¿Qué experimentan las personas al borde de la muerte?

Dra. Shora

¿Existe algo después de la muerte? Aunque multitud de religiones intenten dar su propia respuesta a esta angustiosa pregunta a lo largo de la historia de la humanidad, lo cierto es que no existe ninguna prueba de que alguien que haya sufrido una muerte cerebral (irreversible) haya podido volver al mundo de los vivos para contarlo.

muerte
Foto: National Cancer Institute / Unsplash

Una situación, muy diferente, es el proceso de transición a la muerte. Algunas personas sí son capaces de sobrevivir a este periodo difuso, al filo de la expiración, e informan de tener las conocidas como experiencias cercanas a la muerte (ECM). Se estima que un 10 % de los individuos que sobreviven a una reanimación cardiopulmonar (RCP) tras un paro cardíaco describen ECM durante el periodo de reanimación cuando estaban supuestamente inconscientes y al borde de la muerte. Algunos incluso describen que pudieron ver y oír detalles durante la parada cardíaca (en la que no hay bombeo de sangre ni tampoco respiración).

Las descripciones de los pacientes sobre estas experiencias, intensas y surrealistas, suelen tener varios puntos en común. Muchos describen haber contemplado una panorámica de la historia de su vida o los fragmentos más importantes de ella. Otros experimentan alucinaciones, sensación total de paz, sueños o sentir que habían salido fuera de su cuerpo (experiencias extracorporales).

¿Qué ocurre en el cerebro en estos momentos tan críticos? En la actualidad, el conocimiento sobre la actividad cerebral durante las ECM es muy limitado por la gran dificultad de estudiar este fenómeno en vivo y en directo. Sin embargo, un estudio clínico está en marcha desde 2014 para dar respuestas sobre las ECM: el estudio AWARE II (cuya traducción de las siglas en inglés es «CONSCIENTE»). Esta investigación observacional, en el que participan 25 hospitales de Estados Unidos y Reino Unido, indaga especialmente en cómo la forma en la que se hace la RCP tras un paro cardíaco influye en la consciencia y en el funcionamiento neurológico, funcional y cognitivo de la persona.

Los responsables del estudio plantean que «Es posible que los pacientes que son capaces de relatar estas experiencias puedan tener un mejor pronóstico en cuanto a daño cerebral reducido, mejor habilidad funcional y mejor adaptación psicológica al evento. Creemos que estos pacientes podrían tener mejor flujo sanguíneo al cerebro durante el paro cardíaco, lo que llevaría a consciencia y actividad de la mente».

Al borde la muerte

En el estudio participaron 567 pacientes que fueron hospitalizados entre mayo de 2017 y marzo de 2022. Al sufrir una parada cardíaca, los sanitarios les aplicaron una maniobra de reanimación estandarizada, al mismo tiempo que se registraba la actividad cerebral mediante electroencefalograma y se medía el grado de oxigenación cerebral mediante un dispositivo portátil. También se colocó un tablet sobre los pacientes que mostraba diversas imágenes durante el proceso de reanimación (para comprobar si los recuerdos que relatan los pacientes son, efectivamente, reales). Posteriormente, los supervivientes a la parada, que dieron su consentimiento, participaron en entrevistas (grabadas) extensas sobre sus experiencias.

Los resultados de este estudio, liderado por investigadores del hospital NYU Langone Health (en Nueva York), aún no se han publicado en una revista científica, pero sí anunciaron datos clave de sus últimos hallazgos de forma preliminar en las recientes Sesiones Científicas de la Asociación Americana del Corazón el pasado 6 de noviembre en Chicago.

Los científicos descubrieron que el cerebro de los pacientes en parada cardíaca experimenta picos de actividad, incluyendo diferentes tipos de ondas cerebrales (como alfa, beta, delta, teta y gamma) durante un tiempo máximo de una hora, hasta que se realizó la RCP. Algunos de estos picos de actividad también se dan, de forma normal, en las personas conscientes que realizan procesos cognitivos superiores como pensar y recordar. Los autores plantean que este registro de la actividad cerebral podría ser la prueba objetiva de las experiencias cercanas a la muerte.

Sam Parnia, director de investigación de Cuidados Intensivos y Reanimación de la Universidad Estatal de Nueva York y líder del estudio, explica a los medios que: «Estas experiencias lúcidas no pueden considerarse un truco de un cerebro enfermo o moribundo, sino una experiencia humana única que surge al borde de la muerte». El médico defiende la hipótesis de que en estos instantes críticos para la vida se produce una desinhibición del cerebro que lleva a experimentar recuerdos, percepciones y procesos mentales sin los límites que están presentes normalmente estando conscientes.

En un futuro próximo podremos conocer todos los detalles del estudio tras su publicación en una revista. Dado que es la primera gran investigación sistemática que se centra en el fenómeno de las ECM, con pruebas objetivas, es de esperar que arroje datos muy valiosos.

Para saber más:

RCP-ECA: Una nueva reanimación cardiopulmonar, para salvar más vidas
Una buena muerte

Sobre la autora: Esther Samper (Shora) es médica, doctora en Ingeniería Tisular Cardiovascular y divulgadora científica

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *