Aunque se halle muy extendida la opinión de que ciencia y literatura pertenecen a esferas de la cultura completamente diferentes e independientes, eso no es así o, mejor dicho, no tiene por qué ser así.

Esa idea tiene, lógicamente, mucho que ve con la brecha entre la cultura científica y la cultura literaria a la que se refiriese hace más de medio siglo el químico y escritor británico C. P. Snow. Sin embargo, en las escasas ocasiones en que se produce la interacción entre creadores provenientes de cada uno de esos ámbitos, se comprueba que la brecha puede empequeñecerse y que las vías para adquirir conocimiento pueden llegar a confluir, siquiera sea en cierta medida.

Nos encontramos a cinco días del estreno de una obra de teatro para cuya gestación se ha producido la confluencia de dos creadores, la escritora Luisa Etxenike y el físico y escritor Gustavo Ariel Schwartz. Ellos, trabajando conjuntamente, han construido una obra de teatro, “La entrevista”, cuya sinopsis se ofrece a continuación.

Planteada como un encuentro entre un prestigioso científico en la cima de su carrera y un provocador periodista, la obra “La entrevista” va construyéndose como un apasionado debate en torno a temas tan actuales como el valor y la responsabilidad de la investigación científica, y su relación con la sociedad y la vida pública. Pero los dos protagonistas no podrán evitar, a medida que avance la intriga dramática, que ese debate destape una segunda historia donde la identidad de los personajes adquirirá nuevos rasgos y la relación entre ellos una insospechada complejidad. Construida sobre aspiraciones y conflictos personales y morales, esta relación que va descubriendo «La entrevista» evocará explícitamente la que mantuvieron dos de los científicos más relevantes del Siglo XX: el danés Niels Bohr y el alemán Werner Heisenberg y que terminó abruptamente tras su famosa conversación de Copenhage de 1941.

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