No, un metabolismo basal más lento no es el culpable de que ganes kilos con los años

Dra. Shora

metabolismo basal
El sobrepeso y la obesidad son dos graves problemas de salud pública que causan de, forma directa o indirecta, en torno a 130.000 muertes al año en España. Estas enfermedades se han convertido en unos de los principales riesgos para la salud, al aumentar de forma significativa el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, dolencias articulares, apnea del sueño, trastornos del ánimo y otros muchos problemas para la salud.

metabolismo basal
Foto: Towfiqu barbhuiya / Unsplash

Desde hace décadas, las cifras de sobrepeso y obesidad han ido incrementándose de forma progresiva hasta el punto de que en la actualidad más del 25 % de la población española sufre sobrepeso u obesidad. Todo apunta a que los casos de exceso de peso corporal irán a más en un futuro próximo. De seguir el ritmo actual, un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología anticipa que el 55 % de las mujeres y el 80 % de los hombres serán obesos o tendrán sobrepeso en nuestro país en 2030.

Las razones detrás de este fenómeno son múltiples y están interrelacionadas. Un factor de peso que contribuye a ello es el creciente sedentarismo entre los ciudadanos de nuestro país. Según el Eurobarómetro de 2022, el 58 % de los españoles nunca o raramente hace ejercicio físico o deporte. Por otro lado, en España se come cada vez peor: la dieta de gran parte de la población ha empeorado con el tiempo, con una presencia cada vez mayor de alimentos ultraprocesados (hipercalóricos, ricos en azúcares, grasas saturadas y sal), en detrimento de frutas, verduras y legumbres.

Sin embargo, tras el sedentarismo y una mala alimentación hay, en realidad, numerosos factores (determinantes sociales de la salud) que predisponen a caer en estos comportamientos: la falta de recursos económicos, el tiempo limitado para hacer la compra y cocinar, la publicidad de alimentos insanos, el predominio del ocio frente a las pantallas entre los jóvenes…

En la gran mayoría de los casos, el sobrepeso y la obesidad no aparece de la noche a la mañana, sino que se desencadenan de forma lenta, con la acumulación progresiva de kilos a lo largo de los años. En ese sentido, existe un mito muy extendido entre las sociedades occidentales: los adultos engordan, en parte, por un metabolismo más lento conforme se van cumpliendo años. De esta forma, aunque mantengamos el mismo nivel de actividad física y la misma dieta, ganar kilos es inevitable. ¿Qué hay de cierto en ello?

En primer lugar, lo que se conoce como metabolismo basal o tasa metabólica basal (TMB) es la energía que consume el organismo para realizar las funciones vitales básicas como el mantenimiento de la temperatura corporal, la respiración, la contracción cardíaca, el peristaltismo intestinal, la actividad cerebral, la producción de orina por parte de los riñones, la reparación o regeneración de los tejidos… En otras palabras, es el gasto calórico mínimo necesario para simplemente mantenernos con vida, sin considerar la actividad física.

Entonces, ¿cómo varía la TMB a lo largo de la vida? ¿»Quema» lo mismo un bebé, que un universitario o un anciano? Gracias a un extenso estudio, publicado en la revista Science en 2021, ahora conocemos muy bien cómo cambia nuestro metabolismo basal conforme vamos cumpliendo años. En esta investigación se analizó el gasto energético diario de más de 6.400 personas de 29 países diferentes y con edades que iban desde los 8 días tras el nacimiento hasta los 95 años. El gasto energético se evaluó gracias al agua doblemente marcada a partir de isótopos estables, no radiactivos, un método bastante preciso para este fin.

Los científicos descubrieron que, efectivamente, el metabolismo basal ajustado por el peso puede variar bastante a lo largo de la vida. No obstante, esto solo ocurre en cuatro etapas muy específicas. Los recién nacidos tienen un consumo metabólico equivalente a los adultos, pero a lo largo del primer año de vida experimentan un drástico incremento en su metabolismo, hasta el punto de que es un 50 % superior al de los adultos. Ya a partir del primer año y hasta los 20 años se produce un enlentecimiento progresivo del metabolismo (en torno a un 3 % al año). Entre los 20 y 60 años el consumo metabólico se mantiene estable y, a partir de los 60, este desciende un 0,7 % al año hasta llegar a un descenso del 20 % del gasto a los 95 años. Además, no hay diferencias evidentes entre el metabolismo de hombres y mujeres tras considerar la masa muscular y el tamaño corporal. En todo caso, sí que hay individuos que pueden tener un gasto energético considerablemente menor o mayor a lo esperado para su edad (25 % superior o inferior).

En otras palabras, un metabolismo basal más lento no es el culpable de que los adultos vayan ganando peso con la edad entre los 20 y 60 años, porque este metabolismo apenas varía en dicha etapa. ¿Por qué, entonces, tanta gente engorda a lo largo de la vida adulta? Generalmente, porque conforme se van cumpliendo años muchas personas tienden a tener una vida más sedentaria, comiendo lo mismo, lo que lleva irremediablemente a acumular grasa con el paso del tiempo por el menor gasto calórico total. Por esta y otras razones, fomentar la práctica de ejercicio físico y de deporte en nuestro país, a partir de múltiples y ambiciosas iniciativas por parte de las autoridades políticas y sanitarias, resulta esencial para limitar la «epidemia» de sobrepeso y obesidad a la que nos enfrentamos.

Sobre la autora: Esther Samper (Shora) es médica, doctora en Ingeniería Tisular Cardiovascular y divulgadora científica

4 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *