Las grandes transformaciones sociales y los cambios de paradigma registrados a lo largo de la historia de la humanidad suelen ir aparejados al descubrimiento de un nuevo material, cuyas novedosas aplicaciones acaban desencadenando una gran revolución. Este fue el hilo conductor de la charla «Materiales que nos cambiaron«, que la investigadora del Donostia International Physics Center (DIPC) Maia García Vergniory ofreció en Naukas Bilbao 2018, celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao del 13 al 16 de septiembre.
La investigadora relató la relevancia de los materiales para el progreso de la civilización y aseguró que “El hombre deja de ser recolector con el uso de la calcita”.
Más adelante, el uso del hierro tuvo un impacto fundamental en el devenir de la civilización. Ese material está unido a la industria armamentística y a las guerras, pero también a la revolución industrial, las migraciones del campo a los grandes núcleos urbanos y a las transformaciones sociales que esos movimientos de población generaron.
Y si avanzamos hasta el momento presente las cosas no son muy distintas. La actualidad también está marcada por un material que ha revolucionado nuestras vidas: el silicio.
“Este material semiconductor es la base para la fabricación de cualquier transistor y el transistor es la base de nuestra tecnología”, dijo García.
Su gran abundancia -se trata del segundo elemento más presente en la corteza terrestre tras el oxígeno- y su relevancia para la industria electrónica han convertido al silicio en uno de los protagonistas de la era contemporánea, pero el uso masivo de las tecnologías digitales en las comunicaciones, las administraciones públicas, el transporte, los servicios financieros o la fabricación industrial está ejerciendo una fuerte presión para provocar la llegada de nuevas alternativas.
“Hay que encontrar un material nuevo porque el silicio ha llegado al límite de su capacidad en memoria y además consume mucha energía”, según la investigadora.
Uno de los candidatos a convertirse en el nuevo icono pop de los materiales es el grafeno, un material flexible, ligero, elástico, conductor térmico y eléctrico y con capacidad de modificarse para ser empleado en diferentes aplicaciones, pero, según la investigadora, todavía “queda bastante trabajo por delante” para que este material se convierta en una alternativa de mercado real.
Sobre la autora: Marta Berard, es periodista en la agencia de comunicación GUK y colaboradora de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU