¿Con qué relleno el arenero de mi gato?

Fronteras

Cuando tenemos una mascota felina en casa, una de las principales cosas en la que tenemos que pensar es en prepararle un lugar en el que pueda hacer sus necesidades. Generalmente, optamos por un cajetín plástico y resistente dentro del cual verteremos un material absorbente en el que nuestra mascota pueda escarbar, hacerse un hueco y sentirse cómoda en esos momentos íntimos, pero que también elimine los olores y la humedad. Es en este momento cuando nos surgen todas las dudas sobre qué elementos utilizar para que cumplan esta función de la manera más eficiente posible. Y, como siempre, la mejor solución nos la aporta la Geología y no es la arena: emplearemos minerales de la arcilla.

gato
Foto: Lina Angelov / Unsplash

En primer lugar, hay que aclarar lo que significa la palabra arcilla, porque, en Geología, este término tiene dos significados distintos, pero relacionados entre sí. Por un lado, arcilla se refiere a un tamaño de grano del sedimento, incluyendo todas aquellas partículas minerales que midan menos de dos micras de diámetro (es decir, inferiores a 0,002 mm). Y, por otro, tenemos los minerales de la arcilla, que es un término que engloba a minerales del grupo de los filosilicatos que, generalmente, son los principales componentes de los sedimentos de tamaño arcilla, de ahí su nombre.

Imagen de Microscopio Electrónico de Barrido (SEM) de minerales de la arcilla, en donde se aprecia su disposición en láminas superpuestas. La escala representa 1 micra, que equivale a 0,001 mm. Fuente: Paedona / Wikimedia Commons

Los filosilicatos tienen una particularidad que ya nos está chivando su propio nombre, que deriva del griego phyllon (que podemos traducir como hoja). Químicamente, son moléculas conformadas por átomos de oxígeno y silicio con otros cationes, tales como aluminio o magnesio, que adquieren forma de tetraedros u octaedros. Estas moléculas se disponen en el espacio dando lugar a unas estructuras cristalinas con aspecto de láminas o escamas situadas unas sobre otras. Y, entre cada una de esas láminas, se generan una serie de cavidades o poros de tamaño atómico, es decir, microscópico. Es en esta propiedad química en donde radica uno de sus secretos, su capacidad absorbente.

gato
Representación de la estructura cristalina de la moscovita, un mineral del grupo de los filosilicatos, donde los tetraedros de oxígeno y silíceo se van uniendo entre sí formando láminas. Imagen: Finger, L.W., Kroeker, M., Toby, B.H. (2007). DRAWxtl, an open-source computer program to produce crystal-structure drawings. Journal of Applied Crystallography, 40, 188-192 / Wikimedia Commons

Así, los minerales de la arcilla pueden captar nuevos componentes en su estructura cristalina, tanto en forma de partículas sólidas como en estado líquido, dándoles un montón de utilidades en nuestra sociedad. Por ejemplo, esta alta facilidad de absorción los convierte en unas herramientas excelentes para regenerar medios contaminados, como zonas donde se ha producido un derrame de petróleo o suelos afectados por vertidos químicos, ya que, si me permitís el símil, chuparían esas partículas como si fuesen esponjas. También se emplean para potabilizar agua en zonas remotas, al hacer pasar el líquido elemento por membranas recubiertas de estos minerales, que atraen y retienen las partículas sólidas y los contaminantes. Incluso, en la industria se utilizan como soportes de catalizadores o como recubrimiento de superficies para evitar la corrosión por el agua. Y, por supuesto, son el elemento básico en la alfarería y la cerámica, ya que al mezclar los minerales de la arcilla con agua se vuelven una pasta flexible y moldeable que permite deslizar con facilidad las láminas cristalinas una sobre la otra para darle la forma deseada, recuperando su resistencia inicial al desecarlos.

A este elevado nivel de absorción hay que sumarle otra ventaja, ya que también captan las partículas químicas, presentes tanto en estado gaseoso, líquido y sólido, que generan olores. De ahí que los minerales de la arcilla sean los productos favoritos, por encima de materiales vegetales como el serrín, para las camas de los animales domésticos, los suelos de las granjas o las bases de carpas o urinarios públicos temporales colocados en zonas festivas. Y, geológicamente hablando, los minerales de la arcilla no son un producto escaso y difícil de conseguir, en realidad son muy comunes en todo el planeta, encontrándose en diferentes contextos geológicos y no resultando demasiado complicada ni su extracción, ni su procesado para poder emplearlos en nuestro día a día. Por ejemplo, para los areneros de las mascotas simplemente se obtiene el material en canteras, se tritura, se tamiza para elegir el tamaño adecuado, se embolsa y se vende. Esta facilidad en su obtención y tratamiento es la guinda del pastel que convierte a los minerales de la arcilla en materiales tan utilizados, versátiles y con unas aplicaciones industriales y sociales futuras sorprendentes.

gato
Aspecto de los minerales de la arcilla que se comercializan como arena para gatos.

Para terminar, dejadme daros un consejo para elegir el mejor material absorbente para el aseo de vuestras mascotas. Coged uno de los fragmentos minerales de las distintas bolsas que encontraréis en el mercado, humedeced vuestra lengua y acercad el fragmento a la punta de la misma. Aquel que se quede más pegado, será el elegido. Obviamente, haced esta prueba antes de rellenar el arenero del animal, no después de que Castaño (que así se llama mi gato) haya usado su cuarto de baño. Pero si preferís simplemente mirar la etiqueta del producto sin tener que “chupar piedras”, os recomiendo decantaros por aquellos que contengan fragmentos de sepiolita, ya que este mineral posee la capacidad absorbente más elevada de entre aquellos que podemos encontrar en el mercado.

Sobre la autora: Blanca María Martínez es doctora en geología, investigadora de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y colaboradora externa del departamento de Geología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *