Fátima Míguez

Día a día leemos las noticias y la palabra migración nos trae tristeza,una tristeza profunda al ver que miles de personas están huyendo de sus países debido a conflictos armados, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos. Hoy, quiero darle un significado más amable a la esta palabra hablando de lasmigraciones vegetales.

Sí, las plantas se mueven. Vaya paradoja de la vida. Unos seres que a vista de los hombres parecen estáticos, en realidad, se mueven. De hecho, llevan moviéndose desde su aparición en la superficie de la Tierra. Inicialmente, estos movimientos se debían a cambios climáticos naturales como pudieron ser las glaciaciones. Durante los periodos glaciares, que no fueron pocos, la mayor parte de los continentes se cubrieron de hielo. El hielo alcanzó espesores de hasta varios kilómetros. Las plantas se vieron presionadas por estos cambios y para sobrevivir tuvieron que migrar hacia las tierras del sur donde el clima era más favorable (migraciones latitudinales). La vegetación propia de zonas de montaña, respondió a procesos migratorios altitudinales. Lo que hacían, aunque parezca contrario al sentido común, era ascender debido a que en las zonas bajas se acumulaban grandes cantidades de nieve mientras que en las cumbres, esta agua helada era retirada por el viento haciendo a estas zonas más propias para habitar. Sorprendentemente, hay evidencias que indican que incluso hoy en día, los desplazamientos de especies de coníferas continúan existiendo como eco del final de la última era glacial. Esto significa que, todavía en nuestros días algunas especies siguen desplazándose hacia el norte recuperando espacios perdidos de la última glaciación y adaptándose rápidamente a los nuevos ambientes.

Estos movimientos se dan a velocidades invisibles a ojos de los humanos ya que en general son movimientos lentos que requieren varios años para moverse unos pocos metros. Hoy en día los organismos vegetales están moviéndose, “sin prisa pero sin pausa”, debido al bien conocido cambio climático y a otros factores más locales cómo pueden ser los usos del suelo. Durante las últimas décadas, debido a los ascensos térmicos y a los cambios en el régimen de las precipitaciones, las especies han tenido que modificar sus áreas de distribución o adaptarse a las nuevas condiciones de su área. En estos casos, los movimientos son en sentido contrario a los que se dieron en la era glacial y se dan hacia tierras localizadas más al norte. Estos cambios, poco a poco nos traerán modificaciones en los paisajes de nuestra zona, afectando también a la agricultura, ya que, cultivos que se dan sólo en el sur, podrán ir obteniendo buenas cosechas en territorios más norteños.

Ante esta idea podríamos preguntarnos ¿Cuál es la causa por la que las plantas logran adaptarse y migrar? La respuesta nos la da la variabilidad fenotípica presente en el mundo vegetal. Esta palabra simplemente nos indica las características que posee un ser vivo, que vienen dadas por la información genética de sus padres pero que también se ven influenciadas por el ambiente en el que se encuentra. Pongamos un ejemplo, imaginemos varias plantas que están viviendo bajo condiciones óptimas. De repente viene un verano muy seco. Como consecuencia, muchas de las plantas van a morir sin embargo algunas resistirán debido a que presentan unas características, visibles o no, que hace que puedan sobrevivir. Es decir, en una comunidad hay una variabilidad genética que viene dada por los padres y que en ocasiones, y dependiendo de la característica puede tener ventajas en relación con el ambiente.

Así, cabría preguntarnos… ¿Hasta dónde llegaran las especies que hoy en día tenemos en nuestra zona? ¿Serán capaces de adaptarse, o se quedarán por el camino? Nadie lo sabe, sólo el paso del tiempo y nuestros actos lo determinarán.

Bibliografía:

Parmesan C, Yohe G (2003) A globally coherent fingerprint of climate change impacts across natural systems. Nature 421: 37-42.

Sanchez-Salas J, Molina-Guerra J, Pérez-Domínguez VM et al. (2011) Cambio climático: ¿Precursor de migración en especies vegetales en la montaña más alta del norte de México? Ciencia UANL: 14 (2): 137-143.

Herranz JM, Copete MA, Ferrandis P (2009) Posibles efectos del cambio climáticosobre las especies vegetales en Castilla-La Mancha.Impactos del cambio climático Castilla-La Mancha. Ed. Fundación General del MedioAmbiente, pp. 203-317.

Sobre la autora: Fátima Miguéz es invetigadora predoctoral del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU