El profesor de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU, Sendoa Ballesteros, y el médico del Consultorio Rural Mirabel de Cáceres, Enrique Gavilán, han analizado la información que reciben las mujeres en las comunidades autónomas de España para decidir si participan en el programa de cribado de cáncer de mama.
El programa de cribado de cáncer de mama consiste en la realización de mamografías a mujeres aparentemente sanas con el objetivo de diagnosticar la enfermedad en un estadio incipiente, tal y como aparece en la Guía de la OMS para desarrollar programas de detección temprana. En el estado se desarrolla este tipo de programas y se invita a las mujeres a participar en ellos mediante información facilitada, generalmente, a través de cartas, folletos, trípticos y la documentación que aparece en las webs oficiales.
Sendoa Ballesteros y Enrique Gavilán han analizado las cartas de invitación, dípticos y trípticos, los folletos y las webs de las 17 comunidades autónomas. No han accedido a la documentación que se publica en Ceuta y Melilla. Tras el examen de la información, los investigadores consideran que “los documentos entregados a las mujeres para que tomen decisiones informadas son mejorables; aunque lo más adecuado sería impulsar las decisiones compartidas”.
Entre otros aspectos, los autores del estudio proponen homogeneizar la cantidad y calidad del material informativo y unificar los formatos de presentación de los programas ya que difiere en cada comunidad. En cuanto al contenido, hay temas a mejorar o incluir como los derechos de las usuarias, los riesgos potenciales del cribado, los daños emocionales o una información más detallada sobre la frecuencia y razones para realizar pruebas de confirmación diagnóstica.
En este sentido, Sendoa Ballesteros y Enrique Gavilán estiman necesario que los documentos sobre estos programas respondan a las siguientes preguntas: ¿qué es el cáncer de mama? ¿en qué consiste el programa y sus objetivos? ¿cuáles son los derechos de las mujeres? ¿cuál es el impacto del programa, los beneficios y los riegos? y ¿cuál es la probabilidad de necesitar pruebas adicionales de confirmación?
Además del proceso de decisión informada, los investigadores describen alternativas como el método de decisión compartida. “Sería deseable que el personal sanitario informe de manera individualizada a las mujeres, les expliquen las opciones que hay y evalúen las preocupaciones y objetivos de cada una. De este modo se facilita que la decisión sea acorde con su nivel de riesgo, sus valores y preferencias personales”, señalan Ballesteros y Gavilán
Aunque los investigadores han encontrado lagunas en el actual material informativo, han observado una mejora en comparación con el que se facilitaba hace diez años. Han tomado como referencia el estudio Información a usuarias sobre el cribado de cáncer en la mujer, del año 2007, único de características similares elaborado en el estado.
Referencia:
Sendoa Ballesteros-Peña y Enrique Gavilán-Moral. (2018) Contenido de los documentos informativos dirigidos a las mujeres sobre el cribado de cáncer de mama en España Rev Esp Salud Pública e201810076
Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa