Blogueando desde la Universidad: una experiencia personal

Firma invitada

José Manuel López Nicolas

A pesar del gran esfuerzo personal y profesional que para algunos profesores e investigadores universitarios puede llegar a suponer divulgar la Ciencia diariamente a través de sus blogs, esta labor puede convertirse en una de las mayores satisfacciones de su carrera… como es el caso de la persona que suscribe este artículo.

Sin embargo, y aun reconociendo las grandes ventajas que dicha labor ofrece y que posteriormente comentaré, esta opción que escogí libremente no hace mucho tiempo lleva consigo una serie de inconvenientes.

Desde el punto de vista de la comunidad universitaria, y fruto de la falta de cultura científica existente entre algunos sectores de la propia Universidad acerca de la divulgación desde los blogs, un alto porcentaje de la misma considera la labor del divulgador científico un hobby personal fruto del mucho “tiempo libre” que éste tiene, por lo que debería realizarla fuera de su horario laboral, llegando a escucharse comentarios que a veces pueden llegar a minar la labor realizada por el bloguero. Por otra parte, el hecho de que la divulgación científica no esté reconocida curricularmente en ningún baremo universitario le hace plantearse muchas veces al divulgador si es rentable el tiempo invertido en comunicar Ciencia a través de su blog.

Personalmente, y desde la firme convicción de que la divulgación científica debe ser considerada parte de la labor profesional del profesor e investigador universitario, soy firme partidario de que dichas tareas divulgativas sean primadas -o al menos no obstaculizadas-, al igual que actualmente se ha empezado a hacer con otras labores como la gestión universitaria, siempre y cuando su dedicación no tenga efectos negativos sobre los dos pilares básicos de la máxima institución docente, la investigación y la docencia.

¿Y esto es posible? Desde mi experiencia personal puedo asegurar que no solamente es posible divulgar sin que se resientan nuestras labores docentes e investigadoras, sino que además éstas últimas pueden nutrirse de las tareas de divulgación científica realizadas por el profesional universitario. Veamos.

Desde el punto de vista docente, y en la asignatura de Bioinformática perteneciente al Grado de Bioquímica de la Universidad de Murcia, se ha puesto en marcha este año una nueva iniciativa innovadora en dicho centro basada en la divulgación científica. Una vez recibidos los contenidos teórico-prácticos incluidos en el programa de dicha asignatura, los alumnos diseñan, maquetan y editan diferentes blogs científicos en los que publican, de forma comprensible para el público en general, diversos posts relacionados con trabajos científicos que han sido publicados recientemente en las principales revistas del mundo y que están relacionados con la materia recibida a lo largo del curso. Los resultados docentes evaluados, y las encuestas de retroalimentación efectuadas sobre dichos alumnos, muestran como la experiencia no solamente ha sido positiva académicamente sino que los alumnos han recibido con gran entusiasmo el uso de las nuevas tecnologías como herramienta docente y que, además, les han servido para introducirse por primera vez en el mundo de la comunicación científica.

Por otra parte, la labor de divulgación científica cobra aun más importancia en el campo de la investigación. A pesar de que en muchos centros universitarios existen unidades de cultura científica que se dedican, entre otras cosas, a divulgar los resultados de los grupos de investigación que forman parte de su comunidad universitaria, es evidente que estas unidades solamente pueden hacer llegar al público un mínimo porcentaje de los trabajos publicados por sus investigadores. La teoría dice que esas unidades u otras agencias externas deberían ser las encargadas de divulgar esos resultados… pero la realidad queda muy lejos de esa situación idílica.

Ante esta situación el investigador, una vez conseguido el objetivo primordial de publicar sus resultados en una revista de reconocido prestigio, puede tomar la opción no divulgar los frutos de sus investigaciones o hacerlo de forma que no solamente dé a conocer a la población los resultados de su labor diaria en los laboratorios de investigación y las posibles aplicaciones prácticas de los mismos, sino que logre que el sector empresarial pueda llegar, a través de esta forma de comunicación científica, a conocer dichos resultados y a establecer contactos con los grupos de investigación. Es verdad que también existen otras vías, pero no es menos cierto que aun existe un gran problema en la comunicación científica entre el sector público y el privado por lo que cualquier nueva iniciativa debería ser bienvenida… y más si da sus frutos.

Además, y a pesar de una absurda corriente de opinión establecida, no debemos olvidar que la sociedad no sólo tiene derecho a conocer dichos resultados obtenidos en la mayoría de las ocasiones con fondos públicos, sino que también está tremendamente interesada en que los investigadores se los contemos de una forma comprensible y amena como se hace desde los blogs científicos.

Por último, y en los difíciles tiempos por los que pasa la Ciencia en este país fruto de absurdos y desequilibrados recortes económicos en Investigación y Educación, las Universidades que apuesten por la divulgación científica, como es el caso de la UPV/EHU, pueden obtener un alto valor añadido frente a otras instituciones docentes que la dejen de lado, colocándose en una situación de privilegio en el panorama universitario español.

Después de todo lo que han leído… ¿de verdad creen que esta labor que algunos profesionales universitarios hemos decidido llevar a cabo debe ser realizada fuera de nuestra jornada laboral, utilizando nuestro tiempo libre y el de nuestras familias y, además, teniendo que aguantar estar en el punto de mira de la comunidad universitaria?

Yo, desde luego, no lo creo y, aunque lo veo difícil, espero sinceramente que el panorama de la divulgación científica desde los blogs realizados por profesionales universitarios cambie radicalmente porque, en caso de no hacerlo, su futuro lo veo muy negro.

Nota: este texto resume la presentación que hizo el autor en el seminario “Instituciones científicas: producción y comunicación de la ciencia” que se celebró en Bilbao el 25 de abril de 2012, organizado por la Cátedra de Cultura Científica y la Fundación Biofísica Bizkaia. Ver aquí la crónica que publicó GUK sobre el desarrollo del seminario.


Sobre el autor: José Manuel López Nicolás (@ScientiaJMLN) es profesor del Departamento de bioquímica y biología molecular, Universidad de Murcia; autor de Scientia

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