El Grupo de los Cinco: ciencia o música para ganarse la vida

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Quienes se dedican a la música se suelen consideran casi siempre personas “de letras”. Recuerdo las clases en el Conservatorio “Juan Crisóstomo de Arriaga” de Bilbao, cuando mi querido profesor Jesús Alonso Moral explicaba las cuerdas vibrantes y debía escribir en la pizarra la conocida ecuación de una onda de cierta amplitud A, frecuencia omega y fase phi. A la protesta del alumnado ante la aparición de una expresión matemática:

“¡Por favóoor, que somos de letras!”

Jesús solía responder impertérrito:

“Por eso os pongo letras: A, omega, phi,…”

y explicaba en detalle su significado musical.

Ganarse la vida

Tanto la ciencia como la música son dos exigentes profesiones que requieren mucha formación, trabajo, estudio y esfuerzo continuo para ganarse la vida con ello. Grandes músicos y científicos, como William Herschel o Max Planck decidieron ganarse la vida con la ciencia. Ambos son más conocidos por sus contribuciones a la ciencia, como el descubrimiento de Urano, el importante cálculo del ápex solar de Herschel, o la extraordinaria fundación de la mecánica cuántica de Planck. Sin embargo, las notables sinfonías de Herschel o las obras pianísticas y la perdida opereta “Die Liebe im Walde” de Planck no han pasado a la historia.

El Grupo de los Cinco

El compositor Mili Balákirev lideró en San Petersburgo entre 1856 y 1870 un movimiento centrado en la creación de música rusa propia y logró reunir a César Cui, Modest Mússorgski, Nikolái Rimski-Kórsakov y Alexandr Borodín. De este Grupo de los Cinco sólo el líder -que estudió un año de matemáticas en la universidad de Kazán, pero abandonó los estudios- era músico profesional.

Los Cinco. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Mili Balákirev, César Cuí, Modest Músorgski, Nikolái Rimski-Kórsakov y Aleksandr Borodín. Public Domain / Wikimedia Commons

Ni la música ni la ciencia suelen dar para vivir con mucha holgura. Cui era ingeniero, pero vivió de ser general del ejercito imperial. Mússorgski quería ser músico autodidacta pero los escasos emolumentos que pudo percibir fueron como funcionario civil. Rimski-Kórsakov hubo de vivir toda su vida de la nómina de la armada rusa, impartió clases en el conservatorio de San Petersburgo vistiendo uniforme, y acabó de inspector de las bandas navales. Borodín estudió medicina y se especializó en química, campo del que siempre se ganó la vida.

Borodín y la ciencia

Los miembros del Grupo de los Cinco son recordados por su música, de la que no vivieron. El caso de Borodín es especialmente llamativo por la gran calidad tanto de sus aportaciones científicas como de sus obras musicales. Se graduó en la Academia de Medicina y Cirugía de San Petersburgo y en 1858 defendió su tesis doctoral sobre “Analogía entre los ácidos fosfórico y arsénico desde el punto de vista químico y toxicológico”. Posteriormente realizó varias estancias en el extranjero y consiguió un contrato postdoctoral en el grupo de Emil Erlenmeyer del laboratorio de Robert Bunsen en la Universidad de Heidelberg.

«Retrato del compositor y químico Aleksandr Porfiryevich Borodin» (1888) por Iliá Repin – Art Catalog / Dominio público / Wikimedia Commons

Borodín demostró por primera vez la sustitución nucleófila, reacción especialmente importante en química orgánica. En 1861 preparó bromuro de metilo a partir de acetato de plata en una reacción combinada de descarboxilación y halogenación [1]. Basándose en este trabajo, en 1939, los químicos alemanes Cläre y Heinz Hunsdiecker comprobaron que cuando las sales de plata de ácidos carboxílicos reaccionan con un halógeno, se forma un haluro de alquilo que posee un átomo de carbono menos que el sustrato. Posteriormente, esta reacción, patentada por los Hunsdiecker [2], pasó a conocerse como reacción de Hunsdiecker o -a veces- reacción de Hunsdiecker-Borodin.

Borodín y la educación científica

En el siglo XIX no existía en Rusia ningún tipo de educación científica a la que mujeres pudieran acceder. Conocedor de la importancia de ello, en 1872 Borodín cofundó, junto con otros colegas, el primer curso de medicina para mujeres en su país. Este año los estudios comenzaron como un curso de obstetricia, pero pronto se convirtió en un curso de educación médica superior para mujeres, y Borodín dedicó muchos esfuerzos tanto a la administración de la escuela como a la enseñanza. Ello se convirtió en una verdadera Facultad de Medicina para Mujeres, que prosperó por el trabajo de muchas personas y el apoyo financiero del zar Alejandro II, aunque en 1885 bajo el reinado de Alejandro III, las autoridades cerraron la Facultad, con gran disgusto de Borodín al constatar que todos sus desvelos para intentar mantener esta escuela fueron del todo infructuosos.

Borodín y la música

Borodín nunca pudo dedicar mucho tiempo a la música, tal y como relata Rimski-Kórsakov [3]. En sus visitas al domicilio familiar de Borodín y de su esposa -la pianista Ekaterina Protopópova- Rimski invitaba a su amigo a buscar más tiempo para la música, en lugar de tanta dedicación a la química. También el poderoso Franz Liszt apoyó el estreno en toda Europa de varias de las obras de Borodín y éste, al parecer en una visita a Weimar, agradeció al gran músico su intervención, pero humildemente le confesó que él no era más que un compositor “de domingo”.

En las vacaciones de verano de 1881 Borodín logró componer en corto tiempo su Cuarteto de Cuerda número 2, de enorme lirismo y expresividad, que dedicó a su querida Katenka, como regalo de aniversario de matrimonio. Sí es cierto que su ópera más importante “El Príncipe Ígor”, y sus tres sinfonías son obras de gran envergadura que alzaron la fama de la escuela rusa en el mundo, pero lo más especial de la personalidad de Borodín se puede percibir en obras más humildes, con sólido dominio de la armonía, e inspiración de extraordinaria belleza:

Referencias

[1] Borodine A (1861) Ueber Bromvaleriansäure und Brombuttersäure. Justus Liebigs Annalen der Chemie 119:121–123. doi:10.1002/jlac.18611190113

[2] Husdiecker, C., Vogt, E. and Hunsdiecker, H. (1939) US patent 2176181: «Method of manufacturing organic chlorine and bromine derivatives», published 1939-10-17, assigned to Hunsdiecker, C.; Vogt, E.; Hunsdiecker, H.

[3] Nikolái Andreievich Rimski-Kórsakov (1906) Mi vida musical. Madrid 1934, Maxtor Editorial 2020. ISBN 978-84-9001-671-8.

Sobre el autor: Victor Etxebarria Ecenarro está diplomado como lutier por el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga (Bilbao) y es Catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)

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