Vamos a comenzar con un arranque provocador. Partamos de la premisa de que la ficción es la única forma de realidad que existe. Vale, tal vez esta afirmación pueda resultar excesiva. ¿Qué tal si decimos que Dostoievski puede dar tantas claves para comprender el mundo como un informativo? ¿Y qué pasaría si seguimos avanzando por esta senda y al relato de ficción, que tantas veces nos ayuda a entender la complejidad de la vida, le añadimos el rigor empírico de la ciencia? ¿Y si no fuera cualquier ciencia, sino una que está tan vinculada a los cambios que suceden en el planeta que parece que tenga superpoderes?
Los terremotos, los tsunamis, la formación de los recursos hídricos, los yacimientos minerales, la meteorología, la mismísima historia de la vida se explica gracias a la geología, una disciplina tan apasionante como desconocida.
Del potencial de esta rama del conocimiento se han dado cuenta destacados creadores de ficción, que se nutren de sus principios básicos para dar vida a superhéroes y supervillanos. Tanto los responsables del universo de cómics Marvel, como los de la serie de animación Steven Universe están explotando este filón (aquí el término casi deja de ser una metáfora) para hilvanar sus guiones.
El fenómeno no ha pasado inadvertido al divulgador y profesor de Biología y Geología de secundaria Carlos Lobato. Valiéndose de los personajes y elementos protagonistas de sagas como Vengadores o los Cuatro Fantásticos ha mostrado los misterios de la geología al público de la novena edición del evento de divulgación científica Naukas Bilbao 2019, celebrado los días 20 y 21 de septiembre en la capital vizcaína.
“No es la primera vez que relaciono la ciencia con el cine o los dibujos animados, pero casi siempre lo he hecho desde el punto de vista de la biología y creo que es de recibo darle su sitio a la geología, que suele ser una de las grandes olvidadas a pesar de ser muy atractiva tanto para el alumnado, como para el público en general”, asegura Lobato.
La charla del profesor concentró en 10 minutos esenciales las características de minerales, rocas y otros materiales a través de superhéroes como Iron Man, ese tipo duro, muy duro, que basa sus poderes en las propiedades del hierro. También hubo espacio para la Cosa, uno de los protagonistas de los Cuatro Fantásticos, que tiene tantísima fuerza y resistencia porque en realidad es una roca metamórfica.
Como la intervención se titulaba «Hasta las Gemas del Infinito y más allá» se prestó especial atención a las piedras preciosas: las del Infinito (Vengadores) y las de Cristal (Steven Universe).
Resulta que la gama cromática de las Gemas del Infinito por las que tanto se afana el villano Thanos no son casuales sino que se trata de los colores reales que tienen los minerales y las rocas de la naturaleza.
Y luego están las Gemas de Cristal de Steven, que en la ficción de Cartoon Network se encargan de la protección del planeta y pueden adaptarse a diferentes campos gravitacionales, cambiar de forma, regenerarse y unirse entre sí para crear otras piedras más poderosas, como es el caso de Granate, surgida de la fusión de un rubí y un zafiro.
“Los rubíes y los zafiros presentan la misma composición química: Al2O3, por lo que pertenecen a la misma familia de minerales. El color azul del zafiro se debe al titanio, mientras que el color rojo del rubí se debe al cromo y al hierro. Es una genialidad de la serie que hayan creado personajes basados en dos gemas con la misma composición química, porque de esta manera se puede entender mejor su deseo de pasar su vida juntos formando a Granate”, reflexiona un entusiasta Lobato.
Después de esto no hay duda: la geología está llena de superpoderes y la ficción puede que no sea la única forma de realidad que existe, pero casi, casi.
Sobre la autora: Marta Berard, es periodista, responsable de contenidos de la agencia de comunicación GUK y colaboradora de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.