El 23 de febrero de 2007 se estrenó en España la película “El número 23”, del director Joel Schumacher, en cuya filmografía se encuentran entre otras “Un día de furia”, “El Cliente” y “Batman forever”, e interpretada por el histriónico actor y humorista Jim Carrey, protagonista de películas como “Ace Ventura”, “El Show de Truman” o “Man in the Moon”, y cuya trama se basa en el enigma del número 23, una creencia según la cual todos los sucesos y acontecimientos de nuestro mundo, pero también de cada uno de sus habitantes, están relacionados con el número 23.
El argumento de esta mediocre película es el siguiente. Una novela de título “El número 23” llega, de forma casual, a manos de Walter Sparrow, un hombre normal al que no le gusta leer. El libro trata de la obsesión de su protagonista por este número que guía toda su existencia. Según avanza en su lectura, Sparrow descubrirá que existe un enorme paralelismo entre él y el protagonista de la novela, y que también su vida –pero, en general, la de todo el mundo- está gobernada por el enigmático número 23, que le irá arrastrando a un oscuro futuro.
Walter Sparrow, haciendo uso de sencillas operaciones aritméticas, irá descubriendo la presencia obsesiva del número 23 en su vida. Así, nació a las 11:12 (11+12=23) de la noche o conoció a su mujer el 14 de septiembre (14+9=23) cuando tenía 23 años. Por otra parte, algunas de las conexiones de acontecimientos relacionados con el número 23 que aparecen en la película o que son citados por los paranoicos del enigma del 23 son las siguientes:
1.- Los padres contribuyen cada uno con 23 cromosomas al ADN de sus hijos, el cromosoma 23 es el que determina el sexo y la hélice de ADN da un giro completo cada 23 angstrons.
2.- A la sangre tarda 23 segundos en circular alrededor del cuerpo.
3.- Julio César fue apuñalado 23 veces cuando fue asesinado.
4.- John F. Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 (2+2+1+9+6+3=23).
5.- La bomba atómica fue lanzada en Hiroshima el 6 de agosto de 1945 (6+8+4+5=23).
6.- Los atentados del 11 de Septiembre de 2001 (11+9+2+0+0+1=23).
7.- El Titanic se hundió el 15 de abril de 1912 (1+5+4+1+9+1+2=23).
8.- 230 personas fallecieron en el vuelo 800 de TWA.
9.- William Shakespeare nació el 23 de abril de 1564 y murió el 23 de abril de 1616 (2+3+4+1+6+1+6=23).
10.- Kurt Cobain nació en 1967 (1+9+6+7=23) y murió en 1994 (1+9+9+4=23).
11.- Charles Manson nació un 12 de noviembre (11+12=23).
12.- Existen 23 letras en el alfabeto latino.
13.- 23 son los axiomas de la geometría de Euclídes.
14.- El eje de la tierra tiene una inclinación de 23,5 grados.
15.- Eran 23 los Grandes Maestros de la Orden del Temple. Los Templarios fueron arrestados en Francia un 13 de octubre (13+10=23).
16.- Los antiguos calendarios egipcios y sumerios comienzan un 23 de julio.
17.- Los Mayas creían que el mundo acabaría el 23 de diciembre de 2012 (20+1+2=23).
18.- John Dillinger robó 26 bancos, pero sólo 23 por dinero, y fue tiroteado en un teatro ubicado en el 2323 de Clark Street, Chicago.
19.- La distancia del centro de Marte a su luna más cercana es de 23.500 km.
20.- 2/3=0,666… (666=número de la bestia).
21.- El salmo más conocido de la Biblia es el salmo 23 «el señor es mi pastor».
22.- 23 son los ángeles caídos.
23.- Uno de los ciclos vitales según Fliess es de 23 días.
Como se observa a través de los ejemplos mostrados, el enigma del número 23 se refiere a la creencia de que todos los incidentes y eventos (tanto sociales, como personales) están relacionados, directa o indirectamente, con el número 23. El origen del enigma del 23 se encuentra en la trilogía de novelas de ciencia ficción “Illuminatus!” (1975) de los escritores norteamericanos Robert Anton Wilson (1932-2007) y Robert Shea (1933-1994), que trata sobre las teorías conspirativas, y que incluye, de forma exhaustiva, al enigma del número 23 en su argumento. Como anécdota diremos que ambos escritores se conocieron trabajando como editores de la revista Playboy, donde recolectaron un montón de material sobre teorías conspirativas enviado por los lectores de la revista.
En un artículo de 1977 titulado “El fenómeno 23”, Robert A. Wilson explica que la primera vez que oyó hablar de este tema fue al escritor norteamericano William S. Burroughs (1914-1997), una de las figuras principales de la Beat Generation:
“El escritor William S. Burroughs conoció a cierto capitán de barco en Tánger en 1960, Capitán Clark, quien le comentó que había estado navegando durante 23 años sin ningún accidente. Justo ese día el barco del Capitán Clark tuvo un accidente y murieron todos los ocupantes, incluido el capitán. Esa noche, mientras meditaba sobre lo ocurrido, escuchó en el boletín informativo de la radio que un avión que volaba de Nueva York a Miami se había estrellado. El piloto se apellidaba Clark y el vuelo era el Vuelo 23”
A partir de ese momento Burroughs empezó a recopilar acontecimientos y datos relacionados con el número 23, al igual que lo haría también Wilson tras su conversación con él. En 1967, Burroughs escribe el relato corto “23 skidoo”. Esta es una expresión “slang” (es decir, jerga o expresión coloquial del inglés; un ejemplo más actual es por ejemplo el término “brother”) que se utilizaría mucho a principios del siglo XX en EEUU y que significa salir volando o marcharse rápidamente de un lugar. Expresión que quizás pudiese tener alguna relación con el origen del enigma del 23.
En el anterior artículo de Robert A. Wilson, este menciona más ejemplos del enigma del número 23. Así comenta que hay personas muy interesadas en las sincronías sangrientas con el número 23.
“Burroughs descubrió que el gánster “Dutch Schultz” (cuyo nombre real era Arthur Flegenheimer) había asesinado a su sicario, Vincent Coll, apodado “Perro loco”, en la calle 23 de Nueva York, cuando tenía 23 años. Además, Schultz fue asesinado un 23 de octubre. Buscando con más detenimiento en la vida de Schultz, yo [RAW] descubrí que Charlie Workman, el hombre acusado de matar a tiros a Schultz, cumplió 23 años de una cadena perpetua y después le concedieron la libertad condicional.”
Cuando leo estas y otras historias de Burroughs y Wilson que conectan acontecimientos históricos o sucesos en la vida de diferentes personas, algunas conocidas y otras anónimas, con el número 23, no puedo dejar de pensar en algunas características típicas de la numerología, y de la seudociencia en general, como por ejemplo, la tendencia a contar historias fantásticas, rodeadas de misterio y atractivo, pero intentando encubrirlas de un aire de objetividad, e incluso de escepticismo, por parte del narrador, con la intención de crear una falsa impresión de veracidad en los fenómenos descritos.
Aunque sobre todo, el enigma del número 23 me hace pensar en la tendencia que tenemos las personas a buscar patrones o coincidencias, donde no las hay. Como a muchas otras personas, a mi me gusta jugar a buscar “reglas” o estructuras que conecten las cifras de los números de las matrículas o los telefónicos, pero no es más que eso, un juego, o una forma de intentar recordar esos números. Cuando salió la película de Joel Schumacher, descubrí que este fenómeno tenía nombre, apofenia. Según pude leer en la wikipedia, apofenia es “la experiencia consistente en ver patrones, conexiones o ambos en sucesos aleatorios o datos sin sentido. El término fue acuñado por Klaus Conrad, quien lo definió como «visión sin motivos de conexiones» acompañada de «experiencias concretas de dar sentido a lo que no lo tiene»”. Podéis leer algo más en este artículo de Juan Ignacio Pérez sobre la apofenia. Aunque, los patrones, o las conexiones encontradas, son fruto de nuestra mente, de nuestra visión subjetiva de los hechos, como las formas de las nubes.
Un sencillo ejemplo, que cualquiera puede entender con facilidad, es el hecho de que cuando se produce un acontecimiento especial en nuestra vida, de repente tenemos la impresión de que ocurre muy frecuentemente a nuestro alrededor. No es que antes no estuviera ahí, es solo que ahora hemos fijado nuestra atención sobre el mismo, discriminándolo del resto de acontecimientos similares. Así, si “estamos embarazados” vemos mujeres embarazadas por todas partes, si nos hemos comprado un coche nuevo resulta que descubrimos que todo el mundo tiene ese modelo o si ponemos nuestro piso en venta nos sorprende la enorme cantidad de inmuebles que se venden.
Sin embargo, es nuestra propia subjetividad la que nos hace creer en la excepcionalidad de algunos sucesos, y el hecho de poner “nuestra lupa” sobre un objeto o acción concretos es lo que distorsiona la realidad al centrar y ampliar nuestra atención sobre ellos, como les pasó con el número 23 a Burroughs y Wilson, al equipo de la película mencionada y a muchas otras personas que se han interesado por esta cuestión. Una vez que hemos caído en las garras del “enigma 23” buscaremos continuamente conexiones con este número, y veremos estas por todas partes, teniendo la impresión de que todo está relacionado con este número y no con otro. Sin embargo, somos nosotros los que centramos nuestra atención en la búsqueda de estas conexiones y discriminamos cualquier otra información que no tenga que ver con ella.
Además, vivimos rodeados de números. Desde la inmensidad de fechas y cantidades que aparecen ligadas a acontecimientos históricos, o sucesos personales, hasta la interminable lista de números que aparecen en cualquier noticia o estudio, pasando por los números de nuestra vida cotidiana (carnets, portales, lotería, autobuses, horas, etc). Si además, nos permitimos combinar esas cantidades de diferentes formas (sumas y restas de los números o de sus cifras, multiplicaciones y divisiones, considerar unas cifras y no otras, escribir las fechas de diferentes formas, darle un valor numérico a las letras, etc) obtendremos una enorme cantidad de posibilidades para obtener el número misterioso.
Tras el estreno de la película en febrero de 2007 y dentro de mi colaboración semanal de matemáticas para el programa Graffiti de Radio Euskadi, se me ocurrió una idea, nada original es cierto, con la intención de desmontar un poco la relación de acontecimientos significativos con el número 23, y era buscar relaciones similares con algún otro número. ¿Qué número podría ser? Pensé en el número 19. Este es un número primo no muy grande, al igual que el 23. Me metí en internet y puse en marcha el “enigma del número 19” (no le dediqué mucho más que un par de horas, aunque con más tiempo, como hicieron Burroughs y Wilson, obtendríamos ejemplos más elaborados). Aquí van algunas de esas conexiones fantásticas.
1.- El atentado de Oklahoma (con 168 muertos) fue el día 19 de abril de 1995, y de los 168 muertos, 19 eran niños.
2.- El desastre del Prestige fue el 13 de Noviembre de 2002 (1+3+11+2+0+0+2=19).
3.- La reunión de Hendaya entre Hitler, Franco y Musolini fue el 23 de Octubre de 1940 (2+3+10+4+0=19).
4.- El 1 de septiembre (i.e. 1/9) de 1939 Alemania ocupa Polonia y se inicia la Segunda Guerra Mundial.
5.- El 1 de septiembre (i.e. 1/9) de 2004 terroristas chechenos toman una escuela en Beslan, en la que morirían 335 personas (156 niños).
6.- 1936, inicio de la Guerra Civil Española (1+9+3+6=19).
7.- 1945, se lanzan las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki (1+ 9+4+5=19).
8.- En 1919 Hitler ingresa en el DAP (Partido Obrero Alemán), germen del partido NAZI, y fundación de las primeras agrupaciones de combate de los fascistas en Italia.
9.- En abril de 1919 se produce la masacre de Amritsar en la India. Las tropas británicas ametrallaron a la población que se encontraba en el jardín de Jallianwala celebrando el festival de Vaisakhi (año nuevo), con el resultado de 379 muertos (3+7+9=19), según el Gobernador General de la India, pero que podrían ser realmente más de 1.000.
10.- 190 muertos en el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
11.- La enfermedad de Alzheimer está relacionada con el cromosoma 19.
12.- El número de verso y de sura del Corán que anuncia el nacimiento de Jesús es el diecinueve (Corán, 19:19).
13.- El 19 en números romanos XIX representa a Jesucristo en la cruz, rodeado de los dos ladrones.
14.- Según el Corán (74:27-31), el número de ángeles que custodia el infierno es diecinueve.
15.- El primer submarino con misiles balísticos nucleares fue el soviético K-19, el número del proyecto era el 658 (6 + 5 + 8 = 19) y se le dio de baja el 19 de abril de 1990 (1 + 9 + 9 + 0 = 19).
16.- Según el calendario bizantino la creación del mundo fue el 1 de septiembre (1/9) del 5.509 a.c. (5 + 5 + 0 + 9 = 19).
17.- El 9 de enero (en EEUU, 1/9) de 1954 (1 + 9 + 5 + 4 = 19) IBM presenta la primera calculadora de circuitos integrados.
18.- EEUU e Irak se reúnen el 9 de enero (1/9) de 1991 (formado por 19 y su inverso 91) para celebrar una conferencia de paz sobre la invasión iraquí de Kuwait.
19.- Según el Yogi Paramahansa Yogananda, el “cuerpo astral” está compuesto de 19 elementos (de naturaleza mental, emocional y vitatrónica).
Curiosamente, después de realizar este pequeño juego descubrí que el número 19 es un número muy importante para algunas religiones, y en particular para el islam y el bahaísmo. Si queréis conocer algo más sobre este tema podéis leer mi artículo “Numerología, cábala y otros enigmas” o en el libro de Martin Gardner “¿Tenían ombligo Eva y Adán? La falsedad de la seudociencia al descubierto”.
Se desconoce cuál es el origen del enigma del número 23, más allá de la anécdota de Burroughs y la trilogía “Illuminatus!” de Wilson-Shea. Aunque un fenómeno relacionado con el número 23 que hemos incluido en la anterior lista es el de los biorritmos o ciclos vitales de Fliess.
El médico alemán Wilhelm Fliess (1858-1928) puso de moda el número 23 por su teoría de los ciclos vitales. Según su teoría la vida de las personas, y el mundo en general, estaba gobernado por dos ciclos vitales, uno el femenino (28 días) y otro el masculino (23 días). La ecuación vital de cada persona estaba determinada por lo que aportaba la parte masculina y la femenina a la persona.
Trabajando numéricamente con estos dos ciclos, 23 y 28, es decir, combinando los múltiplos de ambos números, consiguió imponer un modelo numérico de casi todo. Introdujo esta teoría en su obra “Die Beziehungen zwischen Nase und weibliche Geschlecthsorganen in ihrer biologischen Bedeutungen dargestellt” (Las relaciones entre la nariz y los órganos sexuales femeninos desde el punto de vista biológico), 1906.
Un ejemplo de su método, de los muchos que aparecen en su obra de 1906, es el siguiente. “Durante 4 días del año 1815, concretamente los días 19 y 25 de agosto, así como los días 15 y 19 de octubre, Schubert compuso una increíble cantidad de sus mejores obras. Los intervalos entre estos días dan lugar a lo siguiente: del 19 de agosto al 19 de octubre = 61 días = 2 veces 28 más (28 menos 23), así como del 25 de agosto al 15 de octubre = 51 días = 2 veces 28 menos (28 menos 23)”. Es decir, y .
Fliess era amigo íntimo del padre del psicoanálisis Sigmund Freud (1856-1939), quien inicialmente pensaba que la teoría de Fliess era una de las mayores revoluciones en biología. Freud pensaba que el placer sexual estaba relacionado con un ciclo de energía de 23 días y la insatisfacción con uno de 28 días, creía que moriría a los 51(=23+28) años, edad crítica y recogió algunas de las ideas de Fliess en su libro “La interpretación de los Sueños”. Así escribe en este libro que “cincuenta y uno es una edad que parece ser particularmente peligrosa para los hombres. He conocido colegas quienes han muerto repentinamente a esa edad, y entre ellos uno que, después de varios intentos de conseguir una cátedra, la consiguió solo unos días antes de su muerte”.
La fórmula básica en la teoría de Fliess es, en términos matemáticos, (para enteros). Esta fórmula fue ampliamente analizada por Fliess, aunque desde una perspectiva bastante simple, y en sus obras podemos encontrar muchas tablas numéricas muy obvias. Por ejemplo, expresó los números del 1 al 28 como diferencias de múltiplos de 28 y 23, por ejemplo , o del 1 al 51 como sumas y diferencias de múltiplos de 23 y 28. Aunque teniendo en cuenta que por ejemplo, , entonces todo número se puede expresarse como combinación de los números 23 y 28. Por lo tanto, si ese es nuestro interés cualquier cuestión numérica la podemos relacionar con estos dos números, y en consecuencia, cualquier acontecimiento o información expresada de forma numérica la podremos relacionar con estos dos ciclos.
Es curioso que muchas cuestiones relacionadas con la numerología suelen aparecer en los libros de recreaciones matemáticas, así Roland Sprague en su libro “Recreations in Mathematics” (1963) planteaba el siguiente problema, “¿Cuál es el número natural más grande que no puede ser expresado como suma de múltiplos de dos números naturales a y b sin divisores comunes?” (la solución es , y aplicados a los biorritmos de Fliess es el número ).
Pero la cuestión de los ciclos vitales de Fliess no es una cuestión menor ya que hay una cantidad enorme de personas por todo el mundo que creen en la existencia de estos. Esa teoría tuvo un fuerte y rápido desarrollo, en particular en países como EEUU y Japón.
Referencias:
1.- Joel Schumacher (director de la película), El número 23, EEUU, 2007.
2.- Robert Anton Wilson y Robert Shea, Illuminatus!(trilogía: El ojo en la serpiente, La manzana dorada, Leviatán), xxx, 1975.
3.- Robert Anton Wilson, El fenómeno 23, Fortean Times 23, 1977
4.- Raúl Ibáñez, Numerología, cábala y otros enigmas, Geometrian barrenako ibilaldia / Un paseo por la geometría 2007/08, UPV-EHU, 2008.
5.- Martin Gardner ¿Tenían ombligo Eva y Adán? La falsedad de la seudociencia al descubierto”, Debate, 2001.
6.- David Wells, El curioso mundo de las matemáticas, Gedisa editorial, 2000.
7.- Martin Gardner, Carnaval matemático, Alianza, 1987.
8.- Mark Benecke, The numerology of 23, Skeptical Inquirer 35, n. 3, 2011, p. 49-53.
Sobre el autor: Raúl Ibáñez es profesor del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaborador de la Cátedra de Cultura Científica
Enrique
Hay un párrafo de William James (1902) que dice:
«When one views the world with no definite theological bias one way or the other, one sees that order and disorder, as we now recognize them, are purely human inventions. We are interested in certain types of arrangement, useful, aesthetic, or moral — so interested that whenever we find them realized, the fact emphatically rivets our attention. The result is that we work over the contents of the world selectively. It is overflowing with disorderly arrangements from our point of view, but order is the only thing we care for and look at, and by choosing, one can always find some sort of orderly arrangement in the midst of any chaos. If I should throw down a thousand beans at random upon a table, I could doubtless, by eliminating a sufficient number of them, leave the rest in almost any geometrical pattern you might propose to me, and you might then say that that pattern was the thing prefigured beforehand, and that the other beans were mere irrelevance and packing material.»
Jean Virreli
“-Señores- dijo-, les invito a que vayan a medir aquel quiosco. Verán que la longitud del entarimado es de 149 centímetros, es decir la cien mil millonésima parte de la distancia entre la Tierra y el Sol. La altura posterior dividida por el ancho de la ventana da 176/56=3,14. La altura anterior es de 19 decímetros, que corresponde al número de años del ciclo lunar griego. La suma de las alturas de las dos aristas anteriores y de las dos aristas posteriores da 190×2+176×2=732, que es la fecha de la victoria de Poitiers. El espesor del entarimado es de 3,10 centímetros y el ancho del marco de la ventana es de 8,8 centímetros. Si reemplazamos los números enteros por la letra alfabética correspondiente, tendremos C10H8, que es la fórmula de la naftalina.”
“Con los números se puede hacer cualquier cosa. Si tengo el número sagrado 9 y quiero obtener 1.314, fecha en que quemaron a Jacques de Molay, una fecha señalada para quién como yo se considera devoto de la tradición caballeresca templaria, ¿Qué hago? Multiplico por 146, fecha fatídica de la destrucción de Cartago.¿Como he llegado a este resultado? He dividido 1.314 por 2, por 3, etcétera, hasta encontrar una fecha satisfactoria. También hubiera podido dividir 1.314 por 6,28, el doble de 3,14, y habría obtenido 209. Que es el año en que ascendió al trono Atalo I, rey de Pérgamo. ¿Están satisfechos?”
Umberto Eco, El péndulo de Foucault
Baricelli
Sorprendente! Sólo puedo agregar, que el 23 de Noviembre se celebra el Día de Fibonacci… @SmartHours
WIlSon
Yo nací un 23 de Enero de 1983 a las 23:00 , mi casa es la número 23, mi apartamento es 423, mi sobrino nacio un 23 de mayo, el mejor jugador de baloncesto de la historia usó siempre el #23, y si escuchan muchas muchisimas canciones mencionan el numero 23, podrian usar cualquier cifra pero escogen ese.
En los Simpson hay un episodio en que se unde un bus con estudiantes falsos para cobrar un seguro, ese bus tiene el número 23 en el techo muy grande.
Si existen casualidades numericas de todos modos el 23 es el mas difundido en todos los medios.
interesante articulo
Ariel
Es cierto, justamente iba a escribir eso, también es utilizado en Destino Final 5, el número del asiento en el que muere el protagonista del vuelo es el 23, Miley Cyrus lanzó una canción llamada 23, tienen como preferencia ese número muchos jugadores estrellas de fútbol o cualquier deporte, o sino se da por casualidad como sucedió con el caso de Daniel Osvaldo, el jugador estrella de Boca y del fútbol argentino, le dieron la 23 porque era la única que tenían disponible para darle, Michael Jordan, Beckham, figuras influyentes, en el deporte rey, juegan 11 vs 11 más un juez, los demás están fuera del campo de juego. También existen conexiones subjetivas como se menciona en el artículo, pero no por eso son menos reales, casi siempre a modo de imán, inconsciente, mudarte por primera vez de la casa de tus padres un día 23/8, que te asalten dos veces seguidas un día 23. Existe un mecanismo mucho más complejo que simple sugestión, es subestimar de manera grosera a tipos como Wilson, que decía el mismo que en parte era sugestión pero había algo más.
Ricardo
Yo naci el 23 de mayo y mi ex nacio el 23 de agosto :s
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Guillermo Vasquez
Muy Interesante, realmente es un verdadero mensaje de los numeros, para analizar y no tomar a la ligera estos eventos y fundamentos.
Diego
Bueno a mi Encanto todo Quisiera saber Donde Puedo Encontrar el Libro Gracias Saludos.
yimmy
ayer era el 28/04/2016 = 2+8+0+4+2+0+1+6=23 wow jaja son puros calculos que nuestra mente hace para hacer ver el 23 como resultado final
Carlos
Después de leer algunos comentarios, sólo puedo decir que la humanidad no tiene remedio.
Kyara
Mi nombre tiene 5 letras y el de mi hermana da 6 letras si lo sumas da 11 mas 12 años que tenemos las dos da 23.Mi cumple es un 31 de octubre y el de mi madre un 8 de octubre si los restas da 23.Mi portal es el numero 64 si le das la vuelta da 46 entre 2 da 23
Joe
Yo nací el 1 de 11 de 1962 a las 2:05= 23.5 or el till de la Tierra. Las iniciales de uno de mis hijos son KL= 11+12=23, mi otro hijo nacio 2 de marzo= 23, y la suma de las letras de su nombre es 23. Y acabo de ver que el coronel domingo monterrosa barrios nació 1940= 23 y murió un 23 de octubre
El enigma del número 23 — Cuaderno de Cultura Científica – Semiología de la Comunicación
[…] https://culturacientifica.com/2014/07/30/el-enigma-del-numero-23/ […]
Nacidodia23
No se cita algo que aunque está relacionado con una pseudociencia, también es algo constatable, y es que los días 23 suelen ser los días de cambio de signo zodiacal. Esto implica que los nacidos nacen en lo que se llama la cúspide del signo, lo que incide fuertemente en su personalidad (pseudocientíficamente hablando).