Podemos suponer que los niños aprenden a contar empezando con el uno y siguiendo las lista de números en orden creciente de cardinalidad (uno, dos, tres). Pero además de los números, existen en las lenguas más palabras que expresan cantidad como «todos», «algunos», «la mayoría», «ninguno»…, los llamados cuantificadores. Resulta algo más difícil imaginar cómo aprenden los niños estas expresiones, cuyo significado y uso nadie se molesta en enseñar de manera explícita. Un estudio reciente sobre el lenguaje infantil en 31 lenguas en el que han participado investigadoras de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) llega a la sorprendente conclusión de que los niños adquieren los cuantificadores estudiados en todas lenguas estudiadas en el mismo orden, independientemente de las propiedades de la lengua.
Este resultado añade una nueva perspectiva al debate sobre la universalidad del lenguaje, pues el hecho de que lenguas con propiedades distintas en un determinado nivel se adquieran o aprendan de modo similar apoyaría la existencia de patrones universales en el proceso de adquisición de las lenguas, que no siempre coinciden con los universales lingüísticos, según los cuales se clasifican las lenguas del mundo. La reciente investigación también supone un primer paso para la creación de tests de evaluación del lenguaje aplicables a cualquier lengua.
De forma muy resumida, el reciente estudio ha descubierto que los niños adquieren las palabras que denotan cantidad como las inglesas «some» (algunos) y «all» (todos) en un orden predecible en lenguas con propiedades muy diversas. Del mismo modo que estudios previos sugieren que los niños aprenden los números en orden creciente, primero uno, luego dos, más adelante tres… en castellano o bat, bi, hiru… en euskera, este nuevo estudio se planteó determinar el orden en el que los niños adquieren un grupo de cuantificadores.
El estudio analiza los datos de comprensión de los cuantificadores ninguno/a, algunos/as, todos/as, la mayoría por parte de 768 niños de cinco años de edad, y de 536 adultos. Entre las 31 lenguas, agrupadas en 11 familias lingüísticas, se incluyen los datos de euskera, única lengua en su grupo, y del castellano, perteneciente a las lenguas románicas. El procedimiento consistía en presentar a los participantes imágenes en las que había cinco cajas y cinco objetos (cinco manzanas, cinco coches…) de los que ninguno, solo tres o los cinco aparecían colocados dentro de las cajas.
Simultáneamente a cada imagen, el participante escuchaba una oración que contenía un cuantificador (p.ej. todas las manzanas están en las cajas, algunas manzanas están en las cajas…) y se le pedía que dijera en cada caso si el enunciado que describía la imagen era correcto. Los investigadores han comprobado que los niños identificaban con mayor facilidad los cuantificadores «todos» o «ninguno», que «algunos» y «la mayoría», en todas las lenguas estudiadas, lo que sugiere que los niños adquieren los cuantificadores en el mismo orden, basándose en factores relacionados con el significado y uso de cada cuantificador, de tal manera que adquieren las palabras que se refieren a la totalidad más tempranamente que las que abarcan solo una parte del grupo.
Referencia:
Katsos, N.et al (2016), ‘Cross-linguistic patterns in the acquisition of quantifiers’, Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), doi: 10.1073/pnas.1601341113
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa