El precio de la electricidad es más volátil en épocas de incertidumbre en la regulación de renovables

Investigación UPV/EHU

Foto: Macau Photo Agency / Unsplash

Tres miembros del grupo de investigación BiRTE de la Facultad de Economía y Empresa de la UPV/EHU han analizado la evolución del precio de la electricidad durante un periodo de 16 años (desde el 2002 al 2017). El objetivo del estudio ha sido ver el efecto de distintos factores relacionados con la energía renovable en el precio de la electricidad. Como punto de partida, “es conocido que la incorporación de esta energía tiene un doble efecto: por un lado es que baja el precio, es decir, la energía que se transacciona es más barata, porque la energía renovable tiene un coste unitario de producción muy cercano a cero. Pero por el otro lado, aumenta la volatilidad del precio, las fluctuaciones que se dan en el precio, porque como es una energía intermitente, no siempre se puede garantizar la generación, y por tanto, la disponibilidad”, explica Aitor Ciarreta Antuñano, investigador principal del grupo de investigación BiRTE y coautor de la presente publicación.

Sin embargo, el grupo de investigación quiso dar un paso más en el análisis de la volatilidad, e incorporar en el análisis la influencia que tiene el marco regulatorio, las políticas que regulan la instalación de plantas de energía renovable y las ayudas con las que se incentivan. “El marco regulatorio es muy importante en el mercado eléctrico, y además está muy influenciado por las directivas europeas. Hemos querido ver si los periodos en los que ha habido incertidumbre en este aspecto han influido en la volatilidad del precio de la electricidad”, comenta Ciarreta. Para ello, “construimos un modelo estadístico con los datos de los precios eléctricos del mercado español, que abarcaba los datos de un periodo de 16 años”, para poder ver en base a qué indicadores variaba la volatilidad.

El análisis estadístico de los datos puso de manifiesto “un agrupamiento o cluster de volatilidad en el periodo concreto en el que hubo una incertidumbre en el marco regulatorio en España”. En el periodo analizado, desde el 2002 al 2017, el doctor en Economía destaca que se diferencian “fases en las que existe un marco regulatorio muy estable, como la que se dio entre el 2007 y el 2012, donde se ofrecían unas ayudas directas a la generación de energía eléctrica renovable. En el año 2012, sin embargo, hubo un cambio en la reglamentación, que no se estabilizó hasta el 2014, y esos dos años de incertidumbre regulatoria coinciden con el periodo en el que se registró el mayor nivel de volatilidad de los precios de la electricidad, que nada tiene que ver con el hecho de que las energías renovables provoquen cierta volatilidad por su naturaleza intermitente. A los agentes económicos les perturba más la incertidumbre asociada a las políticas reguladoras”.

El periodo de incertidumbre regulatoria descrito fue provocado por diferentes factores, tal como describe Ciarreta: “A partir del año 2010 la crisis económica llegó también al mercado eléctrico, y esta crisis se vio acentuada por el alto crecimiento de déficit que se había producido en el periodo anterior, donde estaba regulado un nivel de financiación de renovables tal, que llegó a representar casi el 3 % del PIB. Además, la Unión Europea también estaba presionando bastante a España para que controlara ese déficit”.

Ante esa situación el gobierno intentó articular un nuevo sistema que promoviera las energías renovables, porque, por otra parte, España tenía que cumplir con los objetivos de disminución de emisiones de CO2. Encontrar y establecer el nuevo sistema le llevó dos años, y cuando se implantó, volvió la certidumbre a los mercados. “La tasa de retorno que ofrece el nuevo sistema regulatorio es menor, y se puede estar más o menos de acuerdo con lo establecido, pero vemos que eso no afecta a la volatilidad del precio de la electricidad, afecta mucho más la incertidumbre. A los inversores les da mayor seguridad saber a qué deben atenerse —comenta el investigador—. Y a fin de cuentas, también nos afecta a la ciudadanía, porque la mayoría estamos acogidos a tarifas que dependen del precio de mercado diario”, añade.

El investigador considera que los resultados obtenidos en este análisis deberían servir “como llamada de atención a los reguladores, para que no tomen medidas de cambio de regulaciones a la ligera, y que mantengan la regulación lo más estable posible. Y si van a hacer algún cambio, que permitan a los agentes reaccionar de tal manera que no introduzcan incertidumbre en los mercados eléctricos”.

Referencia:

Aitor Ciarreta, Cristina Pizarro-Irizar, Ainhoa Zarraga (2020) Renewable energy regulation and structural breaks: An empirical analysis of Spanish electricity price volatility Energy Economics doi: 10.1016/j.eneco.2020.104749

Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa

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