“Tomen un círculo, acarícienlo, y se hará un círculo vicioso.”
Eugène Ionesco, La cantante calva
Mañana día 26 de noviembre se celebra el aniversario del nacimiento de Eugène Ionesco (1909-1994); esta entrada es un pequeño homenaje a este genial dramaturgo.
En la entrada La lección… de aritmética nos enfrentábamos a una singular clase de matemáticas –y de otras materias–; ésta vez la lógica será la protagonista de estas líneas.
La cita que abre este texto, ¿habla de círculos viciosos –de dialelos– o de círculos viciosos –no virtuosos–? Se refiera a lo que se refiera, es una adecuada manera de anunciar la obra de Ionesco de la que vamos a tratar: Rinoceronte, publicada en 1959 y estrenada en Francia en 1960.
Organizada en tres actos, la obra trata de la sorprendente y paulatina transformación en rinocerontes de los habitantes de una ciudad; esta extraña enfermedad simboliza la conquista del colectivo sobre el individuo, la sumisión al poder, el conformismo que nos invade, etc.
La obra comienza un domingo por la mañana, en la terraza de un café: varios personajes sentados en diferentes grupos dialogan. La tranquilidad se ve interrumpida por un rinoceronte que atraviesa la plaza con estruendo; al poco tiempo un segundo rinoceronte cruza el lugar en sentido inverso. Los personajes mantienen disparatadas conversaciones sobre el origen –asiático o africano– de los perisodáctilos, sobre el número de cuernos que tenían… o sobre cualquier otra absurdidad.
Recordemos que Ionesco es uno de los grandes representantes del teatro del absurdo; la lógica –o la falta de ella– suele ser la protagonista de muchas de sus escenas. Rinoceronte contiene una divertida conversación, aparentemente muy sensata, entre un anciano caballero y un lógico: este diálogo tiene lugar durante el primer acto, en una de las mesas de la terraza.
Los fragmentos de Rinoceronte incluidos debajo están traducidos del francés por María Martínez Sierra (E. Ionesco, Obras Completas, Aguilar, 1973); la conversación se entremezcla con el diálogo entre otros personajes: esa parte la hemos eliminado y sustituido por […] para facilitar la lectura:
EL LÓGICO(al anciano caballero): ¡He aquí, pues, un silogismoejemplar! El gato tiene cuatro patas. Isidoro y Fricot tienen cada uno cuatro patas. Ergo Isidoro y Fricot son gatos.
EL CABALLERO (al lógico): Mi perro también tiene cuatro patas.
EL LÓGICO (al caballero): Entonces, es un gato. […]
EL CABALLERO (al lógico después de haber reflexionado largamente): Así, pues, lógicamente, mi perro sería un gato.
EL LÓGICO (al caballero): Lógicamente sí. Pero lo contrario también es verdad. […]
EL CABALLERO (al lógico): Es hermosa la lógica.
EL LÓGICO (al caballero): A condición de no abusar de ella. […]
EL LÓGICO (al anciano caballero): Otro silogismo: todos los gatos son mortales. Sócrates es mortal. Ergo, Sócrates es un gato.
EL CABALLERO: Y tiene cuatro patas. Es verdad. Yo tengo un gato que se llama Sócrates.
EL LÓGICO: Ya lo ve usted… […]
EL CABALLERO (al lógico): ¿Sócrates, entonces, era un gato?
EL LÓGICO (al caballero): La lógica acaba de revelárnoslo. […]
EL LÓGICO (al caballero): Volvamos a nuestros gatos.
EL CABALLERO: Escucho. […]
EL LÓGICO (al caballero): El gato Isidoro tiene cuatro patas.
EL CABALLERO: ¿Y usted como lo sabe?
EL LÓGICO: Resulta de la hipótesis. […]
EL CABALLERO (al lógico): ¡Ah, por hipótesis! […]
EL LÓGICO (al caballero): Fricot también tiene cuatro patas. ¿Cuántas patas tendrán Fricot e Isidoro?
EL CABALLERO (al lógico): ¿Juntos o separados? […]
EL LÓGICO (al caballero): Juntos o separados, es según. […]
EL CABALLERO (al lógico, después de haber reflexionado trabajosamente): Ocho, ocho patas.
EL LÓGICO: La lógica lleva al cálculo mental.
EL CABALLERO: Tiene muchas facetas.
EL LÓGICO (al caballero): ¡La lógica no tiene límites! […]
EL LÓGICO (al caballero): Usted lo irá viendo… […]
EL LÓGICO (al caballero): Quito dos patas a esos gatos. ¿Cuántas le quedan a cada uno?
EL CABALLERO: Es complicado.
EL LÓGICO (al caballero): Nada de eso. Es muy sencillo.
EL CABALLERO (al lógico): Lo será para usted, quizá, no para mí. […]
EL LÓGICO (al caballero): Esfuércese en pensar…, vamos…. Aplíquese. […]
EL CABALLERO (al lógico): No veo. […]
EL LÓGICO (al caballero): Hay que decírselo a usted todo. […]
EL LÓGICO (al caballero): Tome una hoja de papel. Calcule. Quitamos dos patas a dos gatos. ¿Cuántas les quedan? ¡A cada uno!
EL CABALLERO: Espere… (Calcula en una hoja de papel que se saca del bolsillo). […]
EL CABALLERO (al lógico): Hay varias soluciones posibles.
EL LÓGICO (al caballero): Usted dirá. […]
EL LÓGICO (al caballero): Le escucho. […]
EL CABALLERO (al lógico): Primera posibilidad: uno de los gatos puede tener cuatro patas y el otro dos. […]
EL LÓGICO (al caballero): Tiene usted dotes; basta con hacerlas valer. […]
EL LÓGICO (al caballero): ¿Y las otras soluciones? Con método, con método… (El caballero empieza de nuevo a calcular). […]
EL CABALLERO (al lógico): Puede haber un gato con cinco patas… […]
EL CABALLERO (al lógico): Y un gato se queda con una pata. Pero, entonces, ¿seguirán siendo gatos?
EL LÓGICO (al caballero): ¿Por qué no? […]
EL CABALLERO (al lógico): Quitando dos patas de las ocho que tienen los dos gatos… […]
EL LÓGICO (al caballero): Podemos tener un gato con seis patas… […]
EL CABALLERO (al lógico): Y un gato sin pata ninguna. […]
EL LÓGICO (al caballero): En ese caso, habría un gato privilegiado. […]
EL CABALLERO (al lógico): ¿Y un gato despojado de todas sus patas, desclasado? […]
EL LÓGICO: Lo cual no sería justo. Ergo, no sería lógico. […]
EL CABALLERO (al lógico): ¿No sería lógico? […]
EL LÓGICO (al caballero): Porque la justicia es la lógica. […]
EL CABALLERO (al lógico): Ya comprendo; la justicia… […]
EL LÓGICO (al caballero): El espíritu se le va iluminando. […]
EL CABALLERO (al lógico): Además, un gato sin patas… […]
EL LÓGICO (al caballero): ¡Ya va usted haciendo progresos en lógica!
Debo confesar que algunas de las frases de esta singular lección se parecen mucho a las de una clase real…
Sobre la autora: Marta Macho Stadler es profesora de Topología en el Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU, y colaboradora asidua en ZTFNews, el blog de la Facultad de Ciencia y Tecnología de esta universidad.
Esta entrada participa en la Edición 6.8 del Carnaval de Matemáticas, cuyo anfitrión es el blog Gaussianos.
¡Ah, por hipótesis! | Matemoci&oac…
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Manuel López Rosas
Excelentes notas (me refiero a las dos notas sobre Ionesco comentadas en esta entrada), me han llevado a repensar en un momento muy oportuno, la enorme cantidad de trampas que acechan (es la mejor palabra que he encontrado en este momento) a nuestras actividades discursivas, inevitables y necesarias, si suponemos que el conocimiento es resultado y constructo de una actividad social. E ineliminables del pensar común en tanto individuos.
Muy agradecido, maestra Macho Steadeler, me ha llevado a estudiar lógica y aritmética con Ionesco.
Marta Macho Stadler
Gracias 🙂
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