Japón ofrece multitud de singularidades que difícilmente se encuentran en otro lugar del mundo. El presente de su sociedad, de su cultura y de sus costumbres es fruto de una extraña mezcla de elementos de un pasado milenario y un futuro altamente tecnológico. De este curioso coctel están surgiendo modas, tendencias y hábitos que, vistos desde una perspectiva occidental, no dejan de sorprender y fascinar.
Pero junto a todas estas modas también están apareciendo conductas anómalas y trastornos de la personalidad que aún no son bien entendidas por la psicología actual. Algunos de estos síndromes son tan recientes que apenas tienen unos años, y aún así, se están convirtiendo en una verdadera epidemia en su país de origen.
El término “Hikikomori” (traducido como “estar aislado”) fue utilizado en la literatura científica por primera vez en 1986 en un estudio realizado por el equipo de Norihiko Kitao, aunque ya existían artículos sobre esta particular forma de aislamiento social desde finales de la década de los ’70 (Kasahara 1978).
Se trata de sujetos que se aíslan en su habitación o su casa durante largas temporadas, desde meses hasta varios años, evitando en todo lo posible el contacto con el exterior y abandonando el trabajo, la universidad, la escuela… No existen síntomas de ningún trastorno psiquiátrico, ni siquiera muestran síntomas de trastorno de personalidad. Tampoco se dan rasgos de agorafobia puesto que el hikikomori es capaz de salir esporádicamente a la calle sin problemas para comprar los productos que necesiten, aunque eso sí, utilizando usualmente las primeras horas de la mañana o la noche para estas escapadas ocasionales, y siempre evitando el contacto social.
Para entender mejor el contexto comenzaremos por introducir el término japonés “Sekentei” como una especie de obligación con tu familia y tu entorno, en la que la reputación, el honor y el orgullo tienen una altísima relevancia. Desde muy jóvenes a los niños japoneses se les inculca la importancia de destacar sobre el resto, esforzándose para alcanzar los más altos resultados escolares. Esta presión (ya incluso desde preescolar) se comprueba claramente en multitud de conceptos como Shiken jigoku, literalmente “el infierno de los exámenes” que, en el caso de no alcanzar las expectativas termina derivando en depresión, abandono de los estudios, aislamiento e incluso suicidio.
Todos estos condicionantes estuvieron presentes en los primeros casos de hikikomori, pero en las últimas décadas nuevos elementos tecnológicos y culturales (internet, manga, juegos online, redes sociales) se han unido a la ecuación dando como resultado un incremento preocupante de los casos detectados.
Y cuando digo que es “toda una epidemia” no creo estar exagerando porque los últimos estudios ofrecen cifras espeluznantes: Aproximadamente un 0,5% de la población actual de Japón lo padece y un 1,2% de los japoneses entre 20 y 49 años han experimentado trastornos de Hikikomori al menos seis meses durante su vida.
En 2011, se publicaron nuevos datos sobre el tema elevando a 1,5 millones el número de japoneses que sufrían “hikikomori”… A día de hoy, el total ha aumentado sustancialmente y se estima que podrían existir ya más de tres millones de jóvenes aislados en Japón.
En Japón la actitud frente a este trastorno psicológico varía según los casos y va desde la paciente espera de los padres a que el confinamiento de su hijo finalice igual que comenzó (lo que puede durar varios años) hasta la reacción más expeditiva de otros familiares que optan por sacar a la fuerza al joven de su habitación. A este respecto me he quedado alucinado al saber de la existencia de empresas, como la de Yuriko Osada, especializada en tumbar puertas (no es un eufemismo, las derriban literalmente) y sacar a rastras al joven hasta el exterior, con el objetivo de internarlos en una institución para tratar su trastorno (en los últimos diez años han aparecido hasta 700 centros especializados)
No obstante, y a pesar del notable aumento de “Hikikomoris” en Japón, este trastorno apenas se da en otros países y, en los últimos años, tan solo se han documentado casos aislados en Corea del Sur (Lee, Koo 2001), en Omán (Sakamoto, et al 2005), en los Estados Unidos (Teo, 2012)… y curiosamente, dos casos estudiados aquí en España (García-Campayo et al.2007 – Ovejero S. et al. 2013)
Me he puesto en contacto con los doctores que han documentado estos dos trastornos de hikikomori en España y desde aquí les agradezco haberme atendido. Ambos recalcan que aunque tan solo se han estudiado estos dos casos, la realidad es que probablemente haya cientos de ellos sin diagnosticar en nuestro país.
2 casos de Hikikomori en España
En 2007, en la edición de septiembre de Medicina Clínica, el doctor Javier García-Campayo, del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, publicaba el primer caso de hikikomori en España.
Se trataba de un varón de 18 años (la gran mayoría de hikikomoris son varones -96%), soltero, estudiante e hijo único. Después de estar aislado en su habitación durante casi un año y medio, su madre le obligó a ser atendido por los especialistas del equipo de psiquiatría dirigido por García-Campayo. Apenas salía una vez al mes de su habitación, siempre de noche, y solo el tiempo necesario para comprar chocolatinas o accesorios de informática en tiendas abiertas 24horas.
Durante esos meses perdió el contacto con sus anteriores amigos, dejó de asistir a la Universidad y permaneció encerrado en su cuarto viendo televisión o conectado a internet.
En una primera etapa la unidad de trastornos mentales de Zaragoza optó por trasladarse varias veces a la semana al domicilio del joven para comenzar su estudio y posterior terapia que consistiría en cortar de raíz uno de los elementos del problema: La conexión a internet.
El doctor me comenta que, a pesar de que los primeros meses fueron muy duros, la evolución del joven ha sido positiva y en estos momentos, aunque sigue siendo un chaval muy tímido, ha recuperado su vida, vuelve a salir con amigos y ha regresado nuevamente a la Universidad… hoy vuelve a tener internet.
El segundo caso es aún más impactante puesto que se ha hecho público hace tan solo unos meses (octubre 2013) y el paciente, al que llamaremos L.J. estuvo más de cuatro años aislado en su habitación.
Al igual que en el primer paciente, nos encontramos con un varón joven, 25 años, que ha sido obligado, por su madre y contra su voluntad, a visitar la unidad de psicología de la Fundación Jiménez Díaz en Madrid.
El doctor que lo atendió, D. Santiago Ovejero, publicaba en octubre sus conclusiones sobre el trastorno en el Journal of Social Psychatry.
L.J. dejó de asistir a las clases a la edad de 16 años, comenzó a trabajar a los 18 pero también abandonó el trabajo para terminar aislado durante años en su habitación, de la que no salía salvo para comprar pequeñas dosis de “hachís” en horas nocturnas y artículos tecnológicos en tiendas especializadas.
A esa edad, 18 años, comenzó a tener complicaciones odontológicas cuyo resultado fue la pérdida de numerosos dientes y una notable aversión a las agujas. Debido a su gingivitis y otros problemas dentales se le extrajeron más de 20 dientes, un hecho que reforzó su cada vez mayor aislamiento social.
Con 21 años ya apenas salía de su habitación, hasta su contacto con el equipo de Santiago Ovejero cuando ya llevaba cuatro años aislado.
Tras varios meses de tratamiento y consejo psicológico, al que se acompañó de fármacos como 50 mg/día de sertralina, el joven comenzó a reaccionar de manera positiva, saliendo progresivamente de su habitación y más tarde de su casa.
Actualmente L.J. incluso ha comenzado un tratamiento dental y su evolución es más que favorable.
Tanto el Dr. Ovejero como el Dr. García-Campayo coinciden en que este desorden de aislamiento social prolongado (se considera así si supera los 6 meses) está más presente en nuestra sociedad de lo que estos dos casos documentados puedan hacer suponer. Sin embargo, y ante el éxito en la resolución de la situación por parte de la psicología moderna, ambos animan a los padres a acudir a un centro especializado ante la menor sospecha en casa.
Ambos me recuerdan que es muy probable que la incidencia de este trastorno sea mayor en España de lo que pensamos e incluso Javier García-Campayo calcula que podría haber fácilmente unos 800 o 1.000 casos sin diagnosticar hoy en día.
Mis agradecimientos tanto al doctor Javier García-Campayo en Madrid como al doctor Santiago Ovejero en Zaragoza por haber atendido amablemente a mis preguntas.
Este post ha sido realizado por Javier Peláez (@irreductible) y es una colaboración de Naukas con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
Referencias científicas y más información:
Ovejero S., Caro-Cañizares I., León-Martínez V. & Baca-Garcia E. “Prolonged social withdrawal disorder: A hikikomori case in Spain” International Journal of Social Psychiatry 1–4, (2013 Oct 6) DOI: 10.1177/0020764013504560isp.sagepub.com
Javier García-Campayo, Marta Alda, Natalia Sobradiel, Beatriz Sanz Abós “Un caso de hikikomori en España” Med Clin (Barc) 2007; 129: 318 – 319 doi: 10.1157/13109125
Jens Forsberg “Hikikomori in Contemporary Japan” Universidad de Estocolmo (2012)
CooperacionIB
“: Los 2 casos del síndrome de Hikikomori en España – http://t.co/CHxAOLRPXg http://t.co/Omwds4ZXy4”
Fernando Á. Busca
Como siempre, en tendencias sociales urbanas, todo ya ha sucedido antes en Japón.
Fernando Á. Busca
btw, ésto (Desde muy jóvenes a los niños japoneses se les inculca la importancia de destacar sobre el resto) no es verdad.
出る杭は打たれる。= El clavo que sobresale recibirá el martillazo.
Irreductible
Bueno, eso de que no es verdad es una opinión personal tuya. Muy contundente para basarte solo en un refrán…
El «Sekentei» o reputación social es un aspecto muy importante, impregna todo este trastorno de hikokomori y ha sido estudiado en psicología. Yo te ofrezco algunos enlaces y estudios para que veas que el que va errado eres tú, a ver si te convencen:
http://www.javiermiravalles.es/Hikikomori/Sekentei.html
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17507593
http://nagasakistudies.blogspot.com.es/2008/11/japanese-education-system.html
Scruffy
Creo que se refería a que en Japón, más que inculcarles a los niños el destacar sobre el resto, se exige a todo el mundo que cumpla ciertas reglas sociales, que dé lo mejor de si mismo, mantenga una reputación intachable, etc.
Pero al mismo tiempo mantener una actitud humilde y respetuosa. No tratar de hacerte destacar artificialmente porque entonces te diran aquello de:
出る杭は打たれる。
Inko
Coincido con el comentario de Fernando Á. Busca. La frase resulta un poco confusa, porque es cierto que a los niños se les exigen buenos resultados, pero no destacar sobre el resto. El último enlace que añades explica bien la razón para conseguir buenas notas.
Ser diferente está muy mal visto en la sociedad japonesa, de ahí el refrán (quinto párrafo). Y es tan malo destacar por arriba como por abajo. Esto está relacionado con el concepto de sekentei del que hablas. La sociedad tiene una expectativas y al que no las cumple se le deja de lado. Por eso lo de destacar está mal visto, porque te marca como diferente, o denota arrogancia. Sacar buenas notas es lo esperado y no cuenta como destacar.
No son exactamente estudios científicos, pero estos dos libros dan una buena visión sobre el tema por si alguien está interesado:
On track with the Japanese
Inside the Kaisha
Eduardo
tengo un hermano de 13 años que no quiere salir de su cuarto,no quiere ir a la escuela
la pasa encerrado lo invito a que salgamos a correr o hacer algo y solo responde que no quiere quiero ayudar pero nose como ya les dije a mis padres pero ellos estan grandes no saben que hacer yo intento que salga conmigo pero no quiere.
que me aconsejas
saludos ….
César Tomé
El Sr. Peláez (Irreductible) es periodista, no terapeuta. No creo que sea la persona más adecuada a la que pedir consejo. De hecho un problema como este no debe buscar solucionarse en Internet. Hay que consultar a profesionales de la psicología en el mundo real.
Cristina
Buenos días Eduardo,
mi nombre es Cristina y soy periodista de un nuevo programa de televisión que estamos preparando para Cuatro con Samanta Villar. Para un reportaje estamos buscando casos como los de tu hermano. Podrías ponerte en contacto conmigo y hablamos. Te dejo mi mail: cavellanedaf@bocaboca.com
Muchas gracias
xuco
En Japón siempre van por delante en aspectos sociales, tecnológicos y mezcla de ambos.
Pero es cierto, no hace falta ser un reputado psiquiatra para saber que en España pueden haber cientos o miles de casos sin diagnosticar más o menos graves.
Es obvio. Esto sucede cuando el individuo es consciente de las limitaciones del sistema y por tanto de que, para conseguir cualquier meta en la vida va a tener que penar y sufrir demasiado. Va a tener que invertir demasiado tiempo y al final es probable que falle en muchas de esas metas (no siempre por su culpa sino por el sistema).
Al final lo más fácil es conformarse con pequeños caprichos, pequeños gustos que nos producen pequeñas pero constantes dosis de dopamina que e vitan caer en la depresión pero que bloquean un desarrollo social más profundo.
EN CRISTIANO: Internet + videojuegos + porrillo + algún que otro amigote + un plato de comida siempre en la mesa + un mundo exterior muy complejo, frustrante y lleno de desigualdades = hikikomori.
silvia
Bien dicho, tanto de una manera como de la otra ; )
Cada vez vivimos en una sociedad más superficial, competitiva, clasista y desalentadora. ¡Es normal que esto sea tendencia! Parece que no vaya a funcionar bien nada, ni relacionarse con más gente, ni estudiar, ni trabajar ni montar un negocio,…que sólo los corruptos prosperan y que en cualquier momento el mundo se irá a la mierda de tanta avaricia y gilipollez descontroladas. El aislamiento es un mecanismo de defensa de lo más normal. Un «que os jodan a todos» de lo más natural. ¡Ojalá hayan otras salidas…!
samuel
silvia con ese que os jodan a todos me quedo en casa siendo un parasito de mis padres a los unicos que jodes es a estos ultimos la humanidad a tenido muchas etapas en la existencia de la vida y la que vivimos ahora mismo es la mejor que nos pudo tocar eso sin duda alguna hay que aprovechar el mundo que tenemos querernos como somos pero siempre intentando mejorar como persona y profesionalmente
van helsing
Yo estuve 8 meses en casa, hasta que se me acabó el dinero y tuve que buscar curro. ¿Para que salir de casa si tienes todas tus necesidades cubiertas? Sobre salir cuando hay menos gente, es algo que recomiendo, no te das cuenta de la cantidad de gente que hay, hasta que no vuelves a ir un sábado por la tarde al centro comercial después de pasar meses comprando a las 10 o las 11 de la mañana. (Entonces no estaba muy extendido eso de comprar la comida por internet, aunque lo intenté, caprabo era caro)
carmen
tengo un hermano de 49 años que el próximo febrero hará seis años que está metido en casa de mi madre y solo sale para comprar comida. Dejó su trabajo de gerente de un gran centro comercial. Está gordo y ha hecho que prácticamente nadie se acerque a mi madre. Creo que ha hecho cálculos de que con la pensión de ella y el chalet de él pagado ya puede hacer frente a los años que le queden de vida. ¿Es hikikomori o caradura?
mira
Hablar de dos casos son pocos cuando debe haber miles o millones ahora mismo, a lo mejor no hasta el punto de tirar la puerta de la habitación o porque aquí no tiene un término específico, o directamente porque nos estamos adaptando a ese estilo social que hasta lo vemos normal y no se diagnostica. Esto empezó en Japón sobre todo por el avance tecnológico que tenían. Pero hoy esto está extendido a casi todo el mundo desarrollado con internet y las redes sociales.
A medida que la gente se ha ido adaptando a la tecnología se ha ido desadaptando a los demás y a la sociedad. No hay más que ver ciudades ‘muertas’ o pueblos donde no hay juventud, solo la gente mayor de siempre. Las relaciones se tornan esporádicas, superficiales y aprisa. Nadie tiene tiempo.
España se ha caracterizado por ser una sociedad muy viva y muy social, si algo debe llamar la atención es que no hay espíritu en la gente. Y no es solo la crisis, momentos de angustia económica los ha habido y peores, no solo, esta puede ser un síntoma de algo más complejo, para comer pipas en un parque como se hacía antes, para dar una vuelta no hace falta dinero. Vemos como hay casos de depresiones y suicidios… por la soledad. Más casos que nunca de incomunicación entre familiares, hijos y hermanos. Divorcios. Más que nunca gente soltera. Gente que solo va de su casa al trabajo, de su casa al centro de estudios, o al súper, y que está enganchada a toda esta tecnología que nos inunda. O algunos que ya directamente trabajan desde casa o estudian en casa. ¿Cuándo en la historia hemos vivido en este solipsismo?
A mí me parece preocupante, y lo peor es que si no te adaptas a esto lo llevas bastante, bastante jodido. Gran parte de lo que hacemos, ya digo que está condicionado por la tecnología. Y no puedes quedarte atrás. Yo mismamente me quité whatsapp y eso te cierra puertas desde amistad hasta trabajo.
abc
Hola!
Yo lo veo de otra manera distinta, quizá de la manera opuesta a lo que habláis aquí sobre lo que les ocurre a estas personas. Creo que la gente ya está harta de este tipo de vida. Estamos llegando a un punto en el que las últimas generaciones que tuvieron una infancia más o menos «añorable» fue la mía (o de por la época, años arriba, años abajo), que soy del año del Naranjito (’82); y nos estamos dando cuenta de que la gente que está «viniendo» ha perdido los valores que antaño se tenían, valores con los que crecimos y aprendimos de la vida, pero hoy día ya se nota en la gente que si bien son más liberales, más abiertos, más tolerantes, también son más independientes, quizá debido a un distanciamiento producido justo en el momento en el que se descuida la educación de los niños; si no, ¿de qué otra manera hubiéramos llegado al punto en el que adolescentes de secundaria amenazaban de muerte a sus profesores, como hemos visto ya? El que exista gente hoy día así quizá tenga más que ver con un sector desencantado con lo que la sociedad capitalista tiene que ofrecerle. Creo que la gente ya se ha cansado de esperar esa vida idílica que se prometió. Pienso que se está confundiendo el que existan personas en España con esta enfermedad con que la culpa sea la crisis o cualquier otro factor. En el fondo creo que estas personas simplemente tienen CLARO que el Sistema no tiene nada que ofrecerles y por eso se dedican a disfrutar de su vida de esta manera; ni mejor, ni peor, quizá simplemente es la única solución que encuentran al problema.
Rockaroundtheblog
Vaya tontería. La misma cantinela nostálgica de siempre. «Los de los 80 somos la última generación normal», lo mismo que dijeron lo de los 70, lo de los 60, los de 1800… y lo mismo que dirán en un par de años los que nacieron en los 90. Antes de las redes sociales fue «el internet», y antes «la tele» y antes «la radio» y antes «los periódicos y los libros» y antes… en fin, está en el ser humano pensar que lo suyo fue lo mejor siempre pero ¡eh! es duro pero no es así 😉
braulio1966
No te lo tomes a mal, pero Aristóteles ya decía que los jóvenes de su época habían perdido la educación, sociabilidad, etc… Eres muy joven para hablar de esa manera. Abre los ojos y mira a tu alrededor…. La sociedad sigue contacado y moviéndose, lo único que ha cambiado es cómo se ponen en contacto…. Las terrazas están llenas, las discos, los pubs….. Los adolescentes siguen moviéndose en manadas……
Diego
La realidad cambia menos con los años que la información
pablo
En España siempre han existido los «tumbados», gente que perdía el interes por lo que pasaba fuera de su casa. Más info: http://trilceunlugar.blogspot.com.es/2011/02/los-tumbados-una-estirpe-en-extincion.html
Los 2 casos del síndrome de Hikikomori en España | Naukas | Cuaderno de Cultura Científica | Blog de Ana María Palos
[…] vía Los 2 casos del síndrome de Hikikomori en España | Naukas | Cuaderno de Cultura Científica. […]
Los 2 casos del síndrome de Hikikomori en España | Grace To You
[…] » noticia original (culturacientifica.com) […]
braulio1966
El sindrome de Hikikomori, es como el síndrome postvacacional o el día de San Valentín, invenciones puras y duras.
Ustedes se creen que yo saldría de casa si tuviera todo pagado, me sivieran la comida y me limpiaran? PUES NO….. El síndrome se quita pronto…. Corte de internet y de señal de televisión, y si quiere algo, que vaya a horas normales a comprar y que no pague el doble o el triple por ir a tiendas de 24 horas…..
La culpa es muy sencilla, los padres que se lo permiten; el chaval no tiene culpa, es culpable de «dejarse querer por padres tan magnánimos y comprensibles»
El sindrome postvacacional, empezó a existir a partir de los noventa… antes no existía….. Que pasa que ahora somos más flojos que antes? Pues claro que uno se deprime cuando durante un mes ha estado tmbado a la bartola sin obligaciones labrales y losprimeros dás vives a golpe de despertador …..
En fin, si el ser humano es imbécil (consulten el RAE antes de hacer comentarios) por naturaleza, la sociedad nos pretende hacer más imbéciles todavía…..
Carlos Andaluz
querido amigo, resulta que tu opinión esta correcta en la mayoría, ya que después de haber investigado arduamente acerca de este tema puedo decirte que la acción de sacar al joven de su cuarto mientras esta siendo un hikikomori puede llegar a ser fatal o puede ser muy riesgoso, ya que la mayoría de estos individuos se vuelven aun más depresivos y han llegado a casos de suicidios, por el simple motivo de que sus padres no le permitieron quedarse más tiempo en el cuarto sin hacer nada.
La mayoría de estos casos en donde el cual los familiares se hartan de esta situación y lo votan de su cuarto a la fuerza termina de una manera mal, tal vez algún pequeño porcentaje termina bien, hasta logre descubrir que se dio un caso de un asesinato porque no le dieron lo que quería el individuo, claro es, de que no todos los casos van hacer así.
Espero que te haya parecido interesante mi respuesta.
Hitos en la red #6 | Naukas
[…] Y esto, cuando menos llamativo, Los 2 casos del síndrome de Hikikomori en España […]
Mary
Yo deje de salir en 2003 mas o menos, pero había empezado antes, salia una vez por semana con mis amigas, pero iba buscando excusas para no salir. Cuando en 2003 murió mi padre deje de salir, lo justo para ir a comprar comida y punto. Uno o dos años mas tarde empece a comprar por Internet y ahí ya deje de salir durante meses. Muchos meses. Perdí la cuenta.
He estado así durante unos 8 o 9 años, saliendo lo justo, sin hablar con nadie, durmiendo de día, «viviendo» de noche. Yo misma me daba cuenta que algo pasaba, que no era «normal» lo que hacia, pero no quería salir, cuando tenia que hacerlo me ahogaba de ansiedad, me ponía físicamente enferma, no quería ver a nadie…
Ahora salgo, no todos los días, resulta muy fácil el quedarse en casa, pero salgo y no me agobio por salir.
No se porque me paso esto… no creo estar loca o al menos no mas loca que el resto del mundo, pero si se que podría volver a caer fácilmente en ello otra vez… para mi, ahora, es una lucha continua…
DIEGO
Mary, soy periodista del programa Conexión Samanta, de CUATRO. Estamos preparando un reportaje sobre este tipo de trastornos y me encantaría poder contactar contigo para que me cuentes tu experiencia. Tranquila, es sólo una charla, sin grabar ni nada. ¿Podrías ponerte en contacto conmigo? diego.carrion@bocaboca.com
Los Hikikomori. | BLOGSUNIDOS
[…] También se han dado 2 casos en España, que podeis leer aquí. […]
Anónimo
[…] […]
Vivir en el encierro: El síndrome de Hikikomori – SIOP-FEMEXER
[…] Los 2 casos de síndrome de Hikikomori en España […]
Sonia
Tengo un sobrino de 23 años que lleva bastantes años aislado en su habitación. No podría decir cuántos años con exactitud, puede que 5 o 6. Antes salía para ir al colegio pero en cuanto llegaba a casa se metía en la habitación.
Pasa el tiempo con Internet, que yo sepa viendo películas y series, y leyendo libros de ciencia ficción, policíacos etc.
Cuando acabó el bachillerato se matriculó en Derecho en la universidad pero al cabo de dos años y por casualidad, la familia descubrimos que no asistía a clase sino que se iba a una biblioteca a leer y el segundo año ni siquiera se matriculó, pero cuando se le preguntaba decía que todo le iba bien y que sacaba buenas notas.
Actualmente sólo sale para ir a dos clases de inglés a la semana porque le han obligado sus padres a apuntarse y asiste quincenalmente a la cita con un psicólogo de la seguridad social, pero no explica nada sobre la terapia, simplemente si se le pregunta contesta con monosílabos y dice que le va bien. Cuando intento hablar con él sobre el tema, porque yo también he estado afectada por ansiedad social desde la adolescencia lo que me ha hecho sufrir mucho pero no he llegado al punto de aislamiento que ha llegado él, me dice que no le gusta la gente y que él está bien solo. No tiene intención ninguna de cambiar de actitud y tampoco parece ser que tiene ninguna necesidad de cambio.
Sus padres no saben que actitud tomar ante el tema y simplemente lo van dejando pasar.
¿Alguien sabe qué se podría hacer? ¿Sería bueno cortarle, por ejemplo, la conexión a Internet y retirarle los libros de su habitación? Agradecería cualquier orientación al respecto.
Gracias.
Anonimo solitario
Buenas Sonia, te contaré un poco mi historia, pero antes responderé a tus preguntas.
. Tu sobrino lo que necesita ahora mismo es comunicación con sus padres y con la gente cercana de máxima confianza, si tiene una amigo, que hable con su amigo y dejarse aconsejar por buena gente que le comprenda. No creo que necesite un especialista a menos que él no se de cuenta en absoluto de su situación por mucho que se lo digan o se lo hagn ver.
. Su solución esta en un «quehacer», necesita un trabajo. Nunca conseguirá hacer un cambio radical a menos que en un futuro encuentre o le regalen (por ejemplo un trabajao u obligación) que realmente le guste, le motive, o que él le encuentre un sentido. Entonces a partir de ahí si podría cambiar radicalmente, mientras tanto, si cambia será muy poco.
. No, definitivamente no es bueno cortarle la conexión a internet pero si sería bueno privarle temporalmente de algunos de sus caprichos más innecesarios (videojuegos, peliculas y series). Cuando digo temporalmente, me refiero a recortarle el tiempo diario el cual dedica a ello, no quitarselo por completo.
Internet precisamente es una herramienta que si le puede servir para darse cuenta de su situación a menos que únicamente la utilice para lo dicho antes y no demuestre ningun tipo de interes en querer cambiar. Pero aun así, nunca le cortaría la conexión. Sin embargo, si intentaria hacerle ver que no es necesario que este todo el dia conectado al ordenador.
. Moverse, que se mueva un poco aunque sea dentro de casa. Que ayude en alguna de las tareas cotidianas más básicas para mantener la mente distrida en los menesteres más comunes de la sociedad, además de que ayudaría «en algo» a sus padres.
Yo creo que eso son los puntos básicos que necesita para superar su situación.
MI HISTORIA
(Puedes leerla o no pero puede que te sirva para comprender lo que le esta ocurriendoa tu sobrinno)
Yo actualmente estoy pasando por una etapa similar. No se si considerarme hikikomori o no, ya que eso debería decirlo un médico, pero viendo mi perfil (autoevaluandome) casi podría serlo.
Hasta antes de trabajar y terminar de estudiar, yo era prácticamente un persona identica a tu sobrino y actualmente en menor medida sigo siendolo.
¿Porque he llegado a ser como soy?
Creo que la culpa radica en la forma de vida que he tenido desde pequeño y sobretodo en la relación que he tenido con mis padres. Me relaciono muy poco con mi padre porque nunca me escucha y poco me comprendre (o almenos eso da entender o no lo quiere manifestar, demostrar que me comprendre). Es una persona muy tirada a la anitgua, reservada, que habla muy fuerte y molesta bastante. Siempre tiene que tener la razón en todo (auqnue sea una tonteria) por mucho que no la tenga y en ocasiones si se porfia mucho con él acaba siendo hasta pelea verbal, y eso es casi a diario.
Por contra, mi madre es todo lo contrario, me escucha, me comprende y el mayor problema de todo es que me ha sobreprotegido demasiado siempre.
He sido desde muy pequeño una persona casera, siempre jugando con videojuegos mayoriatiamente solo, me he relacionado lo justo y tengo muy pocos amigos (contado con los dedos de una mano). No he sido nunca una persona de pedir dinero y nunca he tenido ni he necesitado nigun tipo de paga mensual cosa que aqui en esta sociedad se considera normal. Yo no veo que tiene de normal que tu padre te proporcione dinero cada mes sino lo necesitas (unicamente para tus caprichos),pero vamos ahí lo dejo.
Mi único caprichos han sido los videojuegos y ahora internet, dejando los videojuegos de lado.
No tengo trabajo, con lo que no tengo apenas dinero, el justo que ahorro cuando ayudo a quien me necesite. Hace muchos años que estoy en el paro y no estudio, mis padres no han tenido el dinero suficiente para poderme pagar unos estudios y actualmente nadie me da trabajo a largo plazo y ya estoy arto de buscar. Todo eso es lo que me ha llevado a estar en esta situación y probablemente este sea el problema por el que actualmente en españa haya cada vez más gente pasando por situaciones similares.
Casualmente todo el royo del aisamiento solcial empezo en el año 2007 (7 años ya, cuando casi empezó la crisis) cuando pude haber ido a la universidad y sin embargo no pude continuar por los motivos economicos esmentados anteriormente y estuve como tu sobrino varios años.
Pero todo cambió cuando empezé a trabajar, sin embargo, no duro mucho ya que el trabajo que realicé me tenian explotadisimo física y moralmente, ademas de que ganaba una miseria, (pero tampoco le daba demasiada importancia al dinero). Estuve trabajando durante un año y todo el dinero que gané en su día se lo dí todo (si, absolutamente todo) a mis padres, mi madre gestionaba mi cuenta bancaria y lo hice porque ellos estaban pasando por una situación economica muy mala y consideré en su día que necesitaba devolverles por asi decirlo el dinero que habian invertido en mantener mis caprichos desde que cumpli la mayoria de edad, que únicamente hasta dia de hoy había sido y sigue siendo «tener una conexión a internet» la cual son 15€ mensuales, una miseria vamos.
¿Porque digo que soy «casi» hikikomori?
El perfil del hikikomori es básicamente aislarse rotunamente de la sociedad y pasarse encerado las 24h del día en tu habitación o espacio privado que nadie puede profanar (ni siquiera la familia), lo cual conlleva a apenas comer, poca o ninguna higiene personal y además teniendo un familiar cercano (mayoritariamente la madre) que te proporciona gratuitamente las necesidades básicas de comida y caprichos (videojuegos, internet, etc).
Actualmente, mi caso no es del todo así. Mayoritariamente, si paso muchas horas en mi habitación pero no las 24h del día y procuro tener siempre la habitación abierta, pero tampoco salgo de casa, sino es que tengo alguna petición externa por así decirlo (que me llaman para un trabajo esporádico, ayuda,etc) y eso suele ser como mucho una vez al mes (y mil gracias que les doy a las personas que se acuerdan de mi para que le ayude y me den algo de propina).
Si salgo poco o nada de casa, es básicamente porque tengo muy poco dinero y donde vivo, no hay nada gratuito que me motive a salir y porque tampoco quiero cruzarme con nadie conocido por la calle (si no es que a mi me apetezca claro), por eso evito en mayor medida salir.
Podría seguir y seguir….pero considero que es innecesario entrar en más detalles. Solo quiero que veas que si tu sobrino ha llegdo a esa situación, tal vez sea, porque pase o haya pasado por situaciones similares a las que a mi me han ocurrido y te ayuden a comprenderle un poco más. Espero no haberte aburrido demasaido.
Te deseo todo lo mejor para tu sobrino y animo que seguro que con el tiempo lo superara, esperemos que sea pronto.
Un saludo.
mercedes
mi
Mi problema es el mismo que el tuyo sonia, yo tengo un hijo de 24 años, y lleva 1 año encerrado, necesito ayuda, hablé con un psiquiatra, y me dijo que habría que venir a buscarlo para ingresarlo, si se ponia agresivo, tendrian que venir con la Guardia Civil, yo no lo soportaría, quiero recuperar a mi hijo como era antes, necesito que alguien me ayude por favor, estamos desesperados, amargados, no vivimos, ayudenme lo suplico
Carlos
Hola.
Tenemos un hijo de 16 años que presenta tooodos los sintomas del Hikikomori.
Ya no va al instituto, hay que obligarle a ir a la academia, no tiene amigos, si no es con nosotros no saldría de casa y estaría siempre en su habitación conectado con la Play, móvil……..
Creemos que estamos a tiempo de que salga de esta situación, por lo que agradeceríamos que nos informarais de algún Psicólogo-Psiquiatra o Centro especializado por Valencia, con experiencia en este tema.
Gracias.
DIEGO
Me encantaría que se puesiera en contacto conmigo. Soy Diego Carrión, redactor del programa de CUATRO TV CONEXIÓN SAMANTA. Estamos preparando un programa documental sobre este tema y me encantaría poder charlas contigo. diego.carrion@bocaboca.com
Jaine
Hola…tengo un hijo de 23 con años con años sobre sus espaldas con este tema…no existe ayuda si el no quiere y no quiere….,gracias
Editado para eliminar datos personales. CCC
Jaine
Desgraciadamente es una mierda el sistema,si no quiere no hay nada que hacer…el sistema sanitario español se ha sumado al americano,que dice:si un paciente mental no quiere recibir ayuda no se le puede obligar…
Inma
Hola Mercedes..yo tengo un hijo de23 años y vive recluido en su habitacion..solo juega en internet y duerme..mas o menos 12-14 horas jugando sin parar casi…lo mismo de dia que de noche..mas de noche y durmiendo de fia con lo cual apenas si le veo….estoy desesperada…llevo años con este problema y nadie sabe como ayudarme..los profesionales dicen que si el no quiere, no hay nada que hacer..y yo me niego a creerlo..tiene que haber alguien que sepa que hacer..soy nadre soltera..con formación..educación..de familia nunerosa y bien avenida.y mi hijo es mi vida..y no se como hemos llegado a esto..nadie me comprende ni se lo explica..y pasa el tiempi y nada..busco ayuda pir todas partes perl necesito que el quiera aceptarla y cuanfo le hablo del tena, no me responde… En fin, un desastre de vida..no puddo ser feliz viéndole asi…a ver si alguien sabe como hacer o actuar ..
10000
sisi buenisimo
Los Hikikomori. | BLOGSUNIDOS
[…] También se han dado 2 casos en España, que podeis leer aquí. […]
Berty
Mi hija va en camino….está cortando contactos fuera y cada vez quiere menos..
ANGELES
Soy madre de un adulto de 30 años, resumiendo ,la manifestación del trastorno es igual a los testimonios anteriores.A sus 14 años detecté comportamientos especiales (siendo un estudiante magnífico), por esa fecha empecé mi larga busqueda entre profesionales, al día de hoy no he podido ayudarle.
Pienso que el primer paso es el RECONOCIMIENTO del afectado de saber que algo no normal le sucede, en mi caso los demás(la familia), somos los responsables.
Aplaudo la idea de poder contar con visitas domiciliarias, como una ayuda para el afectado, pues normalmente se niegan acudir a ningún profesional .
Realmente es un SOS, el tiempo pasa y no le veo solución y menos poder ayudar, sólo soy su madre.
Dionisio
conozco un caso de un chico de 28 años que lleva 11 años en su habitacion.Su madre esta desesperada .y al ser mayor de edad .no puede ayudarlo.Recientemente le denuncio a la policia porque la amanazo.Ahora esta con los abuelos.Duerme de dia y de noche hace salidas esporadicas.ni siquiera se corta el pelo.se lo cortaba yo en su casa de la madre.necesitaria ponerme en contacto con alguien para ver como puedo ayudar .O que se puede hacer.gracias
Ascensión
Llevo 3 años buscando ayuda para mi hijo de 17 años, la que he tenido hasta ahora psicóloga, psiquiatra y educadora social no me han servido de nada, al contrario han complicado todo más pues intentan involucrar a su padre y el padre nunca ha querido a su hijo. Además, no reconocen la adicción a internet y cada vez que le he quitado la conexión me dicen que un joven de su edad no puede estar desconectado de las nuevas tecnologías. Ellas no ven el problema, tomaba medicación y la dejó, iba a terapia y la dejó, así como ha dejado los estudios, los amigos y la relación con la familia.
Estoy muy desesperada, estoy yo sola y mi hija pequeña y no puedo más. ¿Alguien puede ayudarme? ¿Cómo podría contactar con el Dtor. García – Campayo?…
Por favor, no puedo más con esta situación.
Gracias,
Jaine
Hola…el reportaje esta muy bien y ponen que si detectas eso que acudas a un centro especializado….que fácil es decir esta tontería sin más,que pongan datos concretos de centros especializados,como bien dices los sicologos normales no sirven para nada
montse
hola amiga yo estoy igual que tu el mio tiene 23 hara 24 pronto y aun no tiene trabajo ni amigos, timido y en casa si te enteras de algo hazmelo saber yo are igual . gracias
La rentabilidad de los videojuegos – Proyecto Mentes Libres
[…] tan lejos que, sobre todo en los países orientales, ya hay muchos adolescentes que sufren el síndrome de Hikikimori, que les impide psicológicamente salir de sus propios cuartos durante meses o años […]
Diana
Leyendo este artículo me he dado cuenta de que yo también tuve una época hikikomori. No salía de casa, dormía de día y jugaba al ordenador de noche. Tenía un videojuego MORPG (rpg online masivo) donde jugaba con otras personas de todo el mundo, a veces incluso charlaba con ellas por skype. Me costaba mucho encontrar personas para salir y tener planes para el fin de semana, no encontraba trabajo y sí satisfacción jugando al ordenador. Me duchaba poco y ya ni me vestía, llevaba todo el día el pijama puesto. La verdad es que yo tenía ganas de salir y divertirme con más gente, pero era mucho más cómodo aislarse en la habitación y jugar, sin tener que enfrentar el rechazo de que alguien no pueda quedar contigo o que no te acepten en un trabajo. De repente tenía un personaje que exploraba un mundo infinito, estaba en lugares exóticos y colaboraba con otras personas para derrotar dragones. Un día decidí que aquello me estaba haciendo mal y que debía retomar mi vida, así de sencillo. Descubrí que a esos juegos se les califica de «atrapavidas» y es verdad. Ahora juego cuando quiero aislarme y dejar de pensar un rato.
Lo cierto es que añoro los días de verano en mi pueblo sin internet, sin tele, sin móvil. Sólo la calle y las ganas de estar con gente, en la terraza, en la piscina, en cualquier lugar. A veces me cojo la bicicleta y me voy a dar una vuelta sola sólo para rememorar aquellos días y aquella felicidad que no tiene nada que ver con esta vida en la que me moriría si no tuviera internet.
Nancy
Me gustaria comentar el caso de mi hijo , y si fuera posible ayudarme , mi hijo esta practicamente encerrado en su habitacion durante cinco años ,no se relaciona con nadie , su habitacion es su mundo ,tenia la esperanza de que el reaccionaria , mas no ha sucedido asi y cada dia se ha ido encerrando en su mundo que es su habitacion , lo he llevado al sicologo , y no han sabido ayudarlo , podrian ayudarme , que debo hacer ¿ como ayudar a mi hijo ….
Jaine
Estamos en el mismo caso….no se que hacer
Pierre
Este es mi e-mail: om2dvy@gmail.com. Soy mas bien un hikikomori a medias, solo salgo para comprar comida y buscar trabajo (nunca me contratan pues no tengo experiencia ni sé hacer nada) no tengo ningún amigo ni tampoco recuerdo haber tenido uno (los de la infancia no cuentan según yo). Me creía muy peculiar y extraordinario por ser una persona tan rara, ahora sé que solo soy un pobre sin-vida como tantos otros. He visto a decenas de psicólogos y psiquiatras y hasta he estado internado en dos casas de locos por intento de suicidio pero no me ha servido de nada. Si hay otro tarado con un problema similar escríbame. Irónicamente la ausencia de vida social es mas soportable en compañía.
Kigurumi
No estoy segura de si sentirme identificada o no con lo que leo. Yo sufrí acoso escolar desde los 8 años hasta acabar el Instituto. Entré en la Universidad con problemas sociales y seguí teniendolos con las personas que me rodeaban. Nunca he tenido amigos y siempre me han intentado hundir de alguna manera. Sacaba matrículas pero acabé aislada en casa por no poder enfrentarme a las burlas, las envidias y las críticas. Fui yo quien decidí rendirme. Intenté trabajar pero me tocó alguien que me destrozó todo lo que pudo en ese trabajo y ahí tiré la toalla. No tengo contacto social ni salgo de mi casa. ¿Hikikomori aprovechada o injusticia? No veo mucha felicidad en este sistema. A la gente le da miedo que seas mejor que ellos y te intentarán destrozar la vida. Jamás diré que traté a alguien mal en toda mi vida, sin embargo he recibido todo lo contrario. ¿Y vosotros vais a dejar que os pisen, que os arrebaten la vocación y el talento y os provoquen depresión de por vida? ¿Vais a seguir actuando como seres a los que la envidia les corroe, carentes de cualquier indicio de empatía y humildad? ¿Cambiará esta sociedad algún día, o seguiremos destinados a acabar siendo cuerpos vacíos, invadidos por la podredumbre de la maldad humana?
Vivir en el encierro: El síndrome de Hikikomori – AcceSalud
[…] Los 2 casos de síndrome de Hikikomori en España […]
Guillermo
Cuales son los argumentos de los pasientes del por qué no desean tener contacto social???
Mayky
Yo llevo 11 años de Hikikomori ya.
Me encerré con 17. Hoy tengo 28. Me he perdido mi vida. Tenia una presión encima que me extraña que sobreviviera. Lo curioso es que cada caso de Hikikomori tiene una historia mas bien distinta.
Tengo agorafobia y TAG y nadie en 10 años ha sido capaz de ayudarme.
He creado un grupo en Facebook por si la gente quiere hablar. Buscad ‘Hikikomori – España’.
Nota: este comentario ha sido editado para eliminar datos personales del comentarista. CCC
Larry
Hola
Yo llevo 3 años encerrado deje todo contacto social, ahora me da terror salir de casa, y cumpliré 19 años de edad y quisiera recuperar mi vida de nuevo pero siempre que trato de dejar las adicciones que tengo adentro de casa solo pasan pocos días para que recaiga de nuevo, quiero salir sin problemas pero no puedo me da terror salir, se que necesito ayuda pero no me es fácil hablar con alguien de esto y menos si te juzgan, quisiera contar toda mi historia pero es demasiada así que, si hay alguien que ya allá pasado por esto podría ayudarme?.
HIKIKOMORI
Perdón , tú no tienes este síndrome , no lo confundan . No es necesario tener alguna adiccion , ni estar enfermo , al contrario , eres una persona
Normal . Es que leo de gente que tiene problemas de salud , y eso no es así . En mi caso llevo 7 años , deje amigos , trabajo . Ahora trabajo en casa , salgo únicamente Cada 3 días , solo una hora , para ir hacer o compra , y no vuelvo a salir a veces en la semana , de hecho durante 4 años , no salí absolutamente más que para ir al médico , pero de ahí , mi hermano me
Hacia la compra , firmaba mis cheques y los cobraba, el hacía todo por mi . De hecho la gente de seguros y del
Banco llegó a venir a casa , porque no para eso salía , mi hermano tiene firmando un poder , para hacer cosas de mi parte , porque no me gusta salir , no por miedo , si no porque no le siento a gusto de platicar o convivir con las personas . Solo hablo con mi hermano durante estos 7 años
Dokky
Bueno yo hace unos años dejé 2º de la ESO porque sufría bullying y me fracturaron la columna entonces tuve que dejar de ir e intenté suicidarme, estaba con mucha depresión y me metieron en psicologos y psiquiatras…estuve encerrada en mi cuarto 1 año mas o menos viendo anime y jugando videojuegos y odiaba todo y a todos, mis compañeros de clase se cachondeaban de que no pudiera caminar bien y yo no queria salir de mi cuarto, mas tarde me operaron, tengo 6 hierros en la columna y ahora camino bien…
actualmente dejé el instituto por agorafobia, ansiedad y ataques de pánico (estuve tomando pastillas para todo eso pero tenia alucinaciones y no me sentaban bien) y no salgo mucho porque tengo terror a salir pero intento salir aunque sea 1h o asi …
si alguien esta así y quiere charlar un rato y contarme su caso aqui mi skype: neko.chan489
jorge
ayuda por favor
Los 2 casos del síndrome de Hikikomori e…
[…] Japón ofrece multitud de singularidades que difícilmente se encuentran en otro lugar del mundo. El presente de su sociedad, de su cultura y de sus costumbres es fruto de una extraña mezcla de elementos de un pasado milenario y un futuro […]
¿Cuál es la diferencia entre un hikikomori español y uno japonés? – Neuronas y Centellas
[…] saber más: http://www.elmundo.es/papel/historias…; https://culturacientifica.com/2014/02/…; […]
Dickinson
En mi caso llevo unos 15 años sin salir de casa. Bueno, los dos primeros salía un poco, pero solo para ir al trabajo y a la compra, ya que mi pareja de entonces tenía fobia social y nunca quería que fueramos a ningún sitio, cosa que me agobiaba porque entonces sí era yo de salir mucho. Luego empecé con una enfermedad que afectaba a mi movilidad, mi pareja me dejó, y mis amigos también se fueron alejando (unos porque se fueron a vivir fuera, otros porque formaron una familia y otros por mi silla de ruedas). Después me jubilaron y ya no volví a salir. Menos mal que cuando empezó el encierro ya existía internet y me entretengo mucho leyendo y aprendiendo mil cosas por la web, además de comprar todo por ahí, sino ya me habría tirado por el balcón, supongo.
De todos modos uno se acostumbra a todo y casi podría decirse que me siento ahora más libre sin salir de estas cuatro paredes que cuando no paraba por casa.
Conocimiento libre – Fragmentos123
[…] Imagen que refleja el aislamiento social de los hikikomoris, quienes, si bien están conectados a la red (y, por tal razón, tienen acceso a una gran cantidad de información en diversos formatos), viven vidas solitarias y no interactúan con otras personas de manera presencial. Si el lector quiere profundizar en este fenómeno puede consultar este artículo de la National Geographic (https://www.nationalgeographic.com/photography/article/japan-hikikomori-isolation-society), en el que se expone el trabajo del fotógrafo Maika Elan. […]