En 2015 se conmemoró el 125 aniversario del nacimiento de la escritora Agatha Christie (1890-1976). Para celebrar esta efeméride, la cadena de televisión británica Drama financió un estudio que pretendía encontrar una fórmula para reconocer al culpable en sus novelas de misterio.
Un panel de expertos –formado por James Bernthal (Universidad de Exeter), Dominique Jeannerod (Universidad Queen de Belfast) y el analista de datos Brett Jacob– estudió veintisiete de las ochenta y cuatro novelas –sesenta y seis de ellas de misterio– escritas por Agatha Christie. ¿Su propósito? Intentaban encontrar patrones que ayudaran a descubrir al asesino.
Los investigadores estudiaron variados aspectos de esas novelas: por ejemplo, el número de veces que se menciona al culpable en cada capítulo, los diferentes medios de transporte que aparecen en el relato o el tipo de arma utilizada para cometer el crimen.
La aplicación Semantria –un programa informático de análisis de texto centrado en el estudio de sentimientos– permitió a los investigadores realizar un examen de la manera en la que se menciona a los culpables, sobre todo la primera vez en la que aparecen en el relato. Algunas claves que encontraron en las novelas de misterio de Agatha Christie son las siguientes:
- el culpable aparece en la primera mitad del relato;
- en la mayor parte de los casos, la persona homicida está ligada de alguna manera a la víctima, ya sea por alianza o por lazos de sangre;
- cuando las alusiones a medios transporte por automóvil o ferrocarril son mayoritarias, aumenta la probabilidad de que una mujer sea la criminal;
- por el contrario, una mayor presencia de vehículos acuáticos o aéreos sugiere que el asesino es un varón;
- si la víctima muere estrangulada, el asesino suele ser un hombre, o un varón secundado por una mujer;
- si la historia se desarrolla en el campo, hay un 75% de probabilidades de que la culpable sea una mujer;
- las mujeres delincuentes son tratadas de manera negativa, mientras que los varones culpables tienen un tratamiento neutro o incluso positivo;
- normalmente, se descubre a las mujeres asesinas debido a un asunto doméstico;
- sin embargo, los hombres homicidas se desenmascaran utilizando informaciones incluidas en el texto o recurriendo a la lógica;
- en aquellas novelas en las que el detective encargado del caso es Hércules Poirot, el asesino suele aparecer en las primeras páginas, y el crimen suele cometerse por apuñalamiento;
- si Miss Marple es la investigadora protagonista de la novela, el culpable no suele aparecer hasta prácticamente la mitad del relato, y el crimen se suele cometer por motivos de dinero o asuntos de celos.
Teniendo en cuenta todos estos datos extraídos por los investigadores, al leer una novela de Agatha Christie, debería ser posible ir descartando grupos de sospechosos e intuir quien es el homicida con una alta probabilidad.
Estos investigadores proponían dos fórmulas que permitirían conocer la identidad del culpable usando todos los datos citados anteriormente. Una de ellas es la siguiente:
donde:
- k es la identidad del asesino o asesina,
- r es la relación que el homicida tiene con la víctima,
- δ representa los principales medios de transporte que aparecen en la trama,
- θ es el método usado por el culpable para acabar con la vida de la víctima,
- P es Hércules Poirot,
- M es Miss Marple, y
- c es el capítulo en el que aparece por primera vez el asesino.
Y otra de las maneras de intentar vislumbrar la identidad del culpable es:
donde:
- k es la identidad del asesino o asesina,
- l es el ‘sentimiento’ con el que se usa en lenguaje en relación con el asesino,
- n es el número de menciones por novela (a lo largo del tiempo),
- s es la configuración de la novela,
- m es un varón, y
- f es una mujer.
En la referencia [1].ponían a prueba la primera de las fórmulas con la novela La casa torcida publicada en 1949… parece que los resultados no son malos.
La propuesta de estos investigadores es un modelo matemático, al que llegaron eligiendo determinadas características de esas novelas. Si se hubieran fijado en otras peculiaridades, ¿habrían conseguido descubrir con mayor probabilidad al culpable?
Más información:
[1] Katherine Rushton, How maths can solve Agatha Christie’s whodunnits: Researchers devise setting and language formula to work out who the killer is in crime writer’s novels, The Daily Mail, 2 de agosto de 2015
[2] Haroon Siddique, How to spot whodunnit: academics crack Agatha Christie’s code, The Guardian, 3 de agosto de 2015
[3] Marta Macho Stadler, La fórmula Christie, ZTFNews, 28 de agosto de 2015
Sobre la autora: Marta Macho Stadler es profesora de Topología en el Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU, y colaboradora asidua en ZTFNews, el blog de la Facultad de Ciencia y Tecnología de esta universidad.