En casi todos los países del mundo, el 1 de abril se celebra lo que correspondería a nuestro Día de los inocentes: es el April Fools Day en EE. UU., Reino Unido y algunos otros países; el Día da mentira en Brasil, Le Poisson d’Avril en Francia, el Pesce d’aprile en Italia, el Aprilscherz en Alemania, …
Y, ¿por qué se celebra este día? Existen numerosas teorías explicando su origen: algunos lo relacionan con cambio del calendario juliano al gregoriano, otros con el fin de la cuaresma —en el que el pescado era el alimento principal—, también con la apertura de la temporada de pesca e incluso con el signo Piscis del zodiaco. Independientemente de su procedencia, es un día en el que bromas abundan, incluso en el mundo de la ciencia. En la página April Fool’s Day Science Hoaxesse recopilan algunas de estas inocentadas que ayudan a comenzar el mes de abril con sonrisas, también en el ámbito de la ciencia.
Algunas bromas matemáticas del 1 de abril
De entre las muchas bromas matemáticas publicadas en diferentes años celebrando el 1 de abril, destaco algunas de ellas.
El 1 de abril de 1975, el matemático y divulgador Martin Gardner publicaba en la columna Math Games de la revista Scientific American, el artículo titulado Six sensational discoveries that somehow or another have escaped public attention —Seis descubrimientos sensacionales que de alguna manera han escapado a la atención pública— en el que hablaba de algunos sorprendentes descubrimientos científicos. Entre ellos, dos se referían a descubrimientos matemáticos. El primero hablaba sobre un sorprendente resultado obtenido por John Brillo de la Universidad de Arizona, que había descubierto que al elevar el número e al exponente π(163)½ se obtenía el número entero 262.537.412.640.768.744. Y el segundo anunciaba un inesperado descubrimiento realizado por el especialista en teoría de grafos William McGregor: un mapa de110 regionesque precisaba de 5 colores para colorearse —sin que regiones adyacentes compartieran el mismo tono— proporcionando así un contraejemplo a la aún entonces conjetura de los cuatro colores.
El 1 de abril de 2011, Aurélien Alvarez y Michèle Audin publicaron en el sitio Images des mathématiques el artículo titulado Il y a cent quarante ans : la mort de Galois —Haceciento cuarentaaños: la muerte de Galois—. Los dos matemáticos explicaban que el día 3 de abril de 1871, Galois salía de su casa tras haber finalizado la prueba de un teorema, y caía abatido por una bala durante las revueltas de la Comuna de París. Galois fallecía así con 60 años… La broma sobre la fecha del fallecimiento de Évariste Galois (1811-1832) iba acompañada por una extensa explicación matemática sobre el teorema que supuestamente Galois había demostrado, y una imagen del matemático poco tiempo antes de fallecer.
Ese mismo año, en su blog Freakonometrics, Arthur Charpentier publicaba el 1 de abril el artículo titulado Fin des débats sur la valeur de π –Fin de los debates sobre el valor de π-. El matemático comentaba que la Unión Matemática Internacional había decidido que, a partir del día 1 de julio de 2011, el valor de π sería oficialmente igual a 4. ¿La razón? Evitar un “colapso informático sin precedentes” debido a la continua investigación sobre los decimales de π, cuya velocidad superaba los avances del software Windows…
Y no olvidemos al siempre ocurrente Matthew Weathers de la Biola University que regala a su alumnado cada 1 de abril con una emocionante lección de matemáticas. Debajo puede disfrutarse de una de ellas, aunque hay algunas más en su canal de YouTube.
Y el 1 de abril nacieron…
Algunas matemáticas y matemáticos relevantes nacieron un 1 de abril. Entre estas personas quería destacar hoy a dos.
La primera de ellas es Sophie Germain (1776-1831), quien realizó importantes aportaciones a la teoría de números y la teoría de la elasticidad. Los números primos de Germain se nombraron en su honor, ya que esta matemática demostró que el Último teorema de Fermat se cumplía para estos primos. Recordemos qu en Mudanza de nombre, el escritor Eduardo Galeano realizaba una hermosa semblanza de Sophie Germain.
Y quería destacar también a Alain Connes (1947), la primera persona a la que pedí un autógrafo. Recuerdo que fue en 1991 durante The Symposium on the Current State and Prospects of Mathematics realizado en Barcelona y al que tuve la suerte de asistir. En este simposio, siete Medallas Fields —René Thom, Sergei Novikov, Shing-Tung Yau, Alain Connes, Stephen Smale, Vaughan Jones y Gerd Faltings— explicaban las claves de su trabajo. En esa época realizaba mi tesis doctoral centrada precisamente en la resolución de la conjetura de Baum-Connes en un tipo especial de espacios foliados. Muy amable, Connes me escribió una cálida dedicatoria en mi ejemplar de su Géométrie non commutative (InterEditions, 1990)…
¡Feliz 1 de abril! Por mi parte, desde casa, dedicaré un ratito a intentar detectar alguna de esas bromas matemáticas con las que nos suelen regalar en esta fecha.
Sobre la autora: Marta Macho Stadler es profesora de Topología en el Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU, y colaboradora asidua en ZTFNews, el blog de la Facultad de Ciencia y Tecnología de esta universidad.