El calentamiento global tendrá efectos sobre la agricultura en las próximas décadas, pero no en todos los lugares afectará igualmente para un cultivo dado. Las proyecciones que un reciente estudio realiza sobre la producción de aceite de oliva son un ejemplo de los cambios a los que tendremos que hacer frente dentro de poco.
Este pasado invierno se ha caracterizado por un tiempo atmosférico especialmente revuelto y extremo: oleadas de galernas en el Atlántico y el Cantábrico, inundaciones en China y en Europa, especialmente en el Reino Unido, tormentas de nieve y temperaturas bajas sin precedentes en Estados Unidos, etc. Los meteorólogos no han dudado en atribuir estos fenómenos al calentamiento global.
Como es natural estas tormentas han sido objeto de conversaciones de ascensor, bares y tiendas de ultramarinos. En una de estas un vecino me decía lo siguiente: “Oye, tú que entiendes de cosas de esas de ciencia, ¿por qué no buscas por ahí qué les va a pasar a las olivas con eso del calentamiento global? Que, por cierto, no sé lo que es”. Tengo que decir que vivo en Linares (Jaén), y que aquí las olivas son los olivos para producción de aceituna y, por consiguiente, aceite de oliva. Lo que sigue pretende ser una respuesta concreta que ilustra un problema global.
Cuando hablamos de calentamiento global nos referimos al inequívoco y continuo incremento de la temperatura media del sistema climático del planeta Tierra. Desde 1971 el 90% del calentamiento ha tenido lugar en los océanos. A pesar de ello, desde comienzos del siglo XX la temperatura del aire y de la superficie oceánica se ha incrementado alrededor de 0,8ºC; sin embargo, dos tercios del incremento ha tenido lugar desde 1980. Cada una de las últimas tres décadas ha sido sucesivamente más cálida en la superficie terrestre que cualquier década anterior desde 1850.
Casi con toda seguridad el calentamiento global se está produciendo como consecuencia de la emisión de gases de efecto invernadero producidos por las actividades humanas. Según el AR4 2007 del IPCC, la probabilidad de que esto sea así sería de, al menos, el 90%.
Las proyecciones que dan los modelos climáticos recogidas en el AR4 2007 indicaban que la temperatura de la superficie terrestre sufriría un incremento en el siglo XXI de entre 1,1 y 2,9ºC en el mejor de los casos y en el peor de entre 2,4 y 6,4ºC. Los rangos de temperatura se deben a la sensibilidad que tienen los distintos modelos a los efectos de los gases de efecto invernadero.
El impacto que tendrá el calentamiento global variará, como es lógico, región a región en función de la exposición de éstas a distintos factores. En general los efectos incluirán un incremento en los niveles de los mares, cambios en la cantidad y pautas de las precipitaciones así como una probable extensión de los desiertos subtropicales como el Sáhara. Se espera que el calentamiento global sea más intenso en el Ártico, con el consiguiente retroceso de los glaciares, el permafrost y las placas de hielo marino. Otros efectos probables serán fenómenos meteorológicos extremos (olas de calor, sequías, huracanes, lluvias torrenciales) más frecuentes, la acidificación de los océanos, la extinción de algunas especies, la multiplicación de otras en algunas regiones y cambios en las temperaturas locales.
Si bien los efectos anteriores afectarán a los humanos de forma general, el riesgo más específico lo sufre la seguridad alimentaria por dos factores: por una disminución de los rendimientos de las cosechas y por la disminución de las zonas susceptibles de ser cultivadas.
Sin embargo, para alivio y alegría de mis vecinos de la provincia de Jaén, una Tierra más caliente podría ser beneficiosa para los rendimientos económicos del aceite de oliva, tanto en cantidades producidas como en beneficios. Al menos esto es lo que indica un estudio de Ponti et al. aparecido en los Proceedings of the National Academy of Sciences en el que recogen los resultados de la evaluación del cambio climático en la cuenca mediterránea y, específicamente, en el olivo y sus plagas.
Los investigadores usaron un modelo regional para comprobar los efectos que un incremento promedio de temperatura de 1,8ºC (lo que se espera que exista entre 1960 y 2040) podría tener en el crecimiento de los olivos (Olea europaea) y la mosca del olivo (Bactrocera oleae).
En la cuenca mediterránea, que produce el 97% de la producción mundial de aceitunas (la mayoría para obtener aceite de oliva), se espera que el calentamiento global haga que las producciones, en término medio, crezcan un 4,1% y que los beneficios netos lo hagan en un 9,6%.
Pero, si ben la cosecha de aceitunas aumentará en conjunto, algunas zonas verán cómo sus beneficios (expresados en euros por hectárea en el mapa) caen de forma importante. En el Norte de África, donde las cosechas son pequeñas ahora, los beneficios crecerán un 41%, pero en Oriente Medio, junto al este del Mediterráneo en general, los beneficios caerán un 7,2%.
El mayor efecto sobre los beneficios del incremento de temperaturas se debe a cómo afecta a la mosca del olivo: como los andaluces que vivimos cerca del Guadalquivir sabemos muy bien, el árbol aguanta mucho mejor el calor extremo de lo que lo hace la mosca, por lo que algunas zonas en las que en la actualidad hay mucha mosca se volverán inhabitables para ella.
Pero lo importante de este estudio no son tanto los datos concretos, que dependen de una serie de suposiciones que podrán darse o no, sino lo que ilustra: estamos en medio de una Crisis, un cambio global y fundamental, con mayúsculas, aunque se nos haga complicado darnos cuenta.
Referencia:
Ponti L., Gutierrez A.P., Ruti P.M. & Dell’Aquila A. Fine-scale ecological and economic assessment of climate change on olive in the Mediterranean Basin reveals winners and losers, Proceedings of the National Academy of Sciences, DOI: 10.1073/pnas.1314437111
Sobre el autor: César Tomé López es divulgador científico y editor de Mapping Ignorance
El calentamiento global y el aceite de oliva
[…] El calentamiento global y el aceite de oliva […]
Jesús R.
La certidumbre sobre que el ser humano es el agente dominante del calentamiento global es de más del 95% en el último informe del IPCC, que es el AR5 (la parte de ciencias físicas (Grupo I) se publicó el 30/09/2013). También dice que la mejor estimación es que somos responsables de en torno al 100% del calentamiento observado:
Jesús R.
Ah, y por si alguien no lo sabe, las teorías científicas nunca alcanzan el 100% de certidumbre. A partir del 95% es cuando algo se suele considerar «probado» en la mayoría de las ramas de la ciencia:
http://bigstory.ap.org/article/what-95-certainty-warming-means-scientists
http://www.jerrydallal.com/LHSP/p05.htm
#frontera El calentamiento global y el aceite de oliva | Experientia docet
[…] Continúa leyendo en el Cuaderno de Cultura Científica […]
Cambio climático | Annotary
[…] culturacientifica.com […]
Hitos en la red #10 | Naukas
[…] Las ideas generales se entienden mejor cuando analizas un caso concreto. El calentamiento global y el aceite de oliva. […]
Antonio (AKA «Un físico»)
El IPCC cree que las emisiones atmosféricas del eq-CO2 causan un calentamiento global. Los modelos del IPCC establecen diferentes escenarios de emisiones de eq-CO2 (escenarios RCP) que proyectan distintos efectos en las temperaturas superficiales globales. Pero, la metodología empleada: valores arbitrariamente preestablecidos y supuestos contradictorios; invalidan dichos modelos, dejándoles sin capacidad predictiva.
Si el autor de esta entrada no comprende la absurda metodología del IPCC, debería investigar un poquito. Al fin y al cabo, uno no tiene por qué hacerse eco de cualquier bufonada que aparezca en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Climatos
He leído infinidad de cosas sobre cambio climático (al fin y al cabo es lo que está de moda ahora y desde hace algunos años, sin duda), pero debo reconocer que siempre me he acercado desde el punto de vista divulgativo, pues nunca ha llegado a interesarme profundamente el tema (aunque es un problema apasionante para mucha gente, ¡qué duda cabe?), yo prefiero otros campos de investigación. Bien, hago esta explicación para que mi pregunta de total ignorante del problema profundo y real no me deje como un estúpido sin remedio. Sólo pido una explicación y un análisis ligerito de lo que hablo.
Desde hace algún tiempo vengo leyendo (y experimentando) cosas sobre el cambio climático que, al menos a mí, no me parece que sean “malas” para nosotros, los que vivimos en esta zona del planeta, los españoles. Con el cambio climático (si no me equivoco) en España lloverá más de lo normal, será mejor para nuestros cultivos, aumentarán los bancos cercanos de ciertas especies de peces consumidas en nuestra cocina, incluso notaremos un aumento del turismo en la época estival estimulado por el “buen tiempo” según tengo entendido (aunque esto, claro, depende de más factores). También hay cosas malas; quizá la peor para nosotros sea (a muy largo plazo) la subida del nivel del mar y (de manera más próxima) la acidificación de los océanos. Ahora pregunto, ¿si es beneficioso para nosotros por qué debemos preocuparnos? Es decir, será muy malo para una parte importante del planeta, pero precisamente para nosotros será más bueno, ¿cierto? Y no quiero respuestas del tipo “ya, pero es que lo tienes que ver todo como algo global y tal… Lo que le afecta al vecino también es malo para ti a la larga”; ¿es el cambio climático, en principio, beneficioso para la zona occidental de la cuenca mediterránea (la península ibérica y quizá también la itálica)?
Jesús R.
Tus conclusiones son muy distintas a las de aquellos que se han dedicado a estudiar a fondo este tema:
Evaluación preliminar de los impactos en España del cambio climático:
http://digital.csic.es/handle/10261/81302?locale=es
http://www.magrama.gob.es/es/cambio-climatico/temas/impactos-vulnerabilidad-y-adaptacion/plan-nacional-adaptacion-cambio-climatico/evaluacion-preliminar-de-los-impactos-en-espana-del-cambio-climatico/eval_impactos.aspx
AEMET:
http://www.aemet.es/documentos/es/quienes_somos/actividades/monografico_AEMET/Cambio_climatico.pdf
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En cuanto a los supuestos impactos positivos que mencionas, creo que estás mal informado.
Pedro López Azcuénaga
Lo comprobable está a la vista, aunque creo que no habrá un inbcremento
tan notable. sino que será mas moderado, a partir del siglo entrante, ahora,
y sin embargo subirá el nivel del mar, y habrá cambios climáticos en todos
los continentes, y en el mar.
Manuel
Buen articulo.
El calentamiento global y el aceite de oliva – Cuaderno de Cultura Científica – De plantas y seres
[…] https://culturacientifica.com/2014/03/27/el-calentamiento-global-y-el-aceite-de-oliva/ […]