Vivir sin humanidades

Fronteras

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La división entre ciencias y letras es un tópico de nuestra sociedad. Un tópico lamentable que representa la brecha que existe entre los que se jactan de saber de literatura, historia o arte, y los que lo hacen de ser expertos en física, química, matemáticas o cualquiera de las ingenierías.

Esta situación no es nueva y su consolidación se remonta a la famosa conferencia «Las dos culturas» que en 1959 Charles Percy Snow impartió en Cambridge.

Las apreciaciones de Snow sobre las lagunas de conocimiento entre unos y otros siguen vigentes; lamentablemente seguimos acusando a los de «ciencias» de no leer a Shakespeare y a los de letras de no conocer conceptos básicos de física.

¿Estamos igual que en 1959?

No.

Estamos peor, porque en el conjunto de la sociedad el valor del conocimiento ha disminuido. Lamentablemente, ahora mismo, no es extraño escuchar a alguien jactarse de no saber algo, de desconocer completamente un tema, un hecho histórico, la regla de tres o incluso de no haber leído un libro en su vida. El descrédito hacia el conocimiento comenzó con las humanidades; hace 20 o 30 años, estudiar una carrera de las llamadas de «letras» se consideraba una pérdida de tiempo, un desperdicio de energía y talento en un nicho de conocimiento que no iba a proporcionar un empleo en el futuro.

Las humanidades fueron las primeras víctimas del auge de la ignorancia, del triunfo del mínimo esfuerzo, del paraqueísmo y del desprecio hacia el saber.

Casi sin darse cuenta, y supongo que en cierta manera provocado por un cierto distanciamiento con respecto a la realidad social, las ciencias han sido alcanzadas por ese mismo desprecio social. Las encuestas dicen que la gente aprecia a los científicos y la labor de la ciencia, pero las matriculaciones en carreras de ciencia disminuyen, los alumnos optan por estudios que requieran «menos esfuerzo» y la mayoría de la población sabe más o menos la misma física que alguien que viviera en el siglo XVIII.

El mayor problema, sin embargo, no es que la población «no sepa». Lo más preocupante es el desprecio hacia el conocimiento como fuente de valor, riqueza y oportunidades. El triunfo y la exaltación de la ignorancia como valor social es el peor de los males que nos acechan ahora mismo.

He pintado un panorama muy negro, remarcando aquello en lo que hemos empeorado desde 1959, pero estamos mejor en algunos aspectos.

Por fortuna, la supuesta brecha se va cerrando poco a poco. Somos muchos los que reconocemos nuestra ignorancia en ciertos campos del conocimiento que no son de nuestra especialidad y tratamos de remediarla.

Acosados por el avance de la NADA, de la ignorancia, científicos y humanistas se han unido. La misma expresión «las dos culturas» ha sido superada y nadie niega el valor y la necesidad de la complementariedad entre todas las vertientes del saber.

Este trabajo hombro con hombro se manifiesta en multitud de iniciativas para promover el conocimiento. Este vídeo (subtitulado en español) producido por la American Academy of Science & Arts es un buen ejemplo de ello.

«The heart of the matter» (El quid de la cuestión) es un alegato en favor de las humanidades, en favor del valor del conocimiento de la historia, la literatura o el arte en el que participan actores, directores de cine, catedráticos, periodistas, músicos, arquitectos, profesores, abogados.

El vídeo hace hincapié en unas cuantas ideas fundamentales:

– Las ciencias y las humanidades son imprescindibles para el hombre y son complementarias entre sí.

– No podemos avanzar en el conocimiento, sea en el campo que sea, sin conocer lo que ocurrió antes ni cómo hemos logrado saber lo que conocemos ahora. Pedro Etxenique insiste siempre en la importancia del estudio de la historia de la ciencia por parte de los científicos.

– La ignorancia en cualquier campo nos hace menos personas.

– La falta de la financiación de la educación es un problema gravísimo.

El conocimiento y el saber son la base sobre la que poder construir el futuro de un país, de una sociedad capaz de generar riqueza y bienestar. No lo olvidemos y hagamos lo que esté en nuestra mano para que en nuestro entorno (más allá de twitter y los blogs) el conocimiento sea valorado.

(Obviamente el vídeo está centrado en la situación en Estados Unidos pero absolutamente todo es aplicable a la desastrosa situación en nuestro país).

Sobre la autora: Ana Ribera (Molinos) es historiadora y cuenta con más de 14 años de experiencia en el mundo de la televisión. Autora de los blogs: Cosas que (me) pasan y Pisando Charcos.

14 comentarios

  • Avatar de Beatriz Noya

    Muy buena apreciación, ya que tanto se habla ahora/ últimamente de «transversalidad» , «transferencia» (en cuanto al trasvase- ósmosis) de conocimientos y experiencias. Gracias por el artículo!

  • Avatar de Javier Rey

    Aun cuando comparto la necesidad y la belleza del conocimiento, discrepo muy profundamente, tanto con el mensaje del vídeo como, debo decir también, con el tono de este artículo. En mi opinión, tanto el vídeo como el artículo contribuyen a profundizar aún más la brecha existente entre ciencias y humanidades. Por su tono, en cierta manera recriminatorio hacia la sociedad, hacia el “ignorante”, este artículo de Ana Rivera no creo que sea la mejor manera de evitar las actitudes despreciativas del conocimiento, ni de atraer a aquellos que están alejados y se alejan de disfrutar del conocimiento. Y digo conocimiento, sin distinguir humanidades de ciencias. Porque así debe ser. Y me explico.
    El vídeo está lleno de lugares comunes que además, en muchos casos, son simplemente falsos, aunque aprecio su valor “dramático”. Un ej. las ciencias son “el cómo”, las humanidades son “el porqué”. No hay “porqué”, a no ser que nos consideremos elegidos de dios, algo y alguien indemostrables (pese a los esfuerzos de Richard Dawkins y de Stephen Hawking).
    El artículo, como muchos que he visto de los divulgadores más mediáticos españoles, está escrito para los iniciados, para los ya convencidos, no solo de la necesidad del conocimiento, sino de su belleza y disfrute. Y se hace en un tono que separa aún más a los que están “fuera del grupo”. No es un tono de convencer, sino de acusar y de “tomar medidas”. Y no es la mejor forma (siempre en mi opinión) de “convencer”, porque creo que la clave está en “convencer”. Y para convencer (una vez más, creo yo) lo mejor es hacer que el deseo por el conocimiento surja en el sujeto por el mismo. A nadie nos gusta que nos estén diciendo lo mal que hacemos haciendo lo que hacemos. Pero con sutileza, con maquiavelismo, subliminalmente, pueden hacer que tomemos la píldora roja, cuando lo fácil es permanecer con la píldora azul.
    Por último, la separación humanidades, ciencia y, más general, amantes/”haters” del conocimiento, es consecuencia, al menos en parte, de las actitudes corporativistas y gremiales de los propios humanistas y científicos. La cultura (humanista y/o científica) se ha venido utilizando (y se sigue utilizando) como un emblema de diferenciación, casi de clase. “Yo sé esto que tú no sabes”. Pocos divulgadores, muy pocos, han logrado divulgar, no solo hacer accesible y amable el conocimiento, sino atractivo, tanto de las humanidades como de las ciencias. Y eso no significa hacer de la divulgación una “feria de las curiosidades”, que casi siempre acaba en una feria de las vanidades (y perdón por la facilón juego de palabras). Lo que sí estoy muy de acuerdo es en el valor de la educación, y creo que la “mala” educación (como proceso) es la gran responsable de todos estos desencuentros humanidades/ciencias, conocimiento/no-conocimiento (que no ignorancia), etc. Porque creo que la educación necesita una revisión muy profunda en formas y datos, en ecuaciones de estado y variables de contorno. No podemos enfrentar el hoy con metodologías y esquemas, no ya de ayer, sino de trasanteayer, pero este es otro tema.
    Podría seguir, porque no se me ha concedido la virtud de la brevedad y la síntesis, pero creo que ya me he pasado demasiado. En cualquier caso, agradezco mucho a Ana Rivera traer este tema y permitirnos a los demás opinar. Siempre es muy fácil comentar (que no criticar, o no lo pretendo) lo que otro (otra, en este caso) ha escrito. Gracias Ana!
    Javier

    • Avatar de molinos

      Hola Javier,

      Gracias por tu comentario.

      El vídeo es muy mediático, está maravillosamente producido, guionizado y realizado porque está pensado para atraer con lugares comunes a la gente que no está iniciada y que al ver este video lleno de figuras muy reconocibles para el público norteramericano. Estos personajes se mezclan con intelectuales, profesores, catedráticos, etc para hacer llegar el mensaje de que el conocimiento es fuente de riqueza y de valor.

      A mi me gusta las ciencias son el cómo y las humanidades el por qué. Cuando los filósofos naturales empezaron a desentrañar la naturaleza con un método, con sus experimentos y sus observaciones buscaban el por qué de lo que ocurría, de lo que era. Entonces, los llamados filósofos naturales eran científicos y también escribían literatura, poesía y música y en esos escritos, en muchos de ellos intentan dar un «por qué» a los «cómo» que ya habían desentrañado.

      Y muy muy lejos de mi intención tener un tono hostil, es más me devano los sesos para demostrar a los que no se han acercado a la ciencia o el arte o la literatura la maravilla que es, para provocarles curiosidad, para descubrírsela.

      Una cosa más, acercar el conocimiento a la sociedad no significa nunca y no lo he dicho nunca, ni en este post ni en ningún otro (es más en muchas ocasiones me he mostrado en contra) que deba convertirse en una especie de Barrio Sésamo.

      Gracias por el comentario y una sólo cosa más, es Ana Ribera con b. No es por nada, pero le tengo cariño a mi apellido.

      • Avatar de Javier Rey

        Ayyyy! perdón, perdón, perdón! Ana RiBera. Se me fue la cabeza a otro Rivera que anda por los medios ahora mucho.
        Y muchas gracias por contestar a mi comentario. Es un detalle que aprecio 🙂
        El tema da para mucho, y no quiero consumir «tu ancho de banda» que me consta está muy saturado, pero solo dos cosillas (más).

        Cierto, el vídeo está bien producido, pero le falta alma. Tienen más alma otros vídeos peor producidos, con “Cecilia”, de Simon&Garfunkel, como banda sonora, por ejemplo. Pero lo que quería decir respecto al vídeo es que no favorece la unión humanismo-ciencia, contribuye de hecho a aumentar su separación (en mi opinión).

        Lo del porqué… que haya un porqué para las cosas implica determinismo. Y estoy pensando en el porqué último de algo. Es decir, la razón para que algo sea como no es y no para que sea “como” es. ¿Existe una razón para las cosas? Existe una causa, el resultado de un mecanismo, es decir, un cómo, pero no una razón para que sean. La gravedad existe porque existe masa, pero ese “porque” es un “cómo”. ¿Cuál es la razón de ser de la gravedad? [silencio]. Los porqués de las cosas y procesos de ese tipo son objeto de la ciencia también, porque son cómos. Qué lío!!

        Y si vamos al lado humano de las cosas… a ver, no por ser humanos dejamos de ser animales. Nuestras emociones, nuestras pulsiones, el acto mismo de pensar,… son resultado del animal humano. Y no hay un porqué, somos el resultado de lo que hemos sido, que ha ido funcionando más o menos bien y así seguimos. Pero no hay un destino en nuestra evolución. Y todo esto no le quita lo más mínimo a las humanidades. Durante un tiempo fui astrónomo aficionado. Crecí como tal: mi telescopio, mi observatorio, mi cámara CCD, mi… y al final, tarde comprendí que el encanto de las estrellas, de una noche estrellada más bien, se pierde cuando las mides, cuando las reduces a números, a una línea que sube y baja en un gráfico… Sí, es cierto, se descubre otro mundo que también es apasionante, pero, después de todo, incluso sabiendo que estamos hechos de huesos, carne, grasa, líquidos varios, secreciones asquerosas (o no),… cuando tocan las emociones, nada de eso sirve, o mejor dicho, nada de eso “hace falta”. Bueno, ya… otra vez me he ramificado.

        Y el tono del post… tienes razón, no es hostil, tampoco amable, pero mucho mejor que otros que se leen criticando y dando caña a los que “creen” en brujerías, homeopatías, etc. Soy el primero en criticar “esas prácticas”, pero ridiculizar a alguien por creer en ellas es muy peligroso y contribuye a alejarlos de “la verdad”, o mejor de una modelización óptima de la realidad ;-). No es el caso de tu post, cierto. También aquí se me fue la cabeza a otros post/tuits que leo.

        Y no, no he dicho que defiendas la divulgación “a la Sesame Street”. Ha sido un comentario propio generalista. Y quién quiera entender que entienda. No digo más.
        Muchas gracias de nuevo Ana Ribera Molinos, y perdón por el error ortográfico.
        Javier

        • Avatar de molinos

          Hola otra vez Javier,

          Estoy de acuerdo en que no hay qué saber cómo ocurre algo o por qué para apreciar su belleza. De hecho hay un video de Feynman hablando de una flor que todo el mundo pone por las nubes y a mí no me gusta porque viene a decir que si sabes cómo funciona una flor aprecias más su belleza que si lo desconoces y no creo que sea así para nada. Lo que si creo que es que para apreciar la belleza de la flor, las estrellas o la maravilla de poder tener esta conversación por internet es necesario pararse y pensar «eh, mira esa flor», «eh mira como hemos llegado hasta aqui» «eh, mira como hubo alguien lo suficientemente listo como para organizar internet y crear los ordenadores». Y para eso hay que pensar y darle un valor a pensar y saber. Y para eso sirven las dos cosas, las humanidades y las ciencias, a valorar el conocimiento.

    • Avatar de Ángel

      Estaba pensando en escribir sobre mi decepción ante el enfoque que se usa en el video (bien hecho, eso sí), cuando leo tu comentario y se hace innecesario decir nada más. En mi opinión, acercar las dos culturas es posible pero con una buena estrategia y esta creo que no lo es. Saludos a los dos.

  • Avatar de daotdia

    De acuerdo con el vídeo y con la entrada la ciencia y la mayor parte de las humanidades son necesarias. Me voy a quejar del vídeo (sin meterme con el patriotismo ni con las almas, que tiene tela):

    Pero discrepo en la utilización de frases bonitas y elegantes pero con un significado en el mejor de los casos muy rebuscado y en el pero sin sentido alguno (postureo sin más). Pongo un ejemplo:

    «El arte es el microcosmos de la vida» ¿Qué coño significa esto? Vamos a ver, primero habría que explicar qué es para ti el arte (pues no hay una definición universal del mismo), luego deberías de definir que es para ti la vida o que vida te estas refiriendo y por último tendrías que explicarnos que significado tiene la palabra microcosmos y, a la vez, relacionar estas definiciones de conceptos según la estructura de la frase, para poder, finalmente, explicar el significado de la frase (que yo no encuentro por ningún lado).

    No quiero extenderme, no se si soy más cortito de lo normal o que, pero hay varias frases y axiomas de quedar bien en el vídeo que las he escuchado más de una vez pero que, una vez dichas, nadie las explicas, lo dan como bueno el argumento y punto.

    No creo que sea tan complicado expresar nuestras opiniones con un lenguaje concreto, que no de a infinitas ambigüedades con miles de significados y distintas interpretaciones, si tienes algo que decir, que reivindicar, que divulgar, dilo, sin más y dilo con el las palabras más exactas y más acordes con la idea que quieres expresar; no te escudes en frases grandilocuentes y bellas.

    Me refiero también a axiomas como sin el arte no somos humanos, no habría civilización, no habría alma, no habría vida o la mítica frase (con la que empieza el vídeo además): «la ciencia necesita al arte como el tallo necesita a los pétalos» (¿Eso significa que la ciencia es la que mantiene el arte o es que la ciencia es la que alimenta al arte o es que la ciencia es la que eleva al arte o es que la ciencia es la que construye/produce el arte o es que la ciencia es invisible sin el arte o es que…? Ya se que el argumento defiende la necesidad correspondida entre ciencia y arte, pero ¿Qué significa el argumento?¿Cómo voy a poder saber si es valido o no?¿Sin saber esto cómo voy a dar por valido lo que defiende el argumento?¿Me tengo de fiar de la autoridad del autor, de la belleza, de lo preconcebido?).

    P.D: perdón pero es que no aguanto los postureos intelectuales, si me quieres explicar algo explicamelo cojones pero no me cuentes cuentos. La crítica era únicamente hacia el video, el post perfecto ;).

  • Avatar de Cristóbal Rodero

    ¡Hola!

    Genial artículo, me ha encantado, justamente es un tema que estoy debatiendo mucho últimamente con conocidos y es impresionante la diferencia de opiniones que hay.

    No sé si has oído hablar del Carnaval de Humanidades que va más o menos en esta línea. La última edición la acojo en mi blog (https://scirescience.wordpress.com/2015/02/26/scire-science-acoge-la-xii-edicion-del-carnaval-de-humanidades/).

    Si quieres, puedo añadir esta entrada para el Carnaval, sería perfecta.

    Un saludo,
    Cristóbal.

  • Avatar de molinos

    Angel y Daotdia. Entiendo las quejas al vídeo pero hay que verlo con el enfoque para el que está pensado: la población americana. El mensaje está pensando para llamar la atención no para aclarar conceptos, se trata de emocionar y enganchar. Y eso lo consigue o lo consigue con la mayor parte de la población aunque a vosotros no os enganche y yo comparta con vosotros muchas de vuestras dudas al respecto.

    Gracias por los comentarios.

  • Avatar de Noname

    La inteligencia fue una singularidad evolutiva, nos dio a los humanos fuerza y poder sobre todo lo demás, la tecnología y el desarrollo nos han llevado a ver maravillas que nadie podría haber imaginado, y sin embargo puede que por el camino hayamos perdido algo importante, a veces pienso que quizá de no haber bajado del árbol seríamos más felices, ingenuos, pero felices, y no habríamos causado tanto dolor sufrimiento y destrucción entre nosotros mismos y al mundo.

  • Avatar de Narf

    Me parece muy fuerte eso de decir «la ignorancia nos hace menos personas». Lo importante no es lo que almacenamos sino lo que sacamos de nosotros y aun sin sacar nada no me va a quitar mi esencia humana ninguna de estas palabras escotofóbicas. Si de alguna forma es valioso conocer es porque el resultado del conocimiento es la sabiduría y lo cierto es que este artículo transmite bien poco de lo segundo.
    Lo triste no es la falta de financiación de la educación sino el propio hecho de que la educación sea financiada y catalogada de «derecho humano» mientras es impuesta y gestionada por designios yankis, la hacen una para todos cuando cada uno busca la suya propia y la enajenan al utilitarismo cuando en realidad cada mente le da un fin particular o la considera un fin en sí misma.
    Prefiero ignorar que determinarme por terceros porque si de verdad el conocimiento sigue un único camino para todos lo podemos recorrer cada uno por cuenta propia o de la mano de aquellos que deseemos nosotros mismos. ¿Cuántas maneras y entendimientos habrían surgido de la matemática del mundo? ¿cuántas historias se han perdido por conocer la Historia? ¿cuántas hermosas lenguas habrían aprendido los niños en las escuelas de no ser por el inglés que nos satura y que coronamos como necesario?
    El saber impuesto no dará jamás por fruto la libertad.

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