Giovanni Sala & Fernand Gobet
 
El estereotipo del jugador de ajedrez es alguien que es inteligente, lógico y bueno en matemáticas. Esta es la razón por la que muchos padres de todo el mundo desean que sus hijos jueguen al ajedrez, con la esperanza de que el juego pueda ayudar a aumentar los niveles de inteligencia de su hijo o hija y ayudarlos a tener éxito en una amplia variedad de asignaturas.
Pero aparte de que el ajedrez sea un gran juego, su historia arraigada en los ejércitos de la India oriental, ¿hay alguna evidencia que demuestre que jugar al ajedrez puede hacerte más inteligente?
En un artículo anterior, mostramos que los jugadores de ajedrez exhiben, en promedio, una capacidad cognitiva superior en comparación con los jugadores que no son ajedrecistas. Y las habilidades necesarias para jugar al ajedrez también se ha demostrado que se correlacionan con varias medidas de la inteligencia – como el razonamiento fluido, la memoria y la velocidad de procesamiento.
Pero si bien la existencia de una relación entre la habilidad cognitiva general y la capacidad ajedrecística es clara, ¿es esto simplemente porque las personas inteligentes son más propensas a jugar al ajedrez, o jugar al ajedrez hace que la gente sea más inteligente?
Juego mental
La noción de que jugar ajedrez te hace más inteligente va más o menos así: el ajedrez requiere concentración e inteligencia, y como las matemáticas y las capacidades lectora y escritora requieren las mismas habilidades generales, entonces practicar el ajedrez también debe mejorar tu rendimiento académico.
Con esta idea en mente, el Instituto de Educación [del University College London] llevó a cabo una gran investigación para comprobar los efectos de la instrucción en ajedrez sobre las habilidades académicas de casi 4.000 niños británicos.
Los resultados publicados recientemente fueron decepcionantes – parece que el ajedrez no influye en los niveles de logros de los niños en matemáticas, capacidades lectora y escritora o ciencia.
Rápidamente, la comunidad ajedrecista cuestionó la fiabilidad de los resultados, sobre todo teniendo en cuenta que otros estudios ofrecen un panorama más optimista sobre los beneficios académicos de la instrucción en ajedrez.
Evaluando las evidencias
La comunidad ajedrecista probablemente tiene razón al criticar el estudio reciente, ya que sufre de varias deficiencias metodológicas que probablemente invalidan los resultados.
Antes de que se publicasen los resultados, llevamos a cabo una revisión de todos los estudios en el campo. Nuestros resultados muestran algunos efectos moderados de la instrucción en ajedrez sobre la capacidad cognitiva y el rendimiento académico – especialmente matemáticas.
Y, sin embargo, todavía tenemos que ser cautelosos en la interpretación de estos resultados como una indicación positiva del poder del ajedrez sobre las habilidades cognitivas o académicas. Esto se debe a que la mayoría de los estudios revisados compararon el efecto del ajedrez con grupos que no realizaron actividades alternativas.
Esto es un problema porque la investigación ha demostrado que la excitación y la diversión inducidas por actividades novedosas pueden causar un efecto temporal positivo en los resultados de las pruebas – un efecto placebo.
Llamativamente, cuando se le compara con una actividad alternativa – como los damas o los deportes – el ajedrez no muestra ningún efecto significativo en las habilidades de los niños. Por lo tanto, podría muy bien ser sólo que los efectos positivos observados de la instrucción en ajedrez sean meramente debido a efectos placebo.
Notas de ajedrez
Lo que todo esto demuestra es que es improbable que el ajedrez tenga un impacto significativo en la capacidad cognitiva general. Así que aunque puede sonar como una victoria rápida – que un juego de ajedrez puede mejorar una amplia gama de habilidades – desafortunadamente no es este el caso.
El fracaso de la generalización de una habilidad particular, de hecho, ocurre en muchas otras áreas más allá del ajedrez, como la formación musical, que se ha demostrado que no tiene ningún efecto sobre las habilidades cognitivas o académicas no musicales. Lo mismo se aplica al entrenamiento con videojuegos, al entrenamiento mental [brain training], y al entrenamiento de la memoria de trabajo, entre otros.
El hecho de que las habilidades aprendidas por entrenamiento no se transfieran a diferentes dominios parece ser un universal en la cognición humana. En otras palabras, mejoras, en el mejor de los casos, en lo que entrenas – lo que puede sonar a sentido común de toda la vida.
Pero aunque esperar que el ajedrez mejore la capacidad cognitiva de los niños y el rendimiento académico en general es sólo una ilusión, esto no significa que no pueda agregar valor a la educación de un niño.
Claramente, jugar al ajedrez implica algún nivel de habilidad aritmética y geométrica, y el diseño de juegos matemáticos o ejercicios con material de ajedrez puede ser una forma sencilla y divertida de ayudar a los niños a aprender.
Sobre los autores:
Giovanni Sala está realizando su tesis doctoral en psicología cognitiva en la Universidad de Liverpool y Fernand Gobet es catedrático de toma de decisiones y conocimiento en esa misma universidad
Texto traducido y adaptado por César Tomé López a partir del original publicado por The Conversation el 9 de mayo de 2017 bajo una licencia Creative Commons (CC BY-ND 4.0)
Jorge Barón
En primer lugar, gracias por la traducción, César.
Como se comenta en el texto, el estudio inglés pudo tener algunos problemas metodológicos. ¿Podríamos ver el estudio «desde dentro»? Para quien quiera meterse en el papel de una chica (personaje ficticio, Amy) que realizó el estudio – algunas preguntas matemáticas que contestó, etc – y de sus padres, además de poder analizarlo «desde fuera» – como un seguidor del estudio -, está el artículo divulgativo bastante documentado . Creo que merece la pena echarle un vistazo.
Por lo demás, el efecto placebo (bueno, y otros) puede estar ahí en varios estudios. En general, lo que mayormente suscriben Gobet y compañía, quienes llevan muchos años realizando investigaciones y siguiendo temas como la experticia y el del ajedrez, en particular.
Al margen de esto, en los estudios de ajedrez, el binomio ajedrez-matemáticas y otras cuestiones educativas parece que arrastramos el tradicional problema de confundir «clase» (jugar partidas de ajedrez con todas las piezas, 32) con «miembros de la clase» (enseño actividades con piezas de ajedrez sueltas, como formar palabras capturando letras con un único caballo) matemáticas. Para plantear ciertas transferencias ajedrez-matemáticas (aritmética con 1-2 dígitos, técnicas heurísticas de resolución de problemas) lo segundo podría argumentarse. Pero, ¿jugar con 32 piezas? ¿Qué posibles transferencias pueden argumentarse en educación primaria con semejante grado de complejidad y niños aún en el estadio [piagetiano] de las operaciones concretas? Ufff, ¡complicado!
Además, en la enseñanza del ajedrez se suele pasar de a) –> b) así:
a) os enseño como podéis mover cada pieza, de forma individual (todas por separado, con algunos juegos que incluyen capturas de peones, etc)
b) poco después, y sin apenas enseñar «trabajo en equipo» de piezas (en especial «pares de piezas», «ale, ya podéis jugar partidas. Desde ahora veremos muchas cosas comenzando con 32 piezas».
Esto es pasar de lo simple a lo complejo, pero sin grados intermedios. No es, por ejemplo, la forma en que se enseña la matemática, donde se va construyendo con ingredientes simples, poco a poco. Por increíble que parezca, ningún estudio – que conozca, y son muchos – ha tomado en cuenta este principio pedagógico simple. Siempre se ha supuesto que el ajedrez «se enseña como se debería»…
En fin, actividades con piezas sueltas, o unas pocas, para ajedrez-matemáticas en primaria tiene buena pinta. Hay que probar la transferencia más allá de placebos, pigmaliones y demás, pero ahí está. En cambio, ajedrez con 32 piezas para primaria, ¿qué beneficios cognitivos puede proporcionar, toda vez que su pedagogía actual plantea serias dudas?
* Mis comentarios anteriores se basan en 22 años de experiencia de enseñanza del ajedrez, desde lo básico – niños que empiezan – hasta lo menos básico – una niña y dos niños han sido campeones de España, en sub-10 y sub-18 -. He probado todo tipo de ejercicios (no sólo ajedrecísticos, como la distribución espacial de números) en un amplio rango de edades (en la página pueden verse ejemplos), pero no en condiciones de laboratorio.
Perdón por la extensión, un saludo
Gonzalo Carreón
Amigo, creo que tú amor al ajedrez te nubla, y eso es de lo más normal. Como ejemplo,te diré, hay muchos genios en diversas áreas, digamos: Mohamed Ali, boxeo; Michael Jordan, básquetbol; Mozart, música; Zinedine Zidane, futbol; Dalí, pintura; etc. Ninguno de ellos ha demostrado ser bueno en las matemáticas o cualquier otra materia fuera de su área. Si prácticas y estudias como hacer grafitis, serás un tipo abil, pero no por eso un dicho en las escritura. El ajedrez es una actividad más en el mundo, yo lo practico, y me gusta. Pero si quiero mejorar en mi abilidad en diseño de sistemas de transferencia de calor, debo estudiar termodinámica. Así de simple, los que amamos el ajedrez, no debemos ser irracionales.
Busi Ness
Excelente respuesta, es más se podría afirmar que ni siquiera practicar ajedrez aumenta la inteligencia para jugar el mismo ajedrez, si no lo estudia y memoriza patrones y jugadas ya estudiadas no subirá de nivel jamás, conozco personas que toda la vida han jugado ajedrez y juegan con un niño que lleva 1 año entrenando y les gana. El estudio de la inteligencia aún no se ha podido definir bien, parece ser que el conocimiento es el que dota las habilidades para sobresalir, lo que tu dices es muy lógico, ninguna disciplina abre las habilidades para otra que no esté relacionada con la misma, lo que si parece incrementar el sentido común es la lectura ya que genera consciencia y desarrolla el pensamiento crítico.
Iker Ojer Lora
Opino como tu
Martin Zubiri Lora
Yo opino que la ciencia ha hablado ?
Después de todo, el mejor ejercicio mental resulta ser… ejercicio físico – Primer Minuto
[…] momento que juegos como el ajedrez mejoran las capacidades cognitivas, sin embargo si nos atenemos solamente a las pruebas científicas: jugar mucho al ajedrez solo te convierte en mejor jugador de ajedrez, no se ha demostrado ninguna […]
Manuel Augusto
El ajedrez sólo es un juego. Precisa de concentración y anticipación, es decir, prever el movimiento del contrario. Por eso, la mejor manera de practicarlo es jugar contra uno mismo.
No tiene nada que ver con las Matemáticas ni con la Física. Las Matemáticas requieren concentración, como el ajedrez; y también una enorme capacidad de abstracción, cosa que el ajedrez no necesita. El ajedrez es paciencia, concentración y anticipación.
Maribel
De niña entrené el ajedrez, o sea, no solo jugaba, estuve en una escuela especial donde día a día entrenaba mi mente frente al tablero de ajedrez, competía y disfrutaba, he sido buena en las matemáticas de hecho me gusta las matemáticas, y mi pensamiento lógico se me desarrolló, el sentido de anticipación también, hasta el punto de que tuve que ponerle freno porque lo aplicaba a mi vida cotidiana y a veces no funciona igual que en el tablero con sus 32 fichas, y tenía frustraciones. Últimamente observo a mi hijo que le enseñé a mover las fichas y a jugar algún jueguito sin mucha importancia que también posee desarrollo de su pensamiento lógico, anticipación y le gusta las matemáticas, me pregunto si puede ser genético o el ajedrez tiene que ver. Lo que sí estoy segura es de que el ajedrez marcó mi vida y que hubiese sido otra persona, con otros intereses, con otra visión de la vida si hubiera seguido entrenando voleibol en aquellos tiempos y no hubiese entrenado mi mente con el ajedrez en edades tempranas, en esta escuela combinamos con ejercicios físicos, no éramos meramente tiesos detrás del tablero, era obligatorio entrenar físicamente y teníamos horarios establecidos para ello, creo que estaba muy bien consevido el plan de entreno.
Luis Padua
Todo ejercicio mental ayuda en el desarrollo cognitivo de las personas. No hay que ser científico para saber esto. Todo aquel que aprende algo nuevo agiliza su mente. No hay que hacer un estudio para saber esto ni tampoco ser un Sherlock Holmes. Elemental!!!!!
Busi Ness
Pues si hay que ser cientifico para decir cosas sensatas, no se puede decir la primera burrada que se le viene a la cabeza. Jugar ajedrez es solo eso un juego pero si no lo estudias y memorizas patrones pues no desarrolla la memoria ni siquiera para jugar el mismo ajedrez. Lo mismo pasa con cualquier materia, en la matemática sino la estudias pues jamás vas a aumentar el nivel así sea que mantengas sumando y multiplicando y haciendo divisiones sino estudias los patrones y los principios jamás va a ser un buen matemático
LUI MEJIA
Tengo 30 años y juego ajedrez desde los 8 años, el ajedrez no te hace un super genenio ni tampoco influeye en las ciencias básicas para que tu te hagas el mejor, si tu quieres ser el mejor en algo debes practicarlo con mucha dedicación, no hay una formula mágica en el ajedrez para que te haga un genio, si hay genios en el ajedrez y comprenden muchas ramas de las ciencias, pero lo que digo por experiencia es que no cualquiera juega ajedrez y no cualquiera juega magistralmente.
Prof. Arturo Velarde
Este no sólo es un juego, es un deporte, y promueve el conocimiento, trabajo y desarrollo de nuestros queridos amigos. Gran artículo. Saludos.
Entrevista en el programa de radio 8×8 « Ajedrez Escolar
[…] Por extensión, si la respuesta fuera afirmativa alejaría – o casi eliminaría – la posibilidad de que realmente exista la llamada “transferencia lejana”, tan importante en educación (y que, a menudo, se incluye en el ámbito del ajedrez en la escuela). […]
Gonzalo Carreón
Siempre he sido, muy listo, desde pequeño. Tengo 36 años, y cuatro desde que empecé a jugar ajedrez. Siempre fui de un pensamiento muy original, oscilaba en mis calificaciones, mínimo 8. Eso se debía a que siempre cuestione todo,o hacia las labores según mi idea. Al parecer, eso está mal. Así fue siempre. Terminé mi carrera de ingeniería mecánica eléctrica, trabaje pera una constructora y una empresa eléctrica. Ahora, soy un autoempleado-empresario, estoy desarrollando mi propio negocio. Y nunca, hasta hace 4 años, tuve contacto con el ajedrez. He conocido a personas con una capacidad de análisis, tan asombrosa, y jamás les ha interesado el ajedrez. Según veo, si traes la chispa, con lo que ejercites tu mente, te dará beneficios. Para el tiempo que llevo jugando, estoy muy avanzado. Entonces, siguiendo el razonamiento de los defensores de las virtudes del ajedrez, podría decir que: » he comprendido el ajedrez rápidamente, porque,he estudiado y practicando, mucho las matemáticas». Eso hecharia por tierra, que el solo el beneficio viene de ajedrez a las matemáticas y no de las matemáticas al ajedrez. Es solo una manera más de usar el cerebro. Nunca he visto que con la práctica del ajedrez se diseñen tecnologías. Hasta los programas de ajedrez necesitan que el programador, haya estudiado matemáticas, por mucho que le fascine el ajedrez. Más claro, nunca.
Jordi
Está claro que el ego sí lo desarrollaste amigo. En realidad la programación no tiene nada que ver con las matemáticas en el 99,99% de los casos, soy programador hace 20 años y si mi vida dependiera de una integral o una derivada estaría con San Pedro 😉
Suerte con tu negocio y saludos!
Aquí hay ciencia/ Gambito de dama: el ajedrez y una Amélie, “pero mejor” – Dixit
[…] Decíamos: ¿ayuda el ajedrez a ser más inteligente? Muchas iniciativas proponen introducirlo en la escuela asumiendo que es así. Pero el mayor estudio de estudios hasta la fecha no lo tiene claro y su conclusión es que “hay todavía serias dudas sobre su efectividad en la práctica”. Analizando 24 trabajos diferentes, los autores vieron que había una mejora y que esta era mayor en matemáticas que en lectura, pero el impacto era “moderado”. Además, reconocían que muy probablemente podría deberse a un efecto placebo: la motivación por la novedad, incluida la de los instructores y las expectativas de los educadores podrían explicar que la mejora por el ajedrez fuera indistinguible de cualquier otra iniciativa “motivadora” (como las damas o los deportes). […]
Pedro García Toledo
Desde el punto de vista metodológico, hay que definir el concepto «jugador de ajedrez» en los estudios invocados. Si no especifican las características de los sujetos de prueba: edad, sexo, grado de instrucción, clase económico-social, los criterios de inclusión y exclusión, etcétera, dichos estudios no sirven. Cuando se dice simplemente «un estudio realizado en 57 jugadores de ajedrez», no sabemos si se trata de maestros de alta competencia o de sencillos aficionados de café, si de niños o adultos, si de varones o mujeres, si de clase social A o D. Estos factores son sumamente importantes para poder arribar a conclusiones válidas.
Pedro García Toledo
Médico-psiquiatra y profesor de investigación científica.
César Tomé
Suele ser conveniente leer los artículos antes de comentarlos.
Porque si se lee el artículo, que habla básicamente de problemas metodológicos detectados en una revisión de la literatura al respecto, este comentario es absurdo. Aún más si tenemos en cuenta que el primer estudio fuera de la revisión mencionado dice que se ha analizado el efecto en 4000 escolares. Si se acude a la fuente, sabemos que se trata en concreto de 4009 niños de 100 colegios distintos de toda Inglaterra del quinto año de instrucción (9-10 años de edad) que reciben clases de ajedrez durante un año.
Un comentario, por tanto, prejuicioso o, si se prefiere, una salida de pata de banco. Podríamos simplemente haber borrado el comentario, pero son obras de misericordia corregir al que se equivoca y dar buen consejo a quien lo necesita, más si intenta hacer uso del sesgo de autoridad.