El Journal of Archaeological Science ha publicado los resultados de un estudio que indicarían que las primeras fases del arte paleolítico de la cueva de Altamira (Santilla del Mar, Cantabria) fueron realizadas, al menos, por los primeros grupos de Homo sapiens que poblaron Europa y, que estas muestras artísticas se dilataron en el tiempo, por lo menos, 20.000 años (al menos, entre 35.000 y 15.200 años atrás), lo que implica que son más antiguas de lo que se pensaba. Los datos se han obtenido por datación por la series del uranio. Se constata además el alto valor simbólico que la cueva de Altamira tuvo para los grupos paleolíticos y la reutilización e integración simbólica progresiva de los motivos previamente existentes en cada una de las nuevas fases de construcción del santuario. Siendo de este modo Altamira un referente, un ‘santuario’, un lugar de visita reiterada durante el Paleolítico.
Así, los resultados obtenidos en las figuras que decoran el techo de Altamira, permiten afirmar que, en base a las dataciones del arte rupestre y de las ocupaciones en la misma, la distribución espacial de las obras artísticas y su relación con el contexto habitacional, aseguran una vinculación cultural estrecha entre el espacio simbólico, asociado a un entorno de oscuridad/penumbra, y espacio doméstico, relacionado con un entorno iluminado.
«Al obtener dataciones tan antiguas en el Techo de los Policromos, cercanos a los 35.000 años o más, nos permite subrayar que los lugares de habitación que utilizaban las gentes de Altamira, estaban a escasos metros del lugar en el que se practicaba la actividad simbólica, llegando a convivir ambas actividades en el tiempo, en algunos momentos entre 36.000 y 20.000 años; desterrando la idea tradicional de que el ámbito de los simbólico-religioso se llevaba a cabo en la oscuridad de la cueva y, el día a día, al aire libre o en la entrada de la cavidad. De este modo, una parte importante del arte de Altamira, y la simbología y creencias que tras él se esconden, no es algo privado, sino vinculado a la cotidianeidad, al grupo humano», explica Marcos García Díez, profesor de la UPV/EHU en el Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología, y miembro del Grupo Consolidado y de Alto Rendimiento en Prehistoria del Gobierno Vasco.
El estudio ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de químicos y arqueólogos, liderados por la Universidad del País Vasco (Grupo Consolidado y de Alto Rendimiento en Prehistoria) e integrado por el Museo y Centro de Investigación de la cueva de Altamira, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos-CENIEH, la Universidad de Barcelona (ICREA), la Universidad de Bristol y la Universidad de Southampton.
El trabajo ha consistido en la datación por series del uranio, no de la propia pintura, sino de las costras de calcita que se sitúan por encima y debajo de las figuras pintadas. Este nuevo método no tiene las limitaciones que impone la prueba del carbono 14 AMS, utilizada frecuentemente en las dataciones, y que solo es aplicable a un reducido número de motivos rupestres realizados con materia orgánica. Gracias al procedimiento de series del uranio no hay perjuicios para la conservación de las pinturas, ya que no hace falta extraer materia colorante alguna de las imágenes; basta con un poco de calcita para proceder al análisis. En consecuencia, no afecta al arte rupestre, como ocurre con la datación del carbono 14 AMS, y se garantiza su integridad.
Referencia:
García-Diez, M., Hoffmann, D. L., Zilhão, J., Heras, C. de las, Lasheras, J. A., Montes, R., & Pike, A. W. G. Uranium series dating reveals a long sequence of rock art at Altamira Cave (Santillana del Mar, Cantabria), Journal of Archaeological Science (2013), DOI: 10.1016/j.jas.2013.05.011
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa
Jesús
Fascinante el pensar en la inmensidad de los períodos de tiempo considerados.
Marta Calvo Villar
Es muy extraño pensar en la enorme capacidad artística que reflejan esas pinturas considerando su antigüedad.
Adán Santamaría Ochoa
Este reportaje anuncia muchas maravillas futuras: veremos cosas casi milagrosas o dignas de la ciencia ficción gracias a los avances de la ciencia. Sólo un punto: esto no es arte. El arte como tal y como categoría nació mucho después. Aventuro en suponer que era parte de uno de ve varios rituales. Es un rasgo, un resto material que trasluce varios hechos capitales: el hombre empezó a re/presentar al mundo y a sí mismo, a dejar MEMORIA, a hacer historia, a dejar LINAJE (línea, herencia, legado) y a querer supervivir en ese mundo ya normado. Incipientemente, pero ya había normas. Ritual proviene del sánscrito rit, que significa orden, cosmos. Ya había organización social, pero no arte. Ese es un concepto muy posterior.
Alondra Improving Life
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Conocer cosas de nuestros antepasados siempre es interesante.