En Demoliendo papers: la trastienda de las publicaciones científicas[i], una veintena de estudiantes e investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina) escriben 16 papers –artículos científicos– en los que demuestran –siguiendo las normas básicas de cualquier publicación científica– teorías de lo más extravagantes.
En esta entrada quiero comentar la investigación incluida en el artículo-capítulo Criterio válido para la clasificación de los sándwiches de miga de Nicolás Palopoli[ii].
Estructurado como cualquier artículo científico que se precie, el autor divide su paper en:
- Resumen
- Introducción
- Materiales y métodos
- ResultadosDiscusión
- Análisis matemático
- Análisis lingüístico
- Referencias
Nicolás Palopoli comienza aclarando que el “sándwich de miga” es una de las variedades de sándwich más consumida en Argentina: existen los “simples” –una capa de relleno comprendida entre dos capas de pan– y los “triples” –dado un “sándwich simple” se le añade una capa de relleno (que no tiene porque ser el mismo que el anterior) y sobre ella, una tercera capa de pan–. ¿Y cuál es el problema? El autor comenta que esta clasificación –adoptada de manera generalizada– es de hecho confusa: ¿por qué no existen los “sándwiches dobles”? ¿Cuál es la explicación de la nomenclatura utilizada? El trabajo pretende precisamente –siguiendo un riguroso método científico– ratificar o refutar la lógica de esta clasificación.
D = S + S = (P + R + P) + (P + R + P) = P + R + P + P + R + P =
P + R + 2P + R + P.
Se puede considerar aquí la eliminación de una de las dos capas de pan que se superponen, previendo un exceso indeseado de ese ingrediente. Así, este sándwich doble perfeccionado sería descripto por la fórmula D = P + R + P + R + P.
Extendiendo este razonamiento, si nuevamente se descarta uno de los dos panes que se contactan, el sándwich triple (T) se describiría por
T = P + R + 2P + R + 2P + R + P = P + R + P + R + P + R + P.
¿Qué puede deducirse de este cuidado análisis matemático? Sin duda alguna, el denominado popularmente“sándwich triple” es en realidad el “sándwich doble”. »
El estudio concluye comentando las propuestas de diferentes autores para solucionar el problema de esta confusa clasificación –por ejemplo, pasar a llamar al “simple” “doble”, o definir los sándwiches por el volumen de los ingredientes, etc.–.
¡Interesante e ilustrador estudio!
[i] Diego Golombek (compilador y director), Demoliendo papers: la trastienda de las publicaciones científicas, Siglo XXI Editores Argentina, Colección “Ciencia que ladra…”, 2012.
[ii] En ese momento, estudiante de la licenciatura de Biotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, trabajando en modelos estructurales de proteínas.
Sobre la autora: Marta Macho Stadler es profesora de Topología en el Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU, y colaboradora asidua en ZTFNews, el blog de la Facultad de Ciencia y Tecnología de esta universidad.
Luis GSA
No he apuntado la fuente francesa de donde copié hace algún tiempo esto que paso a transcribir: “El resultado es que la cantidad de trabajos matemáticos producidos desde 1950 es igual a la cantidad de trabajos producidos en toda la historia de la Humanidad hasta esta fecha! Se cuenta hoy con 1500 revistas en el mundo, publicando 250000 artículos por año en 100 idiomas.”
alfonsofr
Obviamente no se han considerado los sandwiches del Family Mart chino, que debiendo seguir una estructura D = S + S en realidad siguen una estructura T «triple pura» (ambas bisecadas diagonalmente sobre el plano longitudinal). Ello genera un sinnúmero de ocurrencias excepcionales, dada la imposibilidad de dislocar la mandíbula humana para su masticación, lo que incita a ejecutar la separación en D de las (supuestas) dos estructuras S, conduciendo al inevitable derrame de derrame del segundo relleno R_2 para solaz y disfrute del observador casual.
Marta
Jajajaja 😉
¿Deberia el sándwich simple llamarse doble?
[…] ¿Deberia el sándwich simple llamarse doble? […]