Los padres mienten a sus hijos… mucho y en todo el mundo

Naukas

A estas horas, hoy día 06 de enero, los pasillos y salones de millones de casas por todo el planeta estarán a rebosar de niños (y no tan niños) correteando de un lado para otro con los relucientes regalos que los Reyes Magos han dejado durante la noche. Una tradición centenaria tanto en España como en Iberoamérica que ha servido a generaciones de padres para dar una alegría a sus niños en estas fechas y también para tenerlos algo más controlados durante el resto del año.

Si no te portas bien los Reyes no te traerán regalos, recuerda que a los niños malos los Magos les dejan carbón… sin duda es una de las más frecuentes “mentiras piadosas” que los padres cuentan a sus hijos.

A los niños hay que decirles siempre la verdad”. Esa era la frase que repetían sin cesar los inigualables Les Luthiers en su célebre sketch “consejos para padres”.

Sin embargo, el humor de los argentinos está muy alejado de la realidad: los padres mienten a sus hijos… y mucho. Lo cierto es que, durante el largo proceso de educación de un niño, los padres utilizan con una frecuencia diaria un extenso puñado de mentiras funcionales.

Según un estudio realizado en noviembre del pasado año por la firma Warburtons en el que participaron más de 2.000 familias, más del 90% de los padres del Reino Unido utilizan la mentira como herramienta para conseguir que se comporten de determinada manera.

Desde las más tradicionales como el ratoncito Pérez (el hada de los dientes en el mundo anglosajón) o Santa Claus, hasta las más imaginativas y novedosas como cómete las verduras y harás feliz a la princesa que vive en tu barriguita, un padre promedio británico cuenta a su hijo más de 3.000 mentiras piadosas durante su niñez.

Reyes magos

Por otro lado, un equipo de psicólogos de la Universidad de California en Estados Unidos, liderados por la doctora Gail Heyman se preguntaba si el uso de mentiras funcionales sería común en todo el mundo, independientemente de la cultura o las tradiciones propias de un país.

Para ello realizaron una investigación internacional que contó con la participación de 114 familias estadounidenses y 85 familias en China. A ambos grupos de participantes se les presentó un total de dieciséis mentiras funcionales que se suelen utilizar para regular determinadas conductas de los niños.

Estas pequeñas mentiras se dividieron en cuatro grupos:

  1. Mentiras que buscan influir en los hábitos de comida de los niños (Por ejemplo: si no te comes la verdura te saldrán granos en la cara)
  2. Mentiras para conseguir que los niños estén quietos o tranquilos (Por ejemplo: Si no te vienes conmigo ahora te dejaré aquí solo)
  3. Mentiras para detener una mala conducta (Por ejemplo: Si no te portas bien llamaré a la policía para que te lleven con ellos)
  4. Mentiras relacionadas con las compras o el dinero. (Por ejemplo: Ya volveremos otro día y lo compramos)

Los resultados del estudio se publicaron en International Journal of Psicology en un artículo titulado “Instrumental lying by parents in US and China” y mostraron que un 84% de los padres estadounidenses usan a menudo alguna de estas mentiras funcionales, mientras que en el caso de las familias chinas su uso se dispara al 98%.

En el caso concreto de hoy, los Reyes Magos, el estudio también incluía preguntas relativas a cuentos y personajes de ficción como el hombre del saco, el ratoncito Pérez o Santa Claus. Resulta que no existen diferencias significativas entre culturas a la hora de utilizar este tipo de mentiras funcionales aunque los padres chinos se mostraron algo menos propensos a utilizar personajes inventados.

Para finalizar el estudio se les preguntó a ambos grupos las razones por las que utilizaban más frecuentemente estas «white lies«. Las respuestas destacan la eficacia de este tipo de mentiras funcionales a la hora de influir en el comportamiento de sus hijos y la creencia por parte de los padres de que los niños son incapaces de comprender la verdad a determinadas edades.

Y es que, lo de “a los niños hay que decirles siempre la verdad” en algunos casos puede resultar realmente difícil.

Quizá no haya que llegar a los extremos (humorísticos, por supuesto) del video de Les Luthiers ya que, en el caso de que usted esté decidido a no mentir a sus hijos, también existen algunos métodos que, mediante algo de creatividad, consiguen resultados bastante eficaces.

El ejemplo lo tenemos en un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Cornell en los comedores infantiles de dos escuelas de Nueva York y del que se hacía eco United Academics bajo el sugerente título de “¿Quieres que tus hijos coman más verduras? Ponles un nombre chulo”.

Un primer estudio realizado en un grupo de 147 alumnos con edades comprendidas entre 8 y 11 años demostró que los estudiantes eran más propensos a comer verduras si se les daba un nombre molón… por ejemplo, en lugar de darles zanahorias les ofrecían “Zanahorias con visión de rayos X”, lo cual más que una mentira puede considerarse un buen caso de marketing agresivo.

El efecto fue fascinante y su consumo creció del 35% al 66%.

Más espectacular aún fue el segundo estudio realizado en 1.157 alumnos pertenecientes a dos comedores escolares diferentes. En el primer comedor se etiquetaron las verduras utilizando nombres atractivos y creativos mientras que un segundo comedor simplemente se utilizó el nombre real de la verdura.

El consumo de verduras en el primer colegio se elevó un 99% mientras que en el segundo colegio descendió un 16%…

verdura

El resumen para hoy, queridos papas, mamás y niños, es que como decía el ínclito Doctor House… todo el mundo miente. Aunque también es cierto que la creatividad puede llegar a ser un buen sustituto de esos cuentos, personajes y mentiras piadosas tan arraigadas por todo el mundo.

Sea como sea, parece que hoy en día, para ser padres lo que no puede faltar es un alto grado de imaginación.

Referencias:

‘There’s a baby dragon in the hand-drier and a princess in your tummy’: The creative lies parents tell to make their children behave. | DailyMail, 20 nov 2012.

ResearchBlogging.orgGail D. Heyman et al.(2012) Instrumental lying by parents in the US and China. International Journal of Psycology. DOI: 10.1080/00207594.2012.746463

ResearchBlogging.orgBrian Wansink, David R. Just, Collin R. Payne, & Matthew Z. Klinger (2012). Attractive names sustain increased vegetable intake in schools Preventive Medicine DOI: 10.1016/j.ypmed.2012.07.012

Want your children to eat more vegetables? Give them cool names” | United Academics, Jaime Menchén, 17 Sep 2012.

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Este post ha sido realizado por Javier Peláez (@irreductible) y es una colaboración de Naukas con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

15 comentarios

  • Avatar de Pablo S. Torralba

    Muy interesante, aunque la experiencia personal nos está mostrando un par de cosas que no se comentan en el artículo:

    La primera y más constatable, que no mentir a tus hijos está social y culturalmente muy mal visto. Particularmente en el día de hoy, no comulgar con los reyes magos es inconprensible y hasta hay que esconderse por decir la verdad.

    En segundo lugar, aunque esto puede ser sólo nuestro caso concreto, decir la verdad a nuestra hija de 3 años tiene resultados más efectivos que utilizar mentiras que al final chocan con la lógica.

    Eso sí, decir la verdad y razonar con ella resulta mucho más exigente porque hay que explicarlo todo. Pero el resultado final es una mejor aceptación de las decisiones y normas.

    Un saludo y gradias por enlazar ese video que siempre viene a mi mente en navidades… «a mi me importan los regalos, no el puto mensajero» 🙂

  • Avatar de Sexoguay

    Yo tengo un hijo de 21 años y lo de no mentirle nunca lo he llevado al límite (ni tan siquiera lo del Olentzero y los reyes). No he tenido ningún problema, mi hijo tiene una confianza ciega en lo que yo digo y el fue un centro de saber de referencia en las edades del colegio. Estoy contento y orgulloso con el resultado. Las mentiras no son necesarias para educar.
    @firutxan

  • Avatar de Familia y Cole

    Interesante la reflexión que has compartido y muy bien documentada. Mi opinión es que hay que decirles la verdad. Cuando ellos preguntan hay que decirles la verdad, aunque en ocasiones sin entrar en detalles. Me refiero a cuestiones que plantean como la muerte, la enfermedad o la separación de la pareja. Normalmente necesitan una respuesta que sea coherente y lógica.
    Pero es verdad que desde las pocas horas de nacer, ya nos mienten cuando nos dan un chupete diciéndonos: «ese es el pecho de tu mamá». ¿será que al final todo es mentira?

  • Avatar de uyate

    Así que decir que las zanahorias tienen «visión de rayos X” es un buen caso de marketing agresivo, mientras que lo de los Reyes Magos es una mentira. Valoración muy subjetiva. Ambos son «mentira», se quiera interpretar como se quiera, pero ambos tienen el mismo objetivo: que el niño adopte una actitud que es positiva para él. Que los laicos utilicen las zanahorias con Rayos X y los católicos, los Reyes Magos.

  • Avatar de palomitaquince

    Estoy de acuerdo con uyate, zanahorias con visión de rayos X es una mentira de las gordas.

    Curiosamente el otro dia me preguntaba que haria yo con lo de los reyes magos con mis futuros hijos. A mi en eso y en el ratoncito perez me mintieron pero en otras cosas muy poco. En la tienda me decian que no se compraba porque no había dinero y punto por poner un ejemplo.

  • Avatar de palomitaquince

    Me hubiera gustado saber si en alguna tribu de estas aisladas, d.e África por ejemplo, también mienten. Me imagino que si lo hacen será mucho menos porque los niños no creo que pongan tantas pegas para comer si la comida escasea, y no hay que mentirle con lo de comprar o no.

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