Interpretando mensajes cifrados

Matemoción

Étienne Lécroart gestó La page de tous les désirsLa página de todos los deseos– durante la sexta edición de Les 24 heures de la bande dessinée en el Festival International de la Bande Dessinée d’Angoulème (Francia), en enero de 2012.

Interpretando mensajes cifrados

Les 24 heures de la bande dessinée –Las 24 horas del cómic– son un preámbulo del Festival del tebeo de Angulema: durante 24 horas convenidas por la organización, las personas participantes deben crear 24 páginas –una portada, 22 páginas de tebeo y una contraportada–. Hasta que no comienza el festival, no se dan a conocer las reglas con las que se deben crear los cómics; son siempre tres trabas que deben estar incorporadas en la historia.

En 2012, la organización del festival anunció que cada propuesta debía contener –y en este orden– las tres frases siguientes:

  1. … Surgiendo de repente…, en el primer tercio del tebeo,

  2. … Y al final…, en el segundo tercio del cómic, y

  3. … (Ella) se interrumpe bruscamente… en el último tercio de la propuesta.

En las 24 páginas de La página de todos los deseos, Lécroart combina la epopeya histórica, la novela policiaca, el enigma literario… y los palíndromos.

La historia tiene tres partes bien diferenciadas –por cierto, el autor incorpora las tres frases estipuladas en viñetas incluidas en las páginas 1, 8 y 15– con personajes de diferentes épocas, que interpretan de manera muy diferente un mensaje cifrado de manera numérica y, sorprendentemente, todos tienen razón.

En la primera parte de la historia, un caballero irrumpe en un monasterio buscando un tesoro escondido en una grandiosa biblioteca:

Hay 1.331 estanterías conteniendo cada una de ellas 1.881 volúmenes, es decir, 2.503.611 incunables en total…

Uno de los libros contiene en su interior una página sagrada, y aquella persona que la descubra tendrá la clave del poder absoluto: ése es el tesoro.

Pero, ¿cuántas páginas habría que revisar? Cada uno de los 2.503.611 libros contiene 2.002 páginas, lo que significa que la página sagrada se encuentra entre 5.012.229.222 posibles (2.503.611 x 2002). Como explica uno de los monjes al caballero:

Incluso invirtiendo sólo 10 segundos por página y trabajando 16 horas al día, le harían falta 2.385 años completos para terminar la tarea.

En efecto, invirtiendo 10 segundos en cada página se necesitarían 50.122.292.220 segundos; es decir, 1.392.285,89 horas (50.122.292.220/3.600); de otro modo, 870.178,68 días (139.228.589/16, se trabaja 16 horas al día); como anuncia el monje, 2.384 años (870.178,68/365).

El caballero, aturdido, entiende que nunca podrá encontrar el tesoro… y se produce entonces un salto en el tiempo, transportándonos a la segunda parte de la historia: el Dr. Watson, el fiel compañero del detective Sherlock Holmes, se queja sobre el absurdo de la historia que acaba de acontecer en las páginas anteriores –y que él está leyendo–. Holmes explica a Watson su propia teoría sobre el lugar en el que está escondido el tesoro:

1.881 libros de 2.002 páginas por estantería hacen 3.765.762 páginas. Y 1.331 estanterías de 1.881 libros: 2.503.611 libros, ¿no?

Para Holmes esos números esconden un mensaje diferente, sólo es preciso mirarlos de otra manera: revelan la latitud (3o76’57.62”N)y la longitud (2o50’36.11”O)de un islote en el golfo de Guinea; además, el 20 de febrero (20/02, número de páginas por libro) de 1881 (número de libros) a las 13:31 (número de estanterías), un monje les estará esperando para descubrirles el tesoro. Ensimismados en sus reflexiones, los dos personajes mueren arrollados por un tranvía.

Interpretando mensajes cifrados 2

Se produce un nuevo salto en el tiempo para trasladarnos a la tercera parte de la historia: una pareja de vacaciones en Santo Tomé (Guinea) lee la historia de Holmes y Watson. El hombre explica a su compañera su interpretación del enigma:

Los números, ¿lo recuerdas? Son palíndromos: se leen también del revés… […] Dando la vuelta a los números, obtengo el 13/31/2002 a las 18h81. […] El día 13 del mes 31 de 2002 es el 13 de julio de 2004. Y 18h81 nos da 19h21.

Y volviendo a invertir los números en las latitudes y longitudes, el hombre deduce inmediatamente:

3o76’57.62”N es 2o67’56.73”S. Y 2o50’36.11”O es 1o16’30.52”E.

La pareja se encuentra en el lugar preciso y en el momento justo: ¡habían comprado el libro entre sus manos a un monje, a las 19:21 del 13 de julio de 2004! Se pelean por poseer el libro que, sin duda, contiene el anunciado tesoro. De repente todo desaparece… aunque la contraportada indica que la historia volverá a empezar.

Más información:

Etienne Lécroart, La page de tous les désirs, l’Association, 2012

Marta Macho Stadler, La page de tous les désirs, de Étienne Lécroart, DivulgaMAT, 2013

Sobre la autora: Marta Macho Stadler es profesora de Topología en el Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU, y colaboradora asidua en ZTFNews, el blog de la Facultad de Ciencia y Tecnología de esta universidad.

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