Una nueva investigación de las series de discos rojos de la cueva de El Castillo (Puente Viesgo. Cantabria) ha constatado que se puede evaluar la altura de los artistas a partir de las distintas técnicas de soplado empleadas y de la forma de los discos. Los resultados se acaban de publicar en la revista Journal of Archaeological Science y suponen un avance en el conocimiento del arte rupestre de esta cueva.
Las series de discos rojos localizados en el interior de la cueva de El Castillo (Puente Viesgo. Cantabria) son unas de las pinturas rupestres más antiguas conocidas. Un trabajo publicado en la revista Science en el año 2012, y en el que participaron investigadores del Grupo de Investigación en Prehistoria de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertrsitatea, desveló que los discos y las manos eran las primeras obras artísticas conocidas en Europa.
Según nuevas investigaciones que profundizan en el conocimiento de los primeros símbolos de la Humanidad, investigadores del Laboratorio de Ciencias Arqueológicas de Burdeos (LaScArBx), de las universidades de Barcelona (UB) y del País Vasco (UPV/EHU), y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, han analizado los procesos tecnológicos de ejecución artística paleolítica y han aplicado, por primera vez, una metodología que combina el análisis físico-químico (espectrometría de fluorescencia de rayos X, difracción de rayos X y análisis elemental por microscopía) in situ y en laboratorio, junto con el análisis morfométrico (en base a protocolos estadístico) y experimental (reproducción actual de los motivos rupestres).
Los resultados, que se acaban de publicar en la revista Journal of Archaeological Science, suponen un avance en el conocimiento del arte rupestre de esta cueva Patrimonio Mundial por la UNESCO, así como un modelo de estudio a seguir para otros conjuntos de arte paleolítico.
Los paneles de discos, de una antigüedad mayor de 35.000 años y algunos incluso de más de 40.000 años, realizados con diferentes técnicas basadas en el soplado y proyección del pigmento y paletas de color, no fueron obra de un mismo artista. El estudio propone que podrían haber sido ejecutados progresivamente en el tiempo a lo largo de sucesivas e intermitentes incursiones, que tendrían como objetivo ampliar la iconografía de la cueva y el simbolismo que se esconden tras ellos.
Gracias a la reproducción experimental de los discos, la investigación ha constatado que se puede evaluar la altura de los artistas a partir de las distintas técnicas de soplado empleadas y de la forma de los discos. El trabajo demuestra cómo los discos de El Castillo habrían sido realizados en su mayoría por personas adultas.
Para documentarlo, se han creado modelos 3D interactivos de las paredes decoradas, descargables junto al artículo, que permiten ver en detalle los discos estudiados e incluso acceder virtualmente a los espacios donde se localizan.
El trabajo presentado se inscribe en el ámbito de las investigaciones que el Grupo de Investigación de Prehistoria de la UPV/EHU, promovido por el Gobierno Vasco, realiza en torno a los orígenes del simbolismo humano y de la expresión artística.
Referencia:
Francesco d’Erricoa, Laure Dayet Bouillota, Marcos García-Diez, Africa Pitarch Martía, Daniel Garrido Pimentele, João Zilhãof (2016) The technology of the earliest European cave paintings: El Castillo Cave, Spain Journal of Archaeological Science doi: 10.1016/j.jas.2016.03.007.
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa
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Miguel
Tengo por costumbre fiarme de ciertas firmas (como ésta) y cuando se me ocurren preguntas estúpidas lo achaco a mi ignorancia, dando por sentado que ellos ya lo tuvieron en cuenta, pero . . . ¿cómo saben que, por ejemplo, no eran niños (o adultos más bajos que lo calculado) subidos en «escaleras»? Todos hemos visto, sobre todo en colegios e institutos, paredes de blancura deslumbrante decoradas con marcas de pisadas a alturas ilógicas.