

Sobre la autora: Blanca María Martínez es doctora en geología, investigadora de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y colaboradora externa del departamento de Geología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU

1 comentario

  • Avatar de Gabriel Gasparino

    No es por generar polémica, pero sólo quería aprovechar para destacar que en Argentina existe una empresa de geología, fundada por mujeres y con una impronta mayoritariamente femenina que se proyecta hacia el resto de Latinoamérica con sedes en varios países.
    http://grupolcv.com/es

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