Los trabajos para salvar Venecia contribuyen a hundirla

Fronteras

Mapa del ritmo de hundimiento de Venecia. Las zonas en rojo indican los lugares en que la actividad humana contribuye al hundimiento. Imagen: Tosi et ál. (2013).
Mapa del ritmo de hundimiento de Venecia. Las zonas en rojo indican los lugares en que la actividad humana contribuye al hundimiento. Imagen: Tosi et ál. (2013).

El hundimiento de Venecia es lento pero inexorable. La ciudad se hunde a un ritmo de alrededor de 1 mm al año y las autoridades se esfuerzan por salvar el patrimonio de las frecuentes inundaciones. Pero el esfuerzo, y los trabajos de conservación de la ciudad, pueden estar provocando el efecto contrario al deseado, según un estudio recién publicado en Scientific Reports [footnote]Tosi et al (2013) Natural versus anthropogenic subsidence of Venice Scientific Reports / DOI: 10.1038/srep02710[/footnote].

El centro de Venecia se eleva en la actualidad solo 90 cm sobre el nivel del mar, lo que unido a las previsiones del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), que espera un ascenso de las aguas entre 17 y 53 cm para el año 2100, no mejora mucho las expectativas. Durante el siglo pasado, Venecia sufrió una pérdida de elevación de hasta 25 cm, debidos en buena parte a la extracción de aguas subterráneas en el área industrial que rodea la ciudad, pero ¿qué está sucediendo ahora y qué factores influyen?

El equipo de Luigi Tosi ha utilizado las últimas técnicas de imagen por satélite para estudiar la contribución de la naturaleza y de las actividades humanas a este hundimiento durante los últimos 20 años. Y lo que han visto es muy llamativo. El estudio indica que la ciudad se hunde de forma natural – por la estructura geológica del lugar en que se asienta – a un ritmo de entre 0,8 y 1 mm anuales, pero que la actividad humana contribuye a un hundimiento de entre 2 y 10 mm al año en algunos lugares y momentos, como el año 2008. Y estos cambios son producidos principalmente por los trabajos de conservación y restauración destinados a preservar los edificios y estabilizar las paredes de los canales.

Mapa de las zonas de hundimiento de la región, marcadas en rojo. Obtenidas por ENVISAT. Imagen: Tosi et ál. (2013).
Mapa de las zonas de hundimiento de la región, marcadas en rojo. Obtenidas por ENVISAT. Imagen: Tosi et ál. (2013).

Para el estudio, los investigadores han utilizado dos tipos de imágenes de alta resolución vía satélite que permiten detectar movimientos a escala muy pequeña de cada uno de los edificios individuales. Este análisis les ha mostrado que las zonas que más se hunden están normalmente situadas junto a los canales y que las olas generadas por el tráfico de embarcaciones contribuyen a erosionar de manera notable sus paredes y los cimientos de los edificios. Los trabajos de introducción de anclajes y pequeños pilares han ayudado a dar estabilidad a algunas de estas zonas especialmente afectadas, pero aún así, concluyen, la actividad humana para conservar los edificios contribuye cada año, a escala local y en intervalos pequeños de tiempo, al hundimiento de 10 mm de la ciudad de los canales.

Sobre el autor: Antonio Martínez Ron es periodista

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