Catherine Scott es una simpática joven con una extraña pasión. Divide la mayor parte de su tiempo en dos ambientes muy diferentes. Por un lado las frondosas selvas de Centroamérica (mientras escribo estas líneas ella se encuentra en Nicaragua) y por otro los asépticos laboratorios de la Simon Fraser University en Burnaby, Canadá.
Y digo extraña pasión porque lo que ella califica (textualmente) como “amazing, beautiful, sophisticated, charming, fascinating, elegant, resourceful, mysterious” es casualmente la viva representación de uno de los temores más arraigados en el imaginario del ser humano: las arañas… y además su fascinación alcanza, no a cualquier tipo de arañas de esas que te encuentras de vez en cuando por alguna esquina de tu techo, sino que Catherine suele trabajar con los ejemplares más venenosos y peligrosos de estos artrópodos.
Por eso se ha acostumbrado a que cuando alguien conoce su ocupación y su afición por las tarántulas o sobre todo por las temidas viudas negras, indefectiblemente, la pregunta que tiene que responder a continuación es “¿Y te han picado alguna vez?…
“No, nunca me han picado… las arañas casi nunca muerden” –contesta Catherine, habituada a la misma cuestión durante años–.
Hasta ahora nuestra apasionada entomóloga tenía que responder a esta habitual pregunta basada en su experiencia personal y algunos estudios sueltos aquí y allá… pero ahora, y gracias a una completa investigación que se publica en el próximo número de Marzo del Journal Animal Behaviour [Nelsen et al. (2014)] sobre las conductas defensivas y ofensivas de la viuda negra (Latrodectus hesperus), Catherine puede decirlo bien alto: No, las arañas apenas pican.
El incontrolable temor de Ron Weasly en Harry Potter, la asombrosa picadura de Spiderman, el feroz ataque a Frodo en los túneles de Mordor o las terribles arañas del bosque en la última entrega de El Hobbit, por citar tan solo algunas de las más recientes apariciones en la gran pantalla, no hacen más que reflejar algo que está anclado en el subconsciente colectivo del ser humano y que ha terminado por convertirse en uno de los miedos y fobias más ancestrales y comunes en nuestra especie.
Este estudio viene a contradecir esa extendida imagen de las arañas reflejando que, en realidad, las viudas negras evitan por todos los medios la confrontación y extremadamente raro que piquen con su veneno, incluso cuando se sienten seriamente amenazadas.
Y lo cierto es que en esta investigación les han hecho verdaderas perrerías para comprobar sus mecanismos defensivos. Aunque Catherine ha tenido en sus manos cientos de viudas negras sin ningún problema, para este estudio y por razones evidentes, han utilizado una especie de dedos de gelatina para molestar, pellizcar, presionar y realizar casi cualquier tipo de amenaza a las arañas con el objetivo de medir y estudiar en qué situaciones picaban, con qué intensidad y cuánto veneno liberaban.
Los autores, David Nelsen y su equipo de biólogos del Department of Earth and Biological Sciences, de la Loma Linda University en California, dividieron las amenazas a las que sometieron a las viudas negras en tres grupos y constataron que:
Ante una amenaza de “intensidad baja” como molestarlas o empujarlas con uno de esos dedos de plástico, ninguna de las 43 arañas objeto del estudio atacó. Todas se limitaron a evitar el enfrentamiento, apartarse o marcharse para otro lado. Conforme las amenazas iban aumentando de intensidad (desde presionarlas, pincharlas hasta incluso atraparlas entre dos de esos dedos) las viudas negras mostraron siempre una voluntad de evitar la amenaza, escapando o lanzando algo de seda
Cuando las arañas se enfrentaron a una amenaza de “intensidad media” de la que no podían huir, su defensa consistió casi a partes iguales en lanzar seda al dedo agresor o hacerse las muertas, y solo una de ellas intentó morder la gelatina.
Lo que los investigadores llamaron amenaza de “intensidad alta” consistió en atraparlas y presionarlas con dos dedos de gelatina hasta conseguir inmovilizarlas, impidiendo cualquier vía de escape como se observa en la fotografía superior. Aún ante esta complicada y agobiante situación, las viudas negras optaron por picar en un 60% de los supuestos.
Pero resulta que no siempre que una viuda negra muerde inyecta necesariamente veneno (para una araña resulta muchísimo más rentable guardar su preciado veneno para cazar y poder alimentarse que gastarlo en un ser humano). Así que incluso en los casos en los que las arañas “picaron”, más de la mitad de esas picaduras no liberaron ningún veneno y consistieron simplemente en “mordiscos” defensivos.
El equipo de Nelsen, en estas amenazas de alta intensidad, descubrió además que cuando sujetaban a las arañas por las patas la mayoría de los “mordiscos” estaban secos y que era más habitual que inyectaran veneno cuando las presionaban por el abdomen. Hay que tener en cuenta que para un artrópodo perder una de sus patas no es una gran pérdida y en la mayoría de las ocasiones sobreviven sin ningún problema. Sin embargo, ser agarrada por el cuerpo es una situación de alto riesgo para una viuda negra porque su abdomen es muy vulnerable y no tiene armadura. Un apretón, un pinchazo o una presión de esa parte de su organismo pueden significar su muerte.
La investigación publicada destroza esa imagen aterradora de las viudas negras (el mismo nombre ya asusta) y nos muestra que incluso haciéndoles mil y una trastadas, estos artrópodos evitan los conflictos, solo muerden cuando están muy apuradas y que incluso viéndose totalmente acorraladas solo inyectan veneno cuando su abdomen, y por tanto su vida, corren serio peligro.
Catherine Scott ha querido terminar su artículo en Expiscor rompiendo una lanza a favor de estas incomprendidas arañas mostrándonos un panorama diferente al que estamos acostumbrados, y esperando que esta nueva investigación sobre las viudas negras convenza a algunos para que se sientan más fascinados que atemorizados.
Referencias:
Christopher Buddle, Catherine Scott “What happens when you poke, prod and pinch black widow spiders? You might be surprised” | Expiscor (Scilogs) 31 enero 2014
Nelsen D.R., Kelln W. & Hayes W.K. (2014). Poke but don’t pinch: risk assessment and venom metering in the western black widow spider, Latrodectus hesperus, Animal Behaviour, 89 107-114. DOI: 10.1016/j.anbehav.2013.12.019
Spiderbytes, blog personal de Catherine Scott
Vetter, R. S. “Defensive behavior of the black widow spider Latrodectus hesperus (Araneae: Theridiidae)”. Behavioral Ecology and Sociobiology, 7(3), 187-193. doi:10.1007/BF00299363
MedlinePlus “Araña viuda negra”
Sobre el autor: Javier Peláez (@Irreductible) escribe sobre ciencia en numerosos medios y es cofundador de Naukas.com
Alexander
Entonces … ¿Las arañas pican o muerden?
ECairn
Muerden con sus mandíbulas, para picar necesitarían un aguijón como las abejas.
Carlos Lobato
La respuesta a la pregunta de si muerden o pican, proximamente en Naukas… 🙂
spike
En español pican y en inglés muerden
gonzalovalenzuela
no queda completamente claro que se aplique solo a la viuda negra o a todas las arañas, me inclino por la primera opcion, en mi caso conozco 2 personas que han sido mordidas por arañas de rincon (Loxosceles laeta), ambas terminaron en el hospital, una con injerto de piel en la zona afectada.
Jorge
Bueno, teniendo en cuenta que las arañas de rincón están extendidísmas en todo Chile y Argentina (imagino que en otros países también, aunque lo desconozco), y suponiendo que conozcas a muchas personas, me parece un ratio bastante bajo de picaduras de araña. EL artículo no garantiza que no muerden nunca.
Alberto V
Saludos, claro que no se aplica a todas las arañas pero…la loxoceles laeta es bastante mas nerviosa y muy rápida, y por ende también es difícil que sienta necesidad de agredir, y sucede su mordedura cuando se siente arrinconada y es cuando se le presiona en alguna ropa o toalla, sábana, pero es cierto, tengo años estudiando a la latrodectus y muchas otras especies y aparte de que su veneno no es tan peligroso, siendo neurotóxico inyectan normalmente muy poca cantidad de veneno y reduce mucho mas su peligrosidad, y la del rincón es necrotóxico; La inmensa mayoría de arañas o todas no muerden sin provocación.
adggad
Bueno al menos una de las especies «letales» solo se vuelve letal cuando teme por su vida, en resumen la historia de siempre, que hay arañas mas agresivas no lo dudo pero en el 99 % de los casos una araña pasa de ti.
Alberto V
Así es y es muy raro que llegue a ser letal el veneno de la latrodectus, saludos grandes. sin duda el conocerlas, quererlas y aceptarlas es tener de nuestro lado a unas poderosas y necesarias aliadas que nos ayudan mucho y nos protegen hasta de enfermedades ya que de haber buen número de ellas reducen notablemente a los insectos hematófagos que son vectores hasta de mal de chagas o lyme y tantos otros peligrosos.
Un mensaje de whastApp sobre una plaga de arañas venenosa vuelve a alertar a la población | Arahalinformacion.com
[…] con los dedos u otra parte del cuerpo, como se pueden leer en este interesante artículo (https://culturacientifica.com/2014/02/06/otro-mito-desacreditado-la-peligrosidad-de-las-viudas-negras…) . Al contrario de lo que solemos creer, cuando entran en contacto con los seres humanos su […]
Una araña provoca alerta social. ¿Está justificada? | El Técnico Ambiental
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Viudas negras… tampoco son para tanto | colaboraciones con otros medios | La Aldea Irreductible
[…] leyendo… “Otro mito desacreditado: la peligrosidad de las viudas negras” [Frontera, Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, 06 febrero […]
barbara
no jodan -.- yo fui mordida hace 4 años, 5 veces en la mano derecha por una araña viuda en la Provincia de Neuquen Argentina y termine en el hospital con convulsiones, una mano 3 veces más grande, de color rojo y algo morada, mucho sudor.. nausea, dolor de cabeza agudo… tuve que estar internada de urgencia, y recibir varias dosis de anti veneno… en mi caso, no las veo que sean tan inofensivas.
WENDOLINE ROBLES
desde mi experiencia, yo aplasté a la viuda sin darme cuenta, la maté con el peso de mi torso, antes inyectó su potente veneno cerca de mi omóplato. Estuve sumamente grave en el hospital, hubo destrucción muscular y daño a riñones e hígado. El antídoto me fue suministrado 20 horas después del suceso. El veneno es extremadamente potente, se requirieron altas dosis de morfina para estabilizar el dolor. Sobre el artículo puedo decir que precisamente he leído que no suelen atacar, sin embargo invito a que se tomen las precauciones necesarias para tratar con el artrópodo
Jose Ignacio
En República Dominicana no se conoce de arañas venenosas, en este país casi no hay insectos venenosos, por esta razón en el área de la medicina no se habían ocupado de tener antídoto en el país, pero a través de unos barcos cargados de madera llegó a República Dominicana la viuda negra y ya han muerto tres personas.
Raul
Trabajo en este tema desde hace 30 años, tenemos unos 50 picados por año, a todos se les administra suero especifico, se recuperan muy rápido( si las pasan feo) y no les queda secuelas, nadie murió por picadura de viuda negra en esta provincia de argentina ( Catamarca) en los ultimos 30 años.
principe
Yo creo que los amantes de estos animales siempre van a tratar de defenderlos y de hacer creer que no son peligrosos.. Esta mas que comprobado la peligrosidad de esta araña, no traten ahora de hacernos creer que no son agresivas y que hay que quererlas.. Son insectos salvajes y eso no se puede cambiar. Los mejor que podemos hacer.. Es dejar a esos insectos en paz!